Los m¨¢s de mil kilos de pesetas ¡®rubias¡¯ que guarda un vecino de Elorrio
Un jubilado de la localidad vizca¨ªna acumula en tres bidones miles de monedas
Los vecinos de Elorrio (Bizkaia) tienen estos d¨ªas la ocasi¨®n de hurgar en sus viejas carteras, en cajones olvidados, para recuperar las antiguas pesetas que hace algunos a?os decidieron guardar para la posteridad. Son monedas que caducaron en 2002 y hoy est¨¢n fuera de la circulaci¨®n, pero a¨²n se les puede sacar provecho. Los comerciantes de la localidad vizca¨ªna han colocado en sus establecimientos carteles que anuncian el Regreso a la peseta. Durante los meses de diciembre y enero aceptar¨¢n el pago con rubias para dinamizar las compras locales. En realidad, la campa?a est¨¢ teniendo una pobre respuesta: ¡°A la gente le da pena desprenderse de sus pesetas; prefieren conservarlas como recuerdo¡±, afirma Itziar Solozabal, que regenta un comercio de decoraci¨®n.
?No hay pesetas en Elorrio? Haberlas haylas, y en cantidades ingentes. Javier Usabel Txipi tiene en un trastero tres grandes bidones rebosantes con miles de monedas rubias. ¡°Aqu¨ª hay m¨¢s de una tonelada de pesetas. Durante muchos a?os fui guard¨¢ndolas y este es el resultado. Todas son rubias, de Franco y de Juan Carlos¡±, comenta este electricista jubilado, aficionado a coleccionar todo tipo de objetos antiguos. No tiene previsto gastarlas en las tiendas del pueblo, ni canjearlas en el Banco de Espa?a. ¡°Ah¨ª se van a quedar. Yo calculo que habr¨¢ unas 300.000 pelas¡±, dice orgulloso de la monta?a de pesetas que logr¨® acumular.
Txipi conserva m¨¢s pesetas que el Tesoro P¨²blico. En uno de los barriles ha colocado la etiqueta ¡°Peseta. Franco, 1966¡±, con la fecha en que fueron acu?adas las monedas. El resto son m¨¢s recientes, tambi¨¦n doradas, aunque con la imagen del rey em¨¦rito. ¡°Un d¨ªa se me ocurri¨® empezar a guardar las pesetas. Me dio por ah¨ª, sin m¨¢s. El panadero y conocidos del pueblo apartaban las monedas y me las pasaban. As¨ª, durante a?os y a?os, he conseguido sumar m¨¢s de mil kilos de pesetas¡±, comenta. Ha calculado que 286 pesetas pesan un kilo, luego toda la calderilla que almacena en el garaje podr¨ªa sumar unas 300.000 pesetas. Alrededor de 1.800 euros al cambio.
Los espa?oles conservan todav¨ªa 1.637 millones de euros en monedas y billetes de pesetas sin canjear, seg¨²n public¨® el Banco de Espa?a en agosto pasado. De esa cantidad, 842 millones corresponden a billetes y 799 millones a monedas, lo que supone una media de unos 35 euros por habitante. Txipi supera con creces la media espa?ola. Adem¨¢s de los miles de pelas amontonadas en bidones, tambi¨¦n atesora en un gran arc¨®n, estas bien clasificadas en dosificadores de pl¨¢stico, otras monedas de una peseta de aluminio, c¨¦ntimos plateados y otros efectivos de 10, 50 y 200 pesetas.
Hubo un tiempo en que Txipi se propuso darle alguna utilidad a su particular tesoro. Pens¨® en esculpir un busto, pero renunci¨® finalmente. ¡°Tuve la tentaci¨®n de hacerlo, pero no me atrev¨ª. No s¨¦ si se puede fundir este dinero. No quise meterme en problemas¡±, explica. La Real Casa de la Moneda es la instituci¨®n encargada de destruir las pesetas cada vez que estas van siendo canjeadas en el Banco de Espa?a. Es lo que se conoce como proceso de desmonetizaci¨®n, que transforma las monedas en diferentes aleaciones para su posterior comercializaci¨®n como chatarra.
A Txipi no le van a ver en el Banco de Espa?a con sus bidones repletos de rubias. Tendr¨ªa que transportar toda su ¡®fortuna¡¯ a una sucursal del Banco de Espa?a de Bilbao. Tampoco se ha interesado por el valor que podr¨ªa alcanzar en el mercado del coleccionismo. Y descarta gastar la vieja divisa en las tiendas de su pueblo. Los comerciantes de Elorrio estar¨ªan encantados de atenderle. Un total de 57 tiendas (carnicer¨ªas, un establecimiento de lencer¨ªa, un bazar chino¡) han impulsado una iniciativa, en colaboraci¨®n con la Sociedad Filat¨¦lica y Numism¨¢tica de Elorrio, para ¡°dinamizar las compras locales durante estas Navidades¡±, explica Izaskun Agirre, presidenta de la asociaci¨®n comercial.
Hubo un tiempo, durante los primeros a?os en que el euro desplaz¨® a la peseta, en que todos traduc¨ªan el valor de las compras a pesetas. Pero aquello queda muy lejos y ahora nadie toma como referencia la antigua moneda. ¡°Se nos hace muy complicado pensar en pesetas. Hemos tenido que preparar un estadillo para que los comerciantes sepan la equivalencia de las dos monedas y as¨ª puedan atender mejor al cliente¡±, explica Juan Mari Lersundi, de la citada entidad numism¨¢tica.
El tiempo para cambiar las pesetas se agota el ¨²ltimo d¨ªa de 2020, fecha en la que el Banco de Espa?a dejar¨¢ de aceptarlas. Hasta entonces, se pueden consumir, por ejemplo estas Navidades en Elorrio. ¡°No esperamos vaciar de pesetas el pueblo, sino animar a la gente a gastar en el comercio local¡±, afirma Txema Mairena, de Mairu Dietetika. Durante todo el a?o suelen organizar ¡°acciones¡± de este tipo para animar las ventas en el municipio. ¡°Entregamos bonos de 20 euros con los que se pueden hacer compras por 30 euros. Organizamos ferias de oportunidades, en julio sacamos las tiendas a la calle¡ Tambi¨¦n regalamos a nuestros clientes cupones para un sorteo de cinco cheques de 400 euros, canjeables en cualquiera de nuestras tiendas¡±, a?ade Agirre.
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