Condenado a siete a?os por abusar de sus hijas con discapacidad intelectual

La Audiencia Provincial de Castell¨®n ha condenado a siete a?os y medio de prisi¨®n a un hombre, vecino de la localidad castellonense de la Vall d¡¯Uix¨®, por abusar sexualmente de sus dos hijas con discapacidad intelectual, una de ellas menor en el momento de los hechos.

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Se le imputa un delito continuado de abuso sexual y otro de abuso sexual continuado a menor de 13 a?os, penados con dos a?os y medio y cinco a?os de c¨¢rcel, respectivamente. Le impone adem¨¢s el pago de un total de 12.000 euros por los da?os morales y perjuicios causados a las v¨ªctimas y la prohibici¨®n de acercarse a ellas y residir en su misma localidad durante siete a?os y medio y 10 a?os, respectivamente, as¨ª como un lustro de libertad vigilada.

La sentencia llega tras el juicio celebrado del 25 al 28 de septiembre de 2017. El fiscal ped¨ªa 15 a?os y tres meses de prisi¨®n para el hombre.

La sentencia hecha p¨²blica por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana considera como hechos probados que en los meses anteriores a mayo de 2013 (cuando se formul¨® la denuncia) el condenado conviv¨ªa en el domicilio familiar con su hija mayor, de 24 a?os en la actualidad. La joven viv¨ªa con su padre desde 2011, cuando alcanz¨® la mayor¨ªa de edad y dej¨® de acudir como interna a un centro de educaci¨®n especial. Fecha en la que empezaron los abusos. A dicha vivienda acud¨ªa los fines de semana la hija menor del acusado, de 12 a?os en el momento de los hechos y que ahora tiene 16. La ni?a permanec¨ªa interna en un centro de educaci¨®n especial de lunes a viernes.

Ambas ¡°est¨¢n afectadas de una deficiencia ps¨ªquica severa que les impide la comprensi¨®n e internalizaci¨®n de conceptos abstractos y presentan dificultad de expresi¨®n verbal, formalizaci¨®n y ejecuci¨®n de proposiciones y noci¨®n del tiempo¡±, se?ala el fallo. En el caso de la hija mayor, el fallo indica que ¨¦sta padece un retraso madurativo ¡°que le supone una retraso mental moderado-severo que en el momento de los hechos la acercaba a una edad mental de aproximadamente seis a?os¡±.

La sentencia indica que el acusado, ¡°vali¨¦ndose maliciosamente del d¨¦ficit mental¡± de su hija mayor ¡°que le imped¨ªa efectuar una adecuada valoraci¨®n de la trascendencia de sus actos en el ¨¢mbito de la sexualidad¡± la convenci¨® para que habitualmente durmiera con ¨¦l y en su sola compa?¨ªa en la misma habitaci¨®n, ¡°contexto de intimidad que era aprovechado por el padre para mantener relaciones sexuales¡± completas con la v¨ªctima.

Hechos que se repitieron en un n¨²mero que no ha podido ser determinado desde que la hija empez¨® a vivir en el domicilio familiar en 2011, al cumplir la mayor¨ªa de edad, hasta mayo de 2013. En los meses previos a esta ¨²ltima fecha, y aprovechando las visitas de fin de semana a la casa familiar de su otra hija, menor de edad, le pidi¨® a la peque?a en varias ocasiones que no han sido concretadas que le acompa?ara a la habitaci¨®n, donde le desnudaba ¡°y le realizaba, con prop¨®sito libidinoso, tocamientos [¡­] La menor acced¨ªa a los deseos de su padre condicionada por la actitud violenta y desairada que el acusado hab¨ªa tenido a lo largo de los a?os hac¨ªa sus hermanas y su madre¡±. Estos abusos generaron en la ni?a ¡°un coste psicol¨®gico con retraimiento, ansiedad durante la noche, apat¨ªa, tristeza e interferencias en su desarrollo psicosocial¡±.

La defensa del acusado aleg¨® durante el juicio que las v¨ªctimas pernoctaran con su padre y afirm¨® que ni los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Vall d¡¯Uix¨® ni el personal t¨¦cnico de la Consejer¨ªa de Igualdad y Pol¨ªticas Inclusivas vieron indicios del supuesto delito.