Un crimen por los colores de una bandera
Conmoci¨®n por el brutal ataque en Zaragoza a V¨ªctor L¨¢inez. Su agresor ya hab¨ªa mostrado aversi¨®n por la rojigualda
¡°Salimos cuando vimos tres patrullas y una ambulancia¡±, dice la propietaria de un pub cercano al bar El Tocadiscos, en Zaragoza. Nadie hab¨ªa o¨ªdo gritos ni golpes en esa madrugada del viernes. Dentro de El Tocadiscos yac¨ªa el cuerpo de V¨ªctor L¨¢inez, de 55 a?os, con unos tirantes con la bandera espa?ola que, hasta el momento, parecen ser el ¨²nico motivo conocido de una salvaje agresi¨®n. Los servicios de urgencia trataron de reanimarle, pero cay¨® en muerte cerebral hasta el pasado martes, cuando se confirm¨® su fallecimiento.
¡°Nos hab¨ªamos descojonado con los tirantes¡±, dice un amigo de L¨¢inez que hab¨ªa estado con ¨¦l hasta una hora antes del crimen. ¡°Adem¨¢s, llevaba tambi¨¦n un cintur¨®n¡±, a?ade. Otros vecinos recuerdan que los tirantes eran una prenda habitual de L¨¢inez, aunque no con los colores de la bandera.
El ¨²nico detenido por la agresi¨®n es Rodrigo Lanza, un activista okupa de origen chileno que pas¨® cinco a?os en la c¨¢rcel por un ataque a un guardia urbano en Barcelona en 2006 al que dej¨® tetrapl¨¦jico. Tras salir de prisi¨®n, se traslad¨® a Zaragoza. Entre otras ocupaciones, Lanza era ¡°mec¨¢nico de bicicletas a domicilio¡± en una empresa que llamaba ?ltimo eslab¨®n.
Aquella noche, Lanza iba presuntamente con otras tres personas, una de las cuales ha prestado ya declaraci¨®n. Los ¨²nicos testigos son el propietario de El Tocadiscos y un peque?o grupo de clientes. La versi¨®n m¨¢s probable del ataque es que L¨¢inez estaba de espaldas cuando le golpearon con un objeto met¨¢lico, posiblemente el sill¨ªn de una bicicleta. El due?o limpi¨® el charco de sangre al final de la barra del local, cerca de la entrada de los ba?os, despu¨¦s de que la polic¨ªa concluyera el atestado.
El Tocadiscos es un peque?o local con un jukebok (gramola) que hace tiempo que no funciona. Solo abre viernes y s¨¢bados (y aquel jueves por ser v¨ªspera de festivo) y no ha vuelto a levantar la persiana. A la entrada del local, dos docenas de velas y un cartel de Feliz Navidad recordaban ayer al fallecido.
L¨¢inez era un cliente habitual de El Tocadiscos, como de otros locales cercanos. Viv¨ªa a dos calles de este pub del barrio de La Magdalena, al lado del Coso y a 13 minutos a pie de la Bas¨ªlica del Pilar. Los vecinos le ve¨ªan a menudo con su moto Harley Davidson y su perrito negro Boss.
A quien nadie conoc¨ªa en aquellos locales era al ahora detenido, Rodrigo Lanza. ¡°?Qu¨¦ hac¨ªa Lanza en Zaragoza?¡±, se pregunta el amigo que comparti¨® con L¨¢inez una parte de la tr¨¢gica madrugada.
En medio de un clima de indignaci¨®n, algunos han apuntado al Ayuntamiento, gobernado por Zaragoza en Com¨²n, por su tolerancia con el colectivo okupa. En febrero de 2015, el hoy teniente de alcalde Alberto Cubero asisti¨® a una charla de Lanza sobre la ley mordaza y la represi¨®n. El secretario general de Podemos en Arag¨®n, Nacho Escart¨ªn, ped¨ªa se?alar ¡°a los culpables¡± en enero de 2015 desde un acto donde Lanza contaba su versi¨®n de los hechos que le hab¨ªan llevado a la c¨¢rcel.
El concejal de Urbanismo, Pablo Mu?oz, intent¨® ayer desligar tajantemente el incidente con la pol¨ªtica municipal hacia el movimiento okupa. ¡°Se est¨¢ valorando la situaci¨®n de una persona, que no podemos extrapolar a un colectivo, y no creo que se deba aprovechar que existe una persona¡, son debates diferenciados¡±, dijo. Por la tarde, todos los grupos municipales acordaron una declaraci¨®n institucional.
Pero la pregunta que planea por Zaragoza gira sobre todo en torno a los tirantes: ?puede ser que unos tirantes con los colores de la bandera de Espa?a est¨¦n en el origen de una discusi¨®n que acab¨® en una agresi¨®n injustificada y brutal?
Algunos han recordado la actitud mostrada d¨ªas antes por el detenido. Un anticuario que tiene un puesto en el mercado dominical de San Bruno, donde vende banderas de Espa?a preconstitucionales, recuerda una visita de Rodrigo Lanza har¨¢ dos o tres semanas. Lanza le pregunto por qu¨¦ vend¨ªa aquellas banderas. El anticuario le contest¨® que vend¨ªa lo que le daba la gana y que se largara.
¡°Le gustaba lo militar¡±
¡°No era la primera vez que le llamaban facha y no era de los que se callaba¡±, dice un amigo de La¨ªnez desde hac¨ªa dos d¨¦cadas. ¡°Le gustaba lo militar, m¨¢s por la ¨¦pica, y era normal verle con ropa as¨ª¡±. Pero nunca se met¨ªa en l¨ªos serios, a?ade.
El jefe nacional de La Falange, Norberto Pico, acudi¨® ayer al tanatorio. Su partido, sin embargo, no tiene constancia de que L¨¢inez fuera afiliado: ¡°No estaba confirmado que lo fuese porque no nos hemos parado a mirarlo¡±, dijo a EL PA?S. Su motivo para presentarse en Zaragoza fue la ola de solidaridad hacia L¨¢inez que se ha desplegado en las redes sociales.
La pasi¨®n de la v¨ªctima por las motos le hab¨ªa llevado a pertenecer al club motero zaragozano de Los Templarios, pero ya no era miembro, seg¨²n un comunicado oficial.
L¨¢inez hab¨ªa dejado de trabajar hac¨ªa unos cuantos a?os. Hab¨ªa estado muy enfermo y segu¨ªa sin recuperarse, seg¨²n tres amigos muy cercanos. Tambi¨¦n hab¨ªa engordado mucho. ¡°Hace unos a?os no le hubiera pasado algo as¨ª, era una mole humana¡±, dice uno de ellos. L¨¢inez era un enamorado del flamenco, del rockabilly y de la fiesta en general. Un amigo dj le recuerda como el alma de la noche en uno de los locales donde trabajaba. ¡°Cog¨ªa el micro y animaba a todos¡±, dice, y a?ade: ¡°Le gustaba la vida y tonto no era¡±.
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