¡°Si quieren guerra, la tendr¨¢n¡±

La ¨²ltima entrevista, cara a cara, entre Mariano Rajoy, presidente del Gobierno y del PP, y Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, se produjo inmediatamente despu¨¦s de las elecciones catalanas del 21 de diciembre en las que este partido fue el m¨¢s votado frente a un desastroso resultado del PP. Tras ese encuentro no ha habido otro. Solo ha habido una llamada en el mes de enero y "alguna m¨¢s", seg¨²n versi¨®n del Gobierno, que en absoluto tiene registrada el equipo de Rivera.

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"S¨ª, Ciudadanos nos ha declarado la guerra, ya es m¨¢s que un mero tacticismo". Esta es la certeza que tienen en el Gobierno. Si las suspicacias est¨¢n instaladas desde el momento en el que Ciudadanos acept¨® y firm¨® un pacto para la investidura de Rajoy, desde las elecciones catalanas se ha pasado al enfrentamiento directo. Ciudadanos ve posible disputar la hegemon¨ªa del centro-derecha al PP y a ese objetivo se va a dedicar. No hay tregua, no hay componendas, no hay solidaridad entre constitucionalistas. Esta es la impresi¨®n que "constata" el Ejecutivo tras las elecciones catalanas y ante la elecci¨®n de los asuntos con los que Ciudadanos ataca al PP. "Saludos a vuestros 900 imputados por corrupci¨®n". Este es el mensaje al PP desde la cuenta oficial de Ciudadanos en Twitter en respuesta al que envi¨® el PP. "Hola Albert Rivera, ?podr¨ªas confirmar a los espa?oles si has pagado y cu¨¢nto por ser candidato de Ciudadanos?". A los casos de corrupci¨®n del PP, este le responde con las irregularidades que ha detectado el Tribunal de Cuentas en las finanzas del partido de Rivera. No hay parang¨®n posible, replican en Ciudadanos.

La denuncia por corrupci¨®n es el envoltorio de toda la estrategia contra los populares aunque han incorporado un asunto sensible como es el ataque a los nacionalistas, ya sean catalanes o vascos con la intenci¨®n de atacar al PP por su relaci¨®n con ellos, en el pasado y en el presente. "Ciudadanos ha entrado en una carrera para erigirse en m¨¢s espa?oles que nadie", se?alan dirigentes del PP con tono entre ir¨®nico y ¨¢cido. Cierta perplejidad se cierne sobre el Gobierno al comprobar que Ciudadanos asegura que su acuerdo est¨¢ "congelado" y que Rivera pueda pretender que se adelanten las elecciones.

El mensaje gubernamental es que deben perder esa esperanza. La resistencia del PP a retirar el apoyo a una senadora imputada por el caso P¨²nica es la raz¨®n que Ciudadanos da para no apoyar los presupuestos junto a las dudas de c¨®mo quedar¨¢ el compromiso de equiparar sueldos de los cuerpos de seguridad del Estado con la polic¨ªa auton¨®mica catalana. No cree el Gobierno que esas puedan ser razones para romper el acuerdo o bloquear la andadura normal de la legislatura. Solo ve razones electorales. Ya les han llamado "oportunistas", tambi¨¦n "desleales" e incluso "el partido de la oposici¨®n". "Nunca hemos estado casados", respondi¨® Albert Rivera a la pregunta del estado de la relaci¨®n con el PP.

Cada d¨ªa ambos dan muestras de querer hacerse da?o. Este mismo jueves, Ciudadanos registr¨® en el Congreso la solicitud de comparecencia de Francisco Granados, ex secretario general del PP de Madrid, imputado por diversos casos de corrupci¨®n. En este caso, el partido de Albert Rivera ha ido a la c¨²spide al pretender que Granados "d¨¦ explicaciones sobre el financiaci¨®n del PP y su relaci¨®n con Mariano Rajoy".

Un toma y daca constante. Esta petici¨®n se formul¨® tras la sesi¨®n de este jueves en el Senado, dentro de la comisi¨®n creada y llevada en solitario por el PP para investigar a los dem¨¢s partidos. Los comparecientes denunciaron presuntas ilegalidades en la financiaci¨®n de Ciudadanos.

Este es el ¨²ltimo episodio de enfrentamiento tras la cadena de reproches mutuos que se han incrementado desde que empez¨® 2018, aunque siempre con el tel¨®n de fondo del resultado de las elecciones catalanas. Ciudadanos gan¨® y el PP no deja de denunciar a ese partido por haberse cruzado de brazos en esa comunidad y no tener presencia ni iniciativa. Como resultado, solo hay reproches. Albert Rivera se molest¨® con Mariano Rajoy por excluirle de informaciones relevantes como fue la presentaci¨®n de un recurso ante el Tribunal Constitucional para impedir la investidura en la distancia de Carles Puigdemont. S¨ª se lo comunic¨® al l¨ªder del PSOE, Pedro S¨¢nchez. "La gente seria tiene palabra". "Usted tapa la corrupci¨®n". Estas son algunas de las referencias de Rivera a Rajoy.

Las r¨¦plicas del presidente son comedidas: pide moderaci¨®n a Rivera y que "no se equivoque de enemigo", sobre todo en Catalu?a. Pero el comedimiento no va a ser la respuesta del PP. "Si quieren guerra, la tendr¨¢n", se?alan fuentes del partido. Los populares quieren creer que Ciudadanos no se saldr¨¢ con la suya y conf¨ªa en la fortaleza de sus estructuras territoriales para detener la tendencia creciente del joven partido. Ciudadanos est¨¢ decidido a actuar al considerar que su ofensiva es compartida por millones de espa?oles. Si el PP aguanta los m¨¢s dos a?os de legislatura en solitario, se asistir¨¢ a la precampa?a m¨¢s larga en democracia, con la excepci¨®n de la que fue entre 1993 y 1996 con la guerra sin cuartel del PP de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar al PSOE de Felipe Gonz¨¢lez.