El gran desplome hidroel¨¦ctrico

En septiembre de 2016 casi el 16% de la electricidad que se gener¨® en Espa?a proced¨ªa de las centrales hidroel¨¦ctricas, que se alimentan con el agua que se desembalsa. Doce meses despu¨¦s, a final de septiembre de este a?o, ese porcentaje no llegaba ni al 8%.

Es otra de las consecuencias de la sequ¨ªa y de la falta de reservas en los embalses, que en Espa?a se emplean para garantizar el consumo humano, para regar los cultivos y para generar electricidad de una forma limpia, sin emisiones de gases de efecto invernadero.

La reserva global de los embalses est¨¢ ahora al 38,3%, seg¨²n el ¨²ltimo reporte semanal del Ministerio de Agricultura. La reserva concreta de los embalses hidroel¨¦ctricos est¨¢ al 49,4%, 16 puntos por debajo de la de hace un a?o, 14 puntos menos que en la media de los ¨²ltimos cinco a?os, 12 menos que en la de los ¨²ltimos 10...

En definitiva, Espa?a vive un gran desplome hidroel¨¦ctrico, que se acent¨²a cuando se compara con las cifras del pasado a?o, que fue r¨¦cord en cuanto a la generaci¨®n con este tipo de energ¨ªa renovable. Seg¨²n los datos de Red El¨¦ctrica de Espa?a, la producci¨®n de hidroel¨¦ctrica en los nueve primeros meses del a?o ha sido un 52% menor que en el mismo periodo de 2016. Hay que retroceder hasta 2012 para encontrar una generaci¨®n tan baja desde las centrales hidroel¨¦ctricas.

La ca¨ªda de este tipo de energ¨ªa tiene un efecto sobre el recibo de la luz ¡ªhaci¨¦ndolo subir¡ª, ya que la hidroel¨¦ctrica suele abaratar el coste de la electricidad. Y las fuentes con las que se sustituye ¡ªcarb¨®n y gas¡ª son m¨¢s caras. La estimaci¨®n es que durante este verano el recibo para un consumo medio se ha incrementado alrededor de un 10%.

Pero este gran desplome tiene tambi¨¦n consecuencias medioambientales. Con la implantaci¨®n de energ¨ªas renovables paralizada en Espa?a desde hace cinco a?os, el hueco que dejan las centrales hidroel¨¦ctricas se cubre con carb¨®n y gas natural. En los ocho primeros meses del a?o, el uso del carb¨®n en las centrales t¨¦rmicas aument¨® un 57,9%; la electricidad a partir del gas que emplean los ciclos combinados se increment¨® un 43,1%.

Esto tiene consecuencias directas en la emisi¨®n de gases de efecto invernadero. Las energ¨ªas renovables no expulsan di¨®xido de carbono al generar electricidad, justo lo contrario de lo que ocurre en las centrales de gas y carb¨®n.

Red El¨¦ctrica de Espa?a tiene contabilizadas las emisiones de di¨®xido de carbono asociadas a la generaci¨®n de electricidad hasta el mes de agosto. Hasta ese momento, este sector hab¨ªa emitido 47,3 millones de toneladas de este gas de efecto invernadero; casi un 37% m¨¢s que en el mismo periodo de 2016.