La falsa normalidad, ahora en mitin

En el mundo de realidades paralelas que se ha creado en Catalu?a, la del independentismo le dio ayer mayor consistencia, apariencia de normalidad, al poner el primer pie en la calle, que es donde al fin y al cabo se jugar¨¢ el partido y las cosas se pondr¨¢n raras. Hasta ahora los secesionistas han enfatizado lo de ir a lo suyo, que aqu¨ª no pasa nada, en Internet, en anuncios en TV3, sobre muros y autobuses, en el metro de Barcelona. Pod¨ªan llover querellas y advertencias, pero nada indicaba que se alterara el guion previsto. Ya pas¨® el 9-N, mucho ruido, y al final se vot¨®. Ayer arrancaron la campa?a en Tarragona y apareci¨® gente de carne y hueso. Desde una hora antes del acto, a las ocho de la tarde en la antigua plaza de toros cubierta de la ciudad, ahora llamada Tarraco Arena, cientos de personas de todas las edades hac¨ªan cola en un ambiente festivo. Aclamaban a Gabriel Rufi¨¢n que se encaminaba pimpante hacia la puerta de autoridades. Se quedaron largas filas en la calle.

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In English: The parallel reality of the pro-independence movement in Catalonia

Era algo extra?o, y cada vez lo ser¨¢ m¨¢s, un mitin prohibido que se celebra de todos modos para un refer¨¦ndum ilegal que no se sabe si se va a celebrar. Como dec¨ªa la presentaci¨®n del protagonista de El Coche Fant¨¢stico, un hombre que no existe en un mundo que s¨ª existe pero que est¨¢ fatal o nadie ha visto o algo parecido. La ambig¨¹edad con la que se convive en Catalu?a estos d¨ªas en una fricci¨®n de leyes y autoridades que tiene muchos planos superpuestos, como en una gran empanada, y que se mezclan de distinto modo seg¨²n las zonas, se percib¨ªa perfectamente en el Tarraco Arena. El subdelegado del Gobierno hab¨ªa avisado de que estaba prohibido y de que no descartaba ninguna actuaci¨®n para impedir ¡°un delito¡±, pero al mismo tiempo ah¨ª ten¨ªas a los Mossos y la Guardia Urbana cortando las calles y garantizando el orden p¨²blico. El alcalde socialista, Josep F¨¨lix Ballestero, es de los que no va a dejar los colegios para el d¨ªa 1, pero el recinto es de la Diputaci¨®n, de mayor¨ªa independentista. Al margen de este l¨ªo, entre tanto la gente acude. Ayer unas 7.500 personas, y se hac¨ªa impensable que por all¨ª apareciera la Guardia Civil a hacer nada. Y si apareciera sin tricornios ser¨ªa una aut¨¦ntica decepci¨®n, porque as¨ª se aparece en los mejores sue?os de algunos. Los alcaldes de la CUP ya est¨¢n encantados eligiendo la camiseta que se pondr¨¢n el d¨ªa que les detengan por no presentarse en la Fiscal¨ªa.

Ha sido el primer ensayo, y esto es solo el principio. Se supone que alguien pagar¨¢ por esto, una multa o un proceso, pero ser¨¢ a posteriori, ma?ana o pasado. Igual que el Estado intenta tambi¨¦n actuar antes de que algo se produzca. El problema, y la cuesti¨®n central que anticipa el 1-0, es la intervenci¨®n en caliente. Con tanta gente en medio. Hab¨ªa por ah¨ª decenas de voluntarios con petos verdes. De Tarragona, en concreto, 53, seg¨²n una de ellas, porque luego la organizaci¨®n corre a cargo de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) desde Barcelona. Si preguntas, se nota la dificultad de tomarse en serio una amenaza masiva. ?Es consciente de que como particular el Gobierno le proh¨ªbe hacer esto? ¡°Ya, ?pero qu¨¦ van a hacer? No s¨¦, no van a venir aqu¨ª, con toda la gente que hay. Tambi¨¦n ha venido mi marido. Ah¨ª hemos dejado a los ni?os y esperamos volver, ?no?¡±.

En la acreditaci¨®n de prensa pone ¡°Hola Rep¨²blica¡±. En los tres grandes carteles que cuelgan en la plaza a?aden ¡°Hola Europa¡± y ¡°Hola Nou Pa¨ªs¡±. Ning¨²n adi¨®s, que es algo m¨¢s triste, sino la inocencia del reci¨¦n llegado. Igual que la simpleza del ¡°S¨ª¡±, el otro gran concepto positivo, que hace ver que todo es f¨¢cil y natural. En el Brexit, vivido como trauma, nadie dec¨ªa ¡°Hola¡±, era una despedida, un portazo, el inicio de una incierta soledad. Aqu¨ª se promete la felicidad con facilidad.

Fue un espect¨¢culo muy bien organizado, solo fallaba un bochorno pegajoso, con m¨²sica en vivo de una banda de rock, nada de pregrabado. Le preguntaron dos horas antes al presidente, Carles Puigdemont, si el acto se celebrar¨ªa con normalidad y respondi¨® con falsa ingenuidad: ¡°Hombre, no est¨¢ previsto ning¨²n problema meteorol¨®gico, as¨ª que no s¨¦ por qu¨¦ no¡±. Todo esto es normal, ese es el mensaje, as¨ª que vaya usted a votar, por qu¨¦ no, qu¨¦ le cuesta. Su obsesi¨®n es la participaci¨®n, casi da igual lo que voten. "Tengo que pediros un favor a todos. Haced un esfuerzo, traed a personas que no piensen ir a votar. Si todos hacemos el esfuerzo, la ola de libertad ser¨¢ imparable", rog¨® Jordi S¨¢nchez, presidente de la ANC. Como en las promociones de bancos y seguros para que les lleves un amigo. "Es importante que tambi¨¦n se movilice el 'no', porque si lo hacemos demostraremos que esto se trata de democracia", razon¨® Oriol Junqueras, l¨ªder de ERC. Se avecinan tabarras importantes en las cenas familiares.

¡°Votarem! Votarem!¡±, fueron los primeros gritos del p¨²blico. Luego pidieron la dimisi¨®n del alcalde tarraconense, que se niega a ceder los colegios municipales. La primera gran ovaci¨®n, durante la espera, fue para el mayor Trapero, cuando su imagen apareci¨® en la pantalla. Que el otro d¨ªa acudiera a la Fiscal¨ªa a ver c¨®mo le mandaban desactivar esto mismo es un detalle menor, porque m¨¢s bien esto parece un juego en el que cada uno hace su papel y al final, est¨¢n convencidos, se acabar¨¢ votando. Esta realidad paralela experiment¨® un cortocircuito cuando apareci¨® Puigdemont en escena: vestido de forma oficial, chaqueta y corbata, de presidente de todos los catalanes, en un acto subversivo. Mejor hubiera quedado de calle, de paisano, pero se le confunden los papeles. "?Alguien cree que no votaremos? ?Pero qu¨¦ tipo de gente se creen que somos?", proclam¨®.

El escenario estaba situado en el centro de la arena y, sin atril, los l¨ªderes independentistas se mov¨ªan por ¨¦l micr¨®fono en mano. De forma coherente con el aire despreocupado, los presentadores eran dos actores de tono c¨®mico, como en los Oscar, Oriol Grau y Txe Arana. El humor desde?oso es una clave dom¨¦stica de este asunto, siempre presente en discursos y propaganda. Para hacer ver que nada va de verdad en serio, salvo lo suyo. Se toma a co?a todo lo referente a Madrid, Moncloa y jueces, un magma confuso, casposo, chapucero y rid¨ªculo. En los programas sat¨ªricos de TV3 se bromea con las urnas, con las papeletas, se cuentan chistes de parejas de la Guardia Civil que paran a uno que solo ha matado a su familia, descuartizado al perro y lleva una bomba nuclear, pero ninguna urna, as¨ª que le dicen que circule, circule.

El mitin dio la primera foto de campa?a de todo el frente independentista, tambi¨¦n una de las pocas hasta el 1 de octubre, pues solo hay previstos otros dos actos conjuntos. El resto del tiempo, cada uno a lo suyo. Puigdemont, Oriol Junqueras, de Esquerra Republicana (ERC) y Quim Arrufat, de la CUP. M¨¢s las escisiones de soberanistas de Uni¨° (Dem¨°crates) y PSC (Mes), las sobras de partidos rotos en un escenario polarizado al m¨¢ximo. Pero todo como si cayera por su propio peso, de forma inevitable, hacia su destino. ¡°?Estamos haciendo el mitin ilegal m¨¢s importante de la historia de este pa¨ªs!¡±, proclam¨® Jordi S¨¢nchez. Los otros, los legales, ya no cuentan.