Los inmigrantes se lanzan al mar de Albor¨¢n

Hac¨ªa a?os que no hab¨ªa una presi¨®n tan fuerte de pateras en las aguas que separan Espa?a y ?frica. De enero a octubre, Salvamento Mar¨ªtimo ha rescatado en aguas espa?olas a 13.544 personas frente a las 5.384 del mismo periodo de 2016. Casi el triple. El viernes, 284 personas llegaron en 26 pateras a Cartagena. La tensi¨®n de la inmigraci¨®n se ha ido trasladando en los ¨²ltimos a?os hacia el este. Comenz¨® en Canarias, hace casi 25 a?os. M¨¢s tarde se traslad¨® al Estrecho y, ahora, se desplaza hacia el este de Espa?a. El mar de Albor¨¢n, frente a las costas de Granada y Almer¨ªa, registra datos jam¨¢s vividos. ¡°Hemos rescatado a 1.476 personas este ¨²ltimo mes, una cifra que no hab¨ªamos tenido jam¨¢s¡±, se?ala Miguel Zea, jefe del Centro de Coordinaci¨®n de Salvamento Mar¨ªtimo de Almer¨ªa.

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Su ¨¢rea de trabajo, y de preocupaci¨®n, son las 60 millas na¨²ticas ¨C111 kil¨®metros¨C que se extienden desde las costas de Granada y Almer¨ªa a las de Argelia y Marruecos. De todos los inmigrantes rescatados en lo que va de a?o, la mitad han sido desembarcados en el puerto de Motril, detalla Zea. Tambi¨¦n explica que han salido a la mar ¡°casi cada d¨ªa. En ocasiones, adem¨¢s, sal¨ªamos al rescate de una embarcaci¨®n concreta y, en el camino, nos encontr¨¢bamos dos o tres m¨¢s¡±.

Juan Alcausa, jefe del Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias (EIRE) de la Cruz Roja de Motril, es el responsable de recibir a todos los inmigrantes en el momento de su desembarco. Alcausa pone cifras al mes de octubre y al a?o completo: ¡°720 inmigrantes en el mes y 2.915 en lo que va de 2017, lo que ya supera los algo m¨¢s de 2.700 de nuestro a?o m¨¢s ocupado, 2004¡±. Alcausa se muestra convencido de que si las pateras que llegan en los pr¨®ximos d¨ªas traen la misma ocupaci¨®n de las ¨²ltimas, ¡°en dos d¨ªas superamos las 3.000 inmigrantes en este puerto, algo inaudito¡±. El jueves atrac¨® una embarcaci¨®n con 56 inmigrantes, una cifra similar a las de toda la semana, recalca.

Pero no todos los inmigrantes llegan en patera. Un polic¨ªa especializado en inmigraci¨®n, y que prefiere no ser identificado, asegura que ¡°algunos siguen viniendo de polizones en los barcos regulares que unen Melilla y Motril¡±.

La ruta del mar de Albor¨¢n arranca generalmente en alg¨²n punto de la costa entre las localidades de Alhucemas y Nador, en Marruecos. Alcausa estima que el 95% de los que han llegado a Motril este a?o son subsaharianos y solo el 5% magreb¨ª. A los efectos de salvamento ¡ªy de sus consecuencias¡ª la segmentaci¨®n entre subsaharianos y magreb¨ªes no es balad¨ª. Miguel Zea, de Salvamento Mar¨ªtimo de Almer¨ªa, detalla las diferencias: ¡°De los magreb¨ªes nos enteramos por avistamiento. Alguien los ve desde otros buques, desde el SIVE o desde el aire. Nos env¨ªa la localizaci¨®n y partimos en su busca. La zona de rastrero es reducida¡±. El problema surge porque los inmigrantes magreb¨ªes no quieren ser atrapados y, si pueden, intentan maniobras de escape. ¡°Los subsaharianos s¨ª quieren que los cojamos¡± cuenta. ¡°De hecho, al salir ya dejan a alguien encargado de avisar para que, pasado un tiempo prudencial que les permite entrar en nuestra ¨¢rea de influencia, nos avisan¡±. Es frecuente, dice Zea, que no traigan siquiera combustible suficiente para llegar a tierra.

La raz¨®n para que unos quieran ser detectados y otros no es simple. El polic¨ªa especializado en inmigraci¨®n lo explica: ¡°Por los acuerdos con sus pa¨ªses, los marroqu¨ªes son devueltos directamente al llegar a tierra, sin siquiera ser rese?ados (tomados sus datos). A los argelinos les lleva un poco m¨¢s de tiempo porque hay que confirmar su nacionalidad con el consulado, pero tambi¨¦n son llevados a su pa¨ªs con prontitud. En cambio, los inmigrantes subsaharianos vienen de pa¨ªses en guerra o sin acuerdo de devoluci¨®n r¨¢pida por lo que se quedan en el pa¨ªs de cualquier modo¡±.

El polic¨ªa admite que ¡°las rutas cambian cada cierto tiempo y la ¨²nica explicaci¨®n es la inestabilidad de ?frica y los cambios en la presi¨®n que los pa¨ªses ejercen sobre esas rutas¡±. El agente explica que ¡°a veces las autoridades aprietan m¨¢s y a veces miran para otro lado. Pero el peligro para los migrantes no siempre viene de ser detenido. La ruta argelina, por ejemplo, es escasamente utilizada porque en ella abundan los bandidos y los ladrones. Los subsaharianos han sido atracados ah¨ª con mucha frecuencia¡±.

El final de 2017 se presenta movido. El servicio de EIRE de Motril ha realizado ya este a?o 86 intervenciones, detalla Juan Alcausa, pero cree que no acabar¨¢ ah¨ª. ¡°Mientras el mar est¨¦ en buenas condiciones seguir¨¢n ech¨¢ndose al agua¡± dice. Alcausa cuanta para su trabajo con un equipo de cuatro personas ¡ªun jefe de equipo, una enfermera, un conductor y una mediadora¡ª, pero tambi¨¦n con una red de voluntarios. Sin ellos, concluye, su labor humanitaria no ser¨ªa posible.