Interior confi¨® en los Mossos hasta el ¨²ltimo momento y no dise?¨® un plan b
Expertos de la UCO lograron bloquear el censo telem¨¢tico en media hora
Las cargas policiales en el refer¨¦ndum ilegal del 1 de octubre en Catalu?a han evidenciado la falta de planes concretos del Gobierno para hacer frente a un gran desaf¨ªo de la democracia. ¡°Confiaron en los Mossos¡±, dicen varias fuentes, y no se dise?¨® un plan b, seg¨²n varios mandos implicados. Errores de c¨¢lculo e improvisaci¨®n cuestionan el trabajo de los servicios de inteligencia. Estas fuentes a?adieron que falt¨® coordinaci¨®n entre cuerpos policiales, se meti¨® en barcos a miles de agentes como medida de urgencia y no se intervinieron las urnas utilizadas el domingo.
¡°Todo el plan consist¨ªa en sacar el material previsto para la consulta de los colegios y evitar la votaci¨®n, tal y como hab¨ªan ordenado los jueces¡±, aseguran fuentes policiales cercanas a los responsables de los dispositivos montados para impedir el refer¨¦ndum ilegal en Catalu?a. Una estrategia que otros mandos policiales traducen como que ¡°el secreto del plan es que no hab¨ªa plan y, peor a¨²n, sigue sin haberlo¡±.
¡°Nos dieron un listado de m¨¢s de 20 colegios para entrar y cuando llegamos al quinto vimos que era imposible ejecutar las ¨®rdenes, la misi¨®n era ingente¡±, comenta un antidisturbios implicado en los dispositivos.
El viernes pasado, el director de Gabinete de Coordinaci¨®n y Estudios de la Secretar¨ªa de Estado de Seguridad, el coronel de la Guardia Civil Diego P¨¦rez de los Cobos, distribu¨ªa las funciones a los cuerpos policiales implicados, Mossos d¡¯Esquadra, la Guardia Civil y la Polic¨ªa Nacional con el fin de impedir el refer¨¦ndum suspendido por el Tribunal Constitucional. Horas despu¨¦s, el mayor de los Mossos, Josep Lluis Trapero, advert¨ªa de que ellos no usar¨ªan la fuerza si hab¨ªa resistencia pasiva de la ciudadan¨ªa.
El plan, aunque simple, estaba decidido. Y el auto de la juez del Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a (TSJC), Mercedes Armas, permit¨ªa intervenir a todas las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado para impedir la apertura de los centros de votaci¨®n o cerrarlos ¡ªen su caso¡ª el mismo domingo.
Faltaba por determinar el momento de ejecutarlo. Seg¨²n fuentes cercanas a la coordinaci¨®n del dispositivo, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ¡°era partidario de entrar el mismo viernes, a la salida del colegio, pero le convencieron de que no, de que era mejor hacerlo [aunque hubiera gente dentro] de las 3.00 a las 4.00 de la madrugada del domingo¡±. As¨ª se acord¨®, hasta que el s¨¢bado, cuando ya se percib¨ªan movimientos en los barcos donde se alojaban los 7.000 polic¨ªas en el puerto de Barcelona, hubo una contraorden y optaron por no hacerlo hasta que los Mossos les reclamasen ayuda.
Fuentes policiales que participaron en las reuniones del operativo apuntan a P¨¦rez de los Cobos como ¡°responsable ¨²ltimo de todas las decisiones y cambios de opini¨®n de ¨²ltima hora¡±, y aseguran que ¡°fue un error darle la responsabilidad a un bur¨®crata, que lleva 11 a?os pisando las alfombras del ministerio¡±. Interior ayer se limit¨® a decir que cumplieron las ordenes judiciales.
Los expertos consultados por este peri¨®dico consideran que desalojar un lugar con cientos de personas a las puertas es m¨¢s complicado que impedir su entrada. Pero hab¨ªa un inconveniente, los centros de votaci¨®n eran 2.315, inabarcables con la fuerza disponible. Decidieron que intervendr¨ªan 500 y tampoco llegaron.
¡°Nadie sab¨ªa lo que ¨ªbamos a hacer, no hab¨ªa un plan definido, confiaron en que los Mossos d¡¯Esquadra cumplir¨ªan con su obligaci¨®n y no fue as¨ª¡±, dice un mando del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa conocedor de la situaci¨®n. ¡°La realidad es que ni siquiera sab¨ªan d¨®nde iban a alojar a la gente, meterlos en grandes barcos fue tambi¨¦n una improvisaci¨®n¡±, se?ala.
Improvisaci¨®n
Tras meses de elaboraci¨®n silenciosa de un gran programa para desplazar progresivamente a miles de efectivos a Catalu?a, la improvisaci¨®n determin¨® la intervenci¨®n m¨¢s cr¨ªtica de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en d¨¦cadas de democracia.
¡°El objetivo era dejar en evidencia a los Mossos¡±, se?ala un mando de la Guardia Civil. Todo indica que en el dispositivo organizado desde la Secretaria de Estado de Seguridad hubo un fallo garrafal: supeditar las decisiones operativas a las intenciones o intereses pol¨ªticos. ¡°No se intervino antes, de madrugada por ejemplo, cuando habr¨ªa habido mucha menos gente en los colegios, porque quer¨ªan que se viese la pasividad de los Mossos¡±, aseguran fuentes de la Guardia Civil.
As¨ª las cosas, se opt¨® por dejar actuar a los Mossos, a¨²n sabiendo que no lo har¨ªan y sin tener un plan b claro. A las 9.11, con un listado de colegios corregido enviado por los Mossos por segunda vez, los antidisturbios procedieron a entrar por la fuerza en los centros. Para entonces las cerca de 10.000 urnas encargadas por la Generalitat a una empresa china y nunca encontradas por los servicios de inteligencia,hab¨ªan ido llegando desde casas de particulares, en bolsas de basura, en coches o protegidas por columnas humanas a unos centros de votaci¨®n ya abarrotados de gente.
El ciberdesalojo por el instituto armado
La batalla del refer¨¦ndum no se libr¨® el pasado 1 de octubre solo a las puertas de los centros de votaci¨®n. Desde antes de que se abrieran, los expertos en delitos telem¨¢ticos de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil libraron una pugna en el ciberespacio para impedir que las mesas electorales contaran con un censo telem¨¢tico universal que permitiera al Govern revestir de una falsa legalidad a la consulta. La imagen de los vocales de las mesas electorales anotando en folios los datos de votantes fue el reflejo de que en este caso la partida la gan¨® el instituto armado.
La batalla realmente se hab¨ªa iniciado el viernes, cuando los agentes de la UCO se hicieron con el control del Centro de Telecomunicaciones y Tecnolog¨ªas de la Informaci¨®n (CTTI) de la Generalitat. Entonces, bloquearon 29 bases de datos susceptibles de ser usadas para dar apoyo a la consulta. Un duro golpe al Ejecutivo catal¨¢n que hizo que el propio Carles Puigdemont se implicara para intentar a toda costa recuperar el control del mismo. Sin ¨¦xito.
Tras esta victoria, los expertos inform¨¢ticos de la Guardia Civil estaban seguros de que habr¨ªa una reacci¨®n de la Generalitat. No se equivocaron. A las ocho de la ma?ana del propio 1 de octubre, el portavoz del Govern, Jordi Turull, anunci¨® la puesta en marcha de la aplicaci¨®n que deb¨ªa dotar de un censo electoral telem¨¢tico a las 2.315 mesas electorales. Media hora despu¨¦s, cuando la votaci¨®n a¨²n no se hab¨ªa iniciado, la UCO consegu¨ªa desactivarla, seg¨²n destacan a EL PA?S fuentes conocedoras de aquellas pesquisas. Estas tambi¨¦n reconocen que la aplicaci¨®n ten¨ªan graves errores de encriptaci¨®n que la hac¨ªan muy vulnerable y que facilit¨® su trabajo, pero que tambi¨¦n hizo que todos los datos censales que conten¨ªa estuvieran durante los minutos que estuvo en funcionamiento al alcance de cualquier hacker.
Los expertos inform¨¢ticos que colaboraban con la Generalitat en la organizaci¨®n del refer¨¦ndum intentaron levantar la aplicaci¨®n cientos de veces durante la jornada. Seg¨²n la Guardia Civil, nunca la consiguieron m¨¢s all¨¢ de unos minutos. La UCO la volv¨ªa a tumbar una y otra vez, de tal manera que solo funcionaba a ratos y desde alguna tableta o tel¨¦fono m¨®vil. En algunos colegios, los miembros de las mesas no pudieron utilizarla en toda la jornada
La Guardia Civil tambi¨¦n tuvo que hacer frente el domingo a un blog a trav¨¦s del cual supuestamente se pod¨ªa votar de manera telem¨¢tica. Aunque la Generalitat neg¨® cualquier relaci¨®n con ¨¦l, la UCO tambi¨¦n lo desactiv¨®. Adem¨¢s, detect¨® conexiones at¨ªpicas a un servidor alojado en una nube de Amazon realizadas a trav¨¦s de varios puertos abiertos en la p¨¢gina web de la Casa de les Punxes, un museo situado en la Diagonal barcelonesa. La p¨¢gina de ¨¦ste espacio cultural a¨²n segu¨ªa bloqueada ayer.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
