El Supremo confirma que fue leg¨ªtimo prohibir a S¨¤nchez hacer campa?a fuera de la c¨¢rcel

El Tribunal Supremo ha confirmado que la decisi¨®n del magistrado Pablo Llarena de prohibir que el responsable de la Asamblea Nacional Catalana, Jordi S¨¤nchez, saliera de prisi¨®n para hacer campa?a electoral fue leg¨ªtima. El pasado diciembre, al n¨²mero dos de la lista de Junts per Catalunya le fueron denegados permisos para salir de la c¨¢rcel, as¨ª como mayor disponibilidad para usar Internet y para tener determinados contactos con medios de comunicaci¨®n, algo que ¨¦l hab¨ªa solicitado en su condici¨®n de candidato a las elecciones auton¨®micas catalanas. El alto tribunal ha desestimado el recurso de S¨¤nchez contra esta decisi¨®n.?

El recurso de apelaci¨®n arg¨¹¨ªa que se hab¨ªan da?ado los derechos fundamentales de S¨¤nchez, expresidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), y, en concreto, su derecho a la participaci¨®n pol¨ªtica.

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La Sala Segunda de lo Penal considera que las limitaciones impuestas por Llarena se deben a que, en actos de campa?a fuera de prisi¨®n S¨¤nchez podr¨ªa haber impulsado "movilizaciones inmediatas que sirvieran para conseguir su fuga".?

Adem¨¢s, el Supremo desestima la petici¨®n subsidiaria de plantear una cuesti¨®n prejudicial al Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea que hizo la defensa de S¨¢nchez, que explica en su recurso que busca crear jurisprudencia en defensa de estos derechos, ya que en la pr¨¢ctica el asunto ha perdido objeto puesto que ya han pasado las elecciones.

El Supremo recuerda en su auto que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha proclamado que la legislaci¨®n europea consagra los derechos subjetivos al voto y elegibilidad, pero tambi¨¦n incorpora limitaciones expl¨ªcitas que cada Estado puede modular, siempre que la participaci¨®n democr¨¢tica no pierda efectividad y que dichas limitaciones respondan a fines leg¨ªtimos que guarden adecuada correspondencia con los motivos que las impulsan.

La Sala subraya que el auto del juez Llarena recurrido destac¨® que S¨¢nchez era el n¨²mero 2 de una lista electoral de 85 candidatos, a la que se incorpor¨® cuando ya estaba privado de libertad por su presumible participaci¨®n en delitos de extrema gravedad como la rebeli¨®n, sedici¨®n y malversaci¨®n agravada.

De este modo, "la limitaci¨®n de su libertad ni anulaba completamente su capacidad de dirigirse al electorado por medios distintos de la presencia personal en los mitines convocados, ni imped¨ªa que otros integrantes de su candidatura abordaran plenamente las actividades de campa?a".

La Sala considera carentes de fundamento las objeciones de S¨¢nchez a la proporcionalidad de la decisi¨®n del juez instructor.

"La sospecha del juez de instancia sobre que el solicitante podr¨ªa aprovechar la circunstancia para incitar a la ciudadan¨ªa a actuaciones tumultuarias, no deja de ser razonable", se?ala el tribunal. "Si es cierto que una vez producida la reiteraci¨®n delictiva, el instructor podr¨ªa revocar las autorizaciones concedidas, tambi¨¦n lo es que en tal caso el da?o que se trataba de evitar ya estar¨ªa producido", a?ade el Supremo.