El Supremo ordena volver a juzgar a un exconsejero andaluz por falsedad
El tribunal mantiene la absoluci¨®n de Luciano Alonso por prevaricaci¨®n
La Sala Segunda del Tribunal Supremo ha ordenado al Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa (TSJA) a juzgar de nuevo al exconsejero de la Junta de Andaluc¨ªa Luciano Alonso Alonso por delito de falsedad continuada en documento p¨²blico, tal como ped¨ªa la Fiscal¨ªa en un recurso que ha sido estimado parcialmente. El Supremo confirma la absoluci¨®n del delito de prevaricaci¨®n que la Fiscal¨ªa tambi¨¦n imputaba a Luciano Alonso por la designaci¨®n de personal de confianza en la Consejer¨ªa de Cultura entre 2012 y 2015. En este punto, rechaza el recurso de la Fiscal¨ªa y ratifica la absoluci¨®n dictada por el TSJA en sentencia del 10 de febrero de 2017.
La acusaci¨®n p¨²blica solicit¨® para Alonso nueve a?os de inhabilitaci¨®n, aunque pidi¨® en sus conclusiones definitivas sumar un segundo delito de falsedad documental continuado, por el que solicit¨® una pena de cinco a?os de prisi¨®n que el TSJA rechaz¨®.
Los hechos juzgados en el TSJA se remontan a julio del 2012 cuando el exconsejero contrat¨® como personal de libre designaci¨®n eventual a Luis Guerrero, al que nombr¨® director del Centro Andaluz del Flamenco (CAF) con sede en Jerez de la Frontera, aunque se dedic¨® a coordinar iniciativas culturales en M¨¢laga. Lo mismo pas¨® en septiembre del 2013 y enero del 2014 con otros dos nombramientos de directores de la Filmoteca de Andaluc¨ªa, eventuales que trabajaron en Sevilla pese a tener este organismo sede en C¨®rdoba, hechos que sustentar¨ªan la prevaricaci¨®n administrativa.
El Supremo mantiene la absoluci¨®n por prevaricaci¨®n, pero declara la nulidad del juicio contra Alonso y su repetici¨®n a partir del momento en que se elevaron a definitivas las conclusiones del fiscal para incluir la calificaci¨®n de los hechos como constitutivos de un delito continuado de falsedad en documento p¨²blico. A partir de ah¨ª debe proseguir el juicio exclusivamente por este ¨²ltimo delito hasta el dictado de nueva sentencia sobre este punto, seg¨²n informa el TSJA.
El tribunal andaluz, en su sentencia, rechaz¨® ampliar el objeto del proceso penal contra Luciano Alonso al delito de falsedad,al entender que carec¨ªa de amparo legal en el art¨ªculo 788 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, incluso cuando, como era el caso, no se modificaran los hechos de la acusaci¨®n.
El Supremo, sin embargo, entiende que "es de perfecta aplicaci¨®n el art¨ªculo 788.4 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal previsto para aquellos casos en que la acusaci¨®n cambie la tipificaci¨®n penal de los hechos". "El Fiscal, al a?adir al delito de prevaricaci¨®n el de falsedad en documento p¨²blico, ha realizado un cambio en la tipificaci¨®n penal, atribuyendo la ley procesal a la parte afectada medios que impiden la indefensi¨®n, con posibilidad de una complementaria pr¨¢ctica de prueba¡±, seg¨²n el supremo.
Alonso renunci¨® el pasado 22 de diciembre a su acta de diputado por M¨¢laga para cumplir el C¨®digo ?tico del PSOE y defendi¨® durante el juicio la legalidad de las actuaciones.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
