¡°Las elecciones en Catalu?a ser¨¢n el 28 de enero, pero es ¡®off the record¡¯, ?eh?¡±

Que en un d¨ªa como este viernes 20 de octubre, el de la entrega de los Premios Princesa de Asturias, Oviedo iba a estar mirando a Catalu?a, quedaba fuera de duda. Lo que nadie esperaba es que se fueran a poner patas arriba normas del periodismo cl¨¢sico como el off the record. Hasta este d¨ªa, dicho concepto, siempre l¨ªquido y algo esquivo que alguien al final se acaba saltando, era lo que te comentaban en confianza o a micr¨®fono cerrado, en esa complicidad que necesitan los an¨¢lisis, aquellos personajes de relevancia que quer¨ªan transmitir un mensaje. Albert Rivera, l¨ªder de Ciudadanos, invent¨® por la ma?ana un nuevo mantra: podr¨ªamos llamarlo preverdad y no es otra cosa que el off the record rodeado de c¨¢maras, micr¨®fonos y en un espacio tan ¨ªntimo como el hall del Hotel Reconquista, algo as¨ª como la plaza mayor de cualquier ciudad, pero con alfombras.

As¨ª que Rivera entr¨® y poco menos que sac¨® un meg¨¢fono para pregonarlo: ¡°Las elecciones en Catalu?a ser¨¢n el 28 de enero, pero es off the record, eh. Quien lo tiene que decir es el presidente del Gobierno¡±, solt¨®. Vale¡­ Luego pas¨® a explicar la estrategia de la fecha: ¡°Como no podemos convocarlo en navidades, lo m¨¢s pr¨®ximo es eso¡±. Resuelto pues el dilema que hab¨ªa dado de comer a las webs, las cadenas de radio y televisiones buena parte de la ma?ana. ?Cre¨ªa realmente que su off the record iba a durar algo m¨¢s de 10 minutos?

Es m¨¢s o menos lo que tardamos los periodistas en romperlo. A saco, como ven. Y con raz¨®n. Los l¨ªmites de la comunicaci¨®n pol¨ªtica y el oficio no pueden llevarse tan lejos. Luego lleg¨® Ana Pastor, de blanco, y sali¨® m¨¢s ilesa del acoso. Con una proverbial discreci¨®n gallega: ¡°No me corresponde a m¨ª convocar elecciones¡±, dijo. ¡°No es que no les responda porque no les tenga simpat¨ªa, pero es que preguntan unas cosas¡­¡±.

En espacio de dos horas, el patio de Reconquista hab¨ªa vivido entre sus sof¨¢s un salto cualitativo dentro de la crisis catalana. A eso de las once, Javier Fern¨¢ndez, presidente del Principado y guardi¨¢n del PSOE antes de las pasadas primarias, hablaba del art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n. Dos horas despu¨¦s, Rivera entraba y ya en su mente, hab¨ªa aplicado por la v¨ªa r¨¢pida el art¨ªculo para situarse en el escenario siguiente. Como una bala. ?Halehop!

A 20 metros, Miguel ?ngel Revilla, el presidente de Cantabria, templaba: ¡°Ya lo dije yo hace seis a?os, que el mayor problema que ten¨ªa Espa?a en el horizonte no eran el paro o la crisis, siempre coyunturales. Era Catalu?a. Sobre todo desde que Mariano [Rajoy] empez¨® a coger firmas contra el Estatut. Aquello fue una barbaridad. Pero todo ha sido tal disparate que ahora, aqu¨ª estamos, prietas las filas. A apoyar al Rey¡±.

No hab¨ªa duda: los pol¨ªticos robaron el foco a los premiados, fueran estos de la disciplina que fueran: f¨ªsicos eminentes, artistas, escritores¡­ Las estrellas de los premios en el ambiente previo eran los tres l¨ªderes de la Uni¨®n Europea: el equipo formado por Jean-Claude Juncker, Donald Tusk y Antonio Tajani. Llegaban a tr¨ªo, no s¨®lo para recoger el premio de la concordia. Principalmente a dar un espaldarazo sin fisuras al Rey y al Gobierno en torno a la unidad de Espa?a. As¨ª lo reconoc¨ªa Rivera tambi¨¦n y as¨ª lo respiraban los asistentes.

El padre ?ngel, fundador de Mensajeros de la Paz, sin embargo, aplicaba distancia. ?Espera alg¨²n milagro para Catalu?a, padre? ¡°Todo se arreglar¨¢. Hemos vivido tiempos de divisi¨®n peores que no hace falta que recuerde. As¨ª que esto, con fe, y entendi¨¦ndonos, tambi¨¦n se arreglar¨¢¡±. Luego sac¨® del bolsillo un llavero con la imagen de la Santina ¨Cla virgen de Covadonga- y lo fue regalando. ¡°Toma, para que te proteja¡±. Si Dios quiere, padre. Am¨¦n.