Esquemas del siglo XX para frenar un refer¨¦ndum del siglo XXI
El fracaso del Gobierno en impedir la votaci¨®n ilegal se explica por la estructura organizativa de sus impulsores y su dominio de las nuevas tecnolog¨ªas
¡°No habr¨¢ refer¨¦ndum en Catalu?a¡±, repet¨ªa el Gobierno espa?ol antes del 1 de octubre. Y es obvio que el proceso, suspendido por el Constitucional y convocado sin garant¨ªas, no tuvo validez. Pero tambi¨¦n es indudable que el Ejecutivo no pudo evitar al menos un simulacro de votaci¨®n. Y que ese fracaso puede explicarse en gran parte por la estructura organizativa de los impulsores del refer¨¦ndum y su mayor habilidad en el uso de las nuevas tecnolog¨ªas.
Desde el Gobierno dijeron que no habr¨ªa urnas y las hubo. Que hab¨ªan propinado un enorme golpe a la log¨ªstica interceptando millones de papeletas y luego aparecieron millones m¨¢s. Que no abrir¨ªan los colegios y la mayor¨ªa permanecieron operativos toda la jornada. Mientras la Guardia Civil cerraba webs sobre la consulta sus organizadores, con ayuda de Wikileaks y de hackers rusos, iban creando mirrors (clones) de las p¨¢ginas eliminadas.
Algunas de las medidas que el Gobierno iba anunciando parec¨ªan pensadas para frenar una votaci¨®n de hace 20 a?os. Para neutralizar una organizaci¨®n centralizada que pod¨ªa ser decapitada con la detenci¨®n de sus cabezas visibles, que adquirir¨ªa urnas en tiendas f¨ªsicas y que naturalmente, fabricar¨ªa las papeletas en grandes imprentas.
En lugar de eso, las urnas se compraron a trav¨¦s del portal Alibaba, m¨¢s opaco para las transacciones que Amazon, a cinco euros cada una, enviadas de China a Francia. Eran trasl¨²cidas y con aspecto de tuperware gigante, pero serv¨ªan como recept¨¢culo de papeletas.
Miles de personas se encargaron de distribuirlas por Catalu?a. Las redes sociales facilitaron la creaci¨®n de una estructura en red muy capilar, aunque en los momentos m¨¢s cr¨ªticos la comunicaci¨®n era solo verbal, para impedir intercepciones. Cada integrante ten¨ªa instrucciones precisas e ignoraba el resto. Si alguien hubiera sido detenido, el operativo seguir¨ªa a salvo.
A¨²n es un misterio d¨®nde se fabricaron las papeletas. Pero era una labor tit¨¢nica tratar de impedir que las hubiera: en ¨²ltimo t¨¦rmino se pod¨ªan imprimir en casas particulares.
A falta de aclarar la actuaci¨®n de los Mossos, es un hecho que la mayor¨ªa de colegios abrieron. Muchos hab¨ªan sido ocupados por padres, alumnos y activistas organizados desde la plataforma Escoles Obertes. Un documento colaborativo colgado en Internet mostraba qu¨¦ colegios se iban ocupando y en cu¨¢les se requer¨ªan voluntarios para hacerlo.
En el asunto del censo s¨ª obtuvo el Gobierno una victoria parcial. La Guardia Civil se emple¨® a fondo para bloquear el sistema que permit¨ªa votar en cualquier colegio. Los organizadores respondieron replicando el sitio web original, pero les funcion¨® a medias y causaron un preocupante efecto secundario: los datos de millones de personas quedaron al descubierto.
La duda es si en 2017 era posible impedir que una votaci¨®n as¨ª se celebrara sin adoptar medidas extraordinarias. Probablemente era muy dif¨ªcil, pero mucho m¨¢s si se pretend¨ªa frenar una movilizaci¨®n del siglo XXI aplicando esquemas del siglo XX.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.