Filopol¨ªtica contra el populismo
La filosof¨ªa puede aportarnos justo lo que m¨¢s nos falta en estos tiempos acelerados: distancia y duda
El pasado 16 de noviembre volvimos a celebrar el D¨ªa Mundial de la Filosof¨ªa. Muchos lectores ven estas efem¨¦rides como una pose artificial, un postureo est¨¦tico de innegables conveniencias comerciales, medi¨¢ticas o pol¨ªticas. Pero estas citas son, tambi¨¦n, un momento de balance y avance. Ver lo hecho en el a?o, ver lo que viene. Act¨²an como est¨ªmulo, aunque tambi¨¦n fagocitan compromisos y voluntades a ritmo de calendarios ef¨ªmeros de 24 horas.
Este D¨ªa de la Filosof¨ªa nos ha deparado buenas y nuevas iniciativas. Tambi¨¦n nos ha recordado graves incumplimientos y serios deterioros de nuestra cultura democr¨¢tica por la ausencia de cultura filos¨®fica en nuestro sistema educativo: la cuna de la ciudadan¨ªa. El Manifiesto Filosof¨ªa y responsabilidad pol¨ªtica y ciudadana, firmado por grandes pensadores actuales, ha sido un revulsivo que, lamentablemente, se ha ignorado por parte de quien deb¨ªa atender las sabias consideraciones de nuestras mentes m¨¢s claras.
El primer punto de su texto, en el que exigen una reacci¨®n y un reconocimiento ante el menoscabo educativo e institucional de las humanidades, y en especial de la filosof¨ªa, dice as¨ª: ¡°Primero: porque la filosof¨ªa es una aspiraci¨®n a saber, y por lo tanto implica la apertura a nuevos y desconocidos espacios de conocimiento, al contraste de las convicciones y a la comprensi¨®n de las razones del ¡®otro¡¯. Se contrapone por propia idiosincrasia a posiciones maximalistas e inamovibles y se atiene a la autocr¨ªtica como principal motor de acci¨®n reflexiva¡±.
?Podremos resolver nuestros problemas pol¨ªticos sin pensamiento, cultura y actitud filos¨®ficas? No, rotundamente, no
En esos mismos d¨ªas, se celebr¨® el I Festival de Filosof¨ªa de M¨¢laga, organizado por Fundaci¨®n Santillana y La T¨¦rmica de la Diputaci¨®n de M¨¢laga. En este encuentro se desarrollaron intensos debates sobre la filosof¨ªa y la pol¨ªtica, sobre la necesidad de la hibridaci¨®n de ambas en la b¨²squeda del bien com¨²n. El Festival pretend¨ªa poner en escena la energ¨ªa pol¨¦mica de la filosof¨ªa y la urgencia con la que regresa a la vida cotidiana: c¨®mo mantener una discusi¨®n culta, una disputa inteligente, una controversia l¨²cida. Y, de nuevo, la voz que piensa se torn¨® en una voz que denuncia y propone.
La Carta de los Fil¨®sofos, presentada en este Festival, pidiendo indulgencia para los refugiados y los inmigrantes, decididos a formar juntos una Europa, primera patria de la Humanidad, fue otro ejemplo m¨¢s de conciencia comprometida. ¡°Vuestra llegada ha revelado la naturaleza de nuestra verdadera condici¨®n pol¨ªtica: la impotencia. Como fil¨®sofos debemos agradeceros que hay¨¢is tra¨ªdo en vuestro equipaje la m¨¢s valiosa mercanc¨ªa que pod¨ªamos esperar, la revelaci¨®n de una molesta verdad: apenas hemos servido para nada¡±.
Ambos manifiestos nos alertan del grave deterioro que puede significar para nuestra democracia la eliminaci¨®n de la cultura y la formaci¨®n filos¨®fica de nuestro sistema educativo y, de lo que es peor, de la ausencia de la filosof¨ªa del debate p¨²blico y pol¨ªtico. ?Podremos resolver nuestros problemas pol¨ªticos sin pensamiento, cultura y actitud filos¨®ficas? No, rotundamente, no. En tiempos de ¡°totalitarismo soft¡± (en palabras de Claudio Magris) solo la filosof¨ªa nos protege, con la duda y el argumentado razonado, del sectarismo y la banalidad¡±. El esp¨ªritu cr¨ªtico y la escucha respetuosa de los argumentos contrarios en la b¨²squeda del razonamiento compartido, propios del esp¨ªritu filos¨®fico, son ¡ªa la vez ¡ª ant¨ªdoto y m¨¦todo. Ant¨ªdoto contra la antipol¨ªtica, y m¨¦todo para la pol¨ªtica.
El populismo, en su versi¨®n m¨¢s zafia, nos propone soluciones r¨¢pidas, ¨²nicas, simples y f¨¢ciles. El camino m¨¢s directo para la antipol¨ªtica y el error colectivo. No hay nada en nuestros retos pol¨ªticos ¡ªsean territoriales o sectoriales¡ª que se pueda abordar as¨ª. El fil¨®sofo Daniel Innerarity, en un art¨ªculo reciente, afirma que: ¡°Los conflictos se vuelven irresolubles cuando caen en manos de quienes los definen de manera tosca y simplificada¡±. Es, precisamente, en la identificaci¨®n del problema, en su descripci¨®n causal, en su relaci¨®n contextual y en su implicaci¨®n ¨¦tica donde empieza la soluci¨®n o el problema. Maneras de ver, maneras de pensar.
Solo la filopol¨ªtica puede dotarnos de la mirada razonada y prudente ante la complejidad, evitando el atajo suicida de la simplificaci¨®n. ¡°Nunca el matiz fue tan liberador, nunca lo hab¨ªamos echado tanto de menos; si hubiera un bando de los matices (de los partidarios de tomar en consideraci¨®n las razones de aquellos que est¨¢n m¨¢s alejados de nuestras posiciones, compuesto por quienes no se sienten arrebatados en momentos de exaltaci¨®n colectiva, donde est¨¢n los que se estremecen al ver que la discrepancia es despreciada como traici¨®n) tendr¨ªamos mayor¨ªa absoluta¡±, afirma Innerarity.
En tiempos acelerados y excitados, donde las emociones fagocitan nuestro necesario juicio cr¨ªtico, la filosof¨ªa puede aportarnos justo lo que m¨¢s nos falta: distancia y duda, sin la cuales ning¨²n proyecto est¨¢ a salvo de derivar en la vacuidad.
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