Ingresa en prisi¨®n Rafael G¨®mez, ¡®Sandok¨¢n¡¯, exconcejal cordob¨¦s y s¨ªmbolo del ladrillo
El empresario debe cumplir cinco a?os de prisi¨®n y pagar una multa de 111 millones de euros


Rafael G¨®mez, conocido como Sandok¨¢n y que ha sido cabrero, joyero, constructor y jefe de la oposici¨®n en el Ayuntamiento de C¨®rdoba, ha ingresado en prisi¨®n este lunes tras su condena de cinco a?os por dos delitos contra la Hacienda P¨²blica. Con su entrada en la c¨¢rcel a los 73 a?os culmina una carrera empresarial mete¨®rica disparada por el ladrillo ¡ªlleg¨® a tener 8.000 empleados y 50 empresas¡ª y una aventura pol¨ªtica populista con 25.000 votos y cinco concejales que le auparon en 2011 como l¨ªder de la oposici¨®n municipal.
Jes¨²s Gil y Gil cre¨® escuela como constructor metido a alcalde de Marbella (1991-2002) y Sandok¨¢n fue uno de sus alumnos aventajados. Al empresario cordob¨¦s le detuvo la polic¨ªa por la Operaci¨®n Malaya en 2006 por pagar 600.000 en sobornos a cambio de licencias urban¨ªsticas y ah¨ª comenz¨® su declive. En poco m¨¢s de un a?o se deshizo de 570 millones en activos, cerr¨® casi todo su negocio inmobiliario y se refugi¨® en la joyer¨ªa. Sin embargo, su condena firme por cohecho no le fren¨® para lanzarse en 2011 a la arena pol¨ªtica con desparpajo, cierta agresividad verbal y un discurso vac¨ªo. Cuatro a?os despu¨¦s, su tir¨®n popular se desinfl¨® y redujo su representaci¨®n a un edil.
Hoy entra en prisi¨®n tras su condena el pasado febrero por dos delitos contra la Hacienda despu¨¦s de eludir el pago de 25 millones al fisco. La sentencia le impuso una elevad¨ªsima multa de 111 millones de euros.
Antes de entrar en la c¨¢rcel, Sandok¨¢n ha agotado todos los recursos ante el Juzgado de lo Penal 3 de C¨®rdoba, aunque a¨²n est¨¢ pendiente de su petici¨®n de indulto ante el Ministerio de Justicia y un recurso de amparo presentado ante el Constitucional. Estas dos ¨²ltimas v¨ªas no han frenado el cumplimiento de la condena, ratificada por la Audiencia de C¨®rdoba este verano. Hace dos semanas los magistrados le reprocharon en un auto: ¡°El recurso interpuesto rebosa creatividad jur¨ªdica rayana con el fraude de ley¡±.
Una escuela de alumnos d¨ªscolos y sedientos de ladrillo
Rafael G¨®mez Sandok¨¢n, empresario de origen humilde, pertenece a una escuela de constructores que con el boom del ladrillo expandieron sus promociones urban¨ªsticas por la costa andaluza, en ocasiones con grave perjuicio al paisaje, convertido en una sucesi¨®n de adosados. El maestro de los desmanes y pionero de la explosiva mezcla entre negocios y pol¨ªtica fue Jes¨²s Gil y Gil. Diez a?os despu¨¦s de su muerte en 2002, la crisis se hab¨ªa llevado por delante a casi todos los primeros espadas del ladrillo: Juan Antonio Roca, ?vila Rojas, Sandok¨¢n, Antonio Jos¨¦ P¨¦rez (Obrascampo), Luis Portillo (Colonial)¡
?Qu¨¦ pas¨® esos a?os en Andaluc¨ªa para que las leyes urban¨ªsticas fueran ignoradas por sistema? ¡°Hubo a?os de una gran impunidad y eso fue letal, porque [los constructores] creyeron que nunca les iba a pasar nada por la pol¨ªtica de hechos consumados y porque hab¨ªa terceros perjudicados¡±, reflexiona el ex fiscal superior Jes¨²s Garc¨ªa Calder¨®n. ¡°Buena parte del problema radicaba en una defectuosa regulaci¨®n de los delitos urban¨ªsticos, cada Audiencia hac¨ªa una cosa hasta que la red de fiscales arm¨® criterios para recurrir sentencias¡±. Y sobre el ocaso de estos constructores, alguno de los cuales dieron el salto a la pol¨ªtica, remata: ¡°Cuando empez¨® este proceso Gil ya era historia, pero ha habido p¨¦rdidas y da?os irreparables (¡) La respuesta judicial y la creaci¨®n de grupos policiales especializados empez¨® a minar su poder en la sociedad¡±.
Luis de Haro, entonces jefe superior de la polic¨ªa en Andaluc¨ªa Oriental aquellos a?os y hoy concejal de Podemos en Granada, rememora: ¡°No hab¨ªa medios porque en 2005 se pensaba que no hab¨ªa corrupci¨®n. Se crearon grupos policiales casi artesanales y alejados de otros grupos, pero no porque nuestros dirigentes fueran muy avispados¡±. El entonces defensor del Pueblo andaluz, Jos¨¦ Chamizo, exhort¨® a los alcaldes del litoral andaluz a aplicar la ley y evitar las construcciones ilegales. ¡°Lo viv¨ª con cierta estupefacci¨®n porque el clima se enrarec¨ªa cada d¨ªa m¨¢s. Algunos alcaldes llegaron angustiados porque se encontraron resoluciones sobre casas ilegales que no sab¨ªan si destruir. Ante su ansiedad, yo les dec¨ªa que la normativa era la que era. Algunos destruyeron y otros no¡±.
El a?o pasado la Fiscal¨ªa de C¨®rdoba lleg¨® a pedir 44 a?os de c¨¢rcel por 10 delitos de fraude a Hacienda en los que implicaba a sus hijos, cometidos entre 2003 y 2006. Sin embargo, el pasado febrero el juez rebaj¨® la petici¨®n de c¨¢rcel del fiscal a la novena parte y solo estim¨® dos delitos que suman cinco a?os y tres meses de c¨¢rcel. Sobre la multa de 111 millones, el magistrado tir¨® de cierta iron¨ªa: ¡°La cantidad defraudada no es que sobrepase los 120.000 euros, sino que multiplica esta cantidad por m¨¢s de 213 veces¡±.
Durante el juicio, la estrategia de Sandok¨¢n fue intentar pasar por un empresario exitoso pero iletrado: ¡°Yo no s¨¦ ni leer ni escribir, yo ten¨ªa a personas de plena confianza en la oficina, no tengo ni idea¡±, aleg¨® en la vista oral. Sin embargo, el juez Miguel ?ngel Pareja le respondi¨® en su fallo: ¡°Realmente ¨¦l gestionaba y controlaba todas las empresas del grupo familiar, siendo la cabeza visible de las mismas (¡) Basta leer las hemerotecas o preguntar al ciudadanos medio de calle de C¨®rdoba ¨Clo que se conoce como la esfera del profano- sobre qui¨¦n gestionaba o controlaba estas empresas familiares, para que la respuesta sea un¨¢nime (¡) Lo que realmente se ha producido es una manifiesta ocultaci¨®n de los elementos¡±.
La semana pasada el abogado de Sandok¨¢n, Adolfo Prego, prefer¨ªa ver el vaso medio lleno: ¡°Estamos intentando agotar las posibilidades. Pedimos una suspensi¨®n y paralizaci¨®n porque no es urgente que entre en prisi¨®n. No va a reincidir, est¨¢ muy bien considerado, est¨¢ muy integrado en la comunidad y ha ayudado a muchas personas¡±, enumer¨®. Este diario ha intentado sin ¨¦xito contactar con Sandok¨¢n. Prego explicaba por qu¨¦ prefiere que su cliente se abstenga de explicar a la prensa su punto de vista sobre la condena: ¡°Su enfoque es muy humano, de contar su verdad, pero esta no se corresponde con la verdad judicial y no se trata de cuestionar a los jueces¡±.
En sus recursos, Sandok¨¢n aleg¨® entre otros motivos su avanzada edad, pero el juez replic¨® que conserva buena salud. ¡°El penado ser¨¢ tratado en el centro penitenciario conforme a su edad y condici¨®n f¨ªsica, siendo igualmente atendido de las posibles enfermedades que padezca o que aparezcan durante el cumplimiento de su pena¡±. Adem¨¢s, el juez destac¨® c¨®mo Sandok¨¢n es administrador de la empresa Mezquitasur Inversiones SL, que posee una docena de fincas identificadas por la Abogac¨ªa del Estado, pero que el empresario ¡°no ha autorizado que sean ofrecidos en daci¨®n en pago para la satisfacci¨®n de la responsabilidad civil¡±. Es decir, Sandok¨¢n pod¨ªa haber reparado el da?o causado con su patrimonio, pero rechaz¨® hacerlo, y por eso, entre otras razones, ingresa en prisi¨®n.
El pol¨¦mico historial de Sandok¨¢n incluye enfrentamientos m¨¢s o menos crudos con el entonces alcalde cordob¨¦s y actual secretario de Estado Jos¨¦ Antonio Nieto, y con su antecesora, Rosa Aguilar, hoy consejera andaluza de Justicia. El empresario amenaz¨® con tirar de la manta y destripar su supuesta relaci¨®n de favor con la exalcaldesa, que neg¨® tal extremo. Sin aportar pruebas, G¨®mez denunci¨® que Aguilar le visit¨® en su casa particular para confirmarle la reducci¨®n de una multa municipal. En paralelo, Sandok¨¢n revel¨® reuniones ¡°clandestinas¡± con cargos del Ayuntamiento para obtener permisos verbales de construcci¨®n y atenuantes para las multas municipales, que ascendieron a 24 millones. La fiscal¨ªa abri¨® diligencias de investigaci¨®n, pero se cerraron sin resultados.
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