La familia de Ana Orantes se re¨²ne para recordar el asesinato de su madre hace 20 a?os

Pepe, Charo, Rafael y Fran. Cuatro de los siete hijos de Ana Orantes se han reunido este domingo para celebrar una misa en la bas¨ªlica de las Angustias de Granada y as¨ª recordar a su madre, asesinada por su marido hace hoy 20 a?os. Este crimen marc¨® un antes y un despu¨¦s en el debate social sobre la violencia machista por su brutalidad ¡ªfue quemada en su propia casa¡ª y por producirse justo despu¨¦s de que la v¨ªctima explicara su caso en directo en televisi¨®n con toda crudeza. Al terminar el acto, el hijo de la v¨ªctima Rafael, ha afirmado: ¡°Me siento orgulloso porque ninguno de los hermanos ha salido a ¨¦l. Hemos salido a nuestra madre, que fue la que nos educ¨® en no faltarle nunca el respeto al demonio [en referencia a su padre, Jos¨¦ Parejo, asesino de su madre]¡±.

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Rafael Parejo Orantes ha explicado que el asesinato de su madre ¡°ha aportado algo¡± a la lucha contra la violencia de g¨¦nero. ¡°La mujer denuncia ahora un poco m¨¢s. Lo que si es verdad es que todav¨ªa hay que solucionar muchas m¨¢s cosas¡±. ¡°Vivimos en un mundo de machismo y hay que meterse en la cabeza que hombre y mujer tienen el mismo derecho y que no se le puede quitar la vida a nadie¡±, ha a?adido.

Charo, otra de las hijas de Ana Orantes, ha reconocido que la memoria de su madre sigue viva en la sociedad, no solo en su familia. ¡°Ana Orantes estar¨¢ toda la vida con nosotros (...) Su asesino no quer¨ªa que supierais nada de ella y Ana Orantes estar¨¢ presente ya toda la vida¡±. En ning¨²n momento los hijos se han referido a su padre como tal. Uno se ha referido a ¨¦l como ¡°El demonio¡± y otra como ¡°el asesino¡±. Charo ha explicado c¨®mo sus hijas ¡ªlas nietas de Ana¡ª han conocido progresivamente qui¨¦n era su abuela y lo que ocurri¨®. ¡°Mi hija la ve¨ªa en la tele y pensaba que era una artista¡±, ha contado. ¡°No hija, no era artista¡±, tuvo que decirle a quien, ¡°con la edad, ha ido entendiendo qu¨¦ pas¨®¡±, ha dicho Charo a la prensa al inicio de la misa.

Tambi¨¦n estaba en la misa Manolo Orantes, de 83 a?os y hermano de la asesinada, que ha explicado que ¡°por lo menos, nuestra madre, que muri¨® algunos a?os despu¨¦s que Ana, nunca se enter¨® de lo que ocurri¨®. Cada vez que el tema sal¨ªa en la tele, se apagaba. Por suerte no lleg¨® a saber c¨®mo muri¨® su hija¡± ha dicho. El padre de Ana Orantes ya hab¨ªa fallecido en aquel momento.

El 17 de diciembre de 1997, Ana Orantes muri¨® asesinada por quien durante 40 a?os hab¨ªa sido su marido pero, sobre todo, su abusador. Unas semanas antes, Ana, harta de denunciarlo sin ¨¦xito ante la justicia, ech¨® mano de lo que ella pens¨® que era su ¨²ltimo recurso, ir a la televisi¨®n. El 4 de diciembre apareci¨® en la sobremesa de Canal Sur. Durante 40 minutos desmenuz¨® 40 a?os de sufrimiento, suyo y de sus 11 hijos. En realidad, hab¨ªa firmado su sentencia de muerte. El 17 de diciembre, en el pueblo granadino de C¨²llar Vega donde ambos viv¨ªan, entre la una y las dos del mediod¨ªa, el ya exmarido Jos¨¦ Parejo golpe¨® a su mujer hasta dejarla inconsciente, la sac¨® a un patio, la at¨® a una silla, la roci¨® con gasolina y la quem¨®. Nada pudo hacerse por Ana. Ese asesinato, sin embargo, cambi¨® la historia de la lucha contra la violencia de g¨¦nero y la violencia machista en Espa?a.

Probablemente, si Ana no hubiera relatado la historia de su matrimonio en la televisi¨®n unos d¨ªas antes, su asesinato hubiera sido cumplimentado en la prensa y en los archivos policiales dentro del cap¨ªtulo tan recurrente entonces de crimen pasional, asunto de celos, o algo por el estilo. El entonces vicepresidente del gobierno, ?lvarez Cascos, calific¨® los hechos bajo el tambi¨¦n habitual ¡°caso aislado¡±. Miguel Lorente, profesor de la Universidad de Granada y especialista en violencia de g¨¦nero, reconoce que aquel asesinato ¡°supuso la toma de conciencia de la realidad de la violencia de g¨¦nero. Ten¨ªa todos los ingredientes: abuso, acoso, violencia¡­Tanto la sociedad como los medios se pararon a valorar qu¨¦ estaba pasando y c¨®mo lo estaban contando. Hasta entonces, todo se achacaba a la Espa?a negra, arrebatos, etc.¡±.

De hecho, explica Lorente, las estad¨ªsticas no eran fiables. ¡°Cada caso acababa y empezaba con el asesinato. Era imposible valorar el problema de modo global¡±. En cualquier caso, otra certeza de inter¨¦s es que la emisi¨®n del programa con la denuncia de Ana Orantes tampoco sirvi¨® como inicio de un debate nacional. De hecho, su emisi¨®n tampoco atrajo masivamente la atenci¨®n de la sociedad. No existen rese?as al d¨ªa siguiente de su relato. Hubo que esperar al 17 de diciembre, al asesinato, para que el debate p¨²blico tuviera dimensi¨®n nacional.

Por el asesinato, Jos¨¦ Parejo fue condenado a 17 a?os de c¨¢rcel pero no los cumpli¨® todos. Estuvo en prisi¨®n apenas siete. Muri¨® de un infarto en noviembre de 2004 durante el cumplimiento de su pena.

Miguel Lorente, profesor universitario y ex delegado del Gobierno para la violencia de g¨¦nero, reconoce mejoras en el ¨¢mbito de la igualdad y de la violencia de g¨¦nero. Pero se lo reconoce mayoritariamente a las mujeres. ¡°Los cambios son los que han conseguido las mujeres. Los hombres seguimos casi igual¡±, afirma. La situaci¨®n, contin¨²a, es la siguiente: ¡°Las mujeres han evolucionado mucho m¨¢s que los hombres. Cuando estos se encuentran con mujeres que han cambiado, intentan conseguir con violencia lo que no consiguen por otras v¨ªas. Afortunadamente, ahora, frente a la ¨¦poca por ejemplo de Ana Orantes, la violencia es menos atrapante y dominante por la conciencia de las mujeres¡±. Y concluye con una paradoja. ¡°En las conferencias sobre violencia de g¨¦nero, apenas el 5% del p¨²blico son hombres. Precisamente, el grupo que m¨¢s deber¨ªa concienciarse sobre el asunto¡±.