Podemos se enreda de nuevo con Catalu?a y el Rey
El desplante de Colau a Felipe VI reaviva el discurso contradictorio en la crisis catalana y la obcecaci¨®n con la monarqu¨ªa
El respaldo sin ambages de Podemos al desplante institucional de Ada Colau a Felipe VI en los proleg¨®menos del Mobile World Congress ha vuelto a poner de actualidad las contradicciones del partido de Pablo Iglesias y sus aliados de los comunes en la crisis de Catalu?a. Tambi¨¦n su obcecaci¨®n con la monarqu¨ªa pese a que solo el 0,2% de los encuestados en el CIS de enero la sit¨²en entre los principales problemas de Espa?a, donde el paro (65,8%), la corrupci¨®n y el fraude (35,1%), los partidos pol¨ªticos (24,3%) y los problemas de ¨ªndole econ¨®mica (23%) acaparan las preocupaciones sociales.
"La alcaldesa de Barcelona se ha comportado como una ciudadana del siglo XXI que hace honor a sus responsabilidades institucionales. Es alcaldesa pero no es sierva", afirm¨® este lunes Pablo Echenique, secretario de Organizaci¨®n de Podemos. Tras el fiasco electoral del 21-D, los intentos de la formaci¨®n de dejar atr¨¢s un discurso que provoca recelo en el resto de Espa?a -con la l¨®gica preocupaci¨®n de los dirigentes regionales y locales a un a?o de las elecciones auton¨®micas y municipales- y centrar su discurso en la agenda social que quiere abanderar en competencia con el PSOE, se han desbaratado esta semana con el liderazgo de la alcaldesa de Barcelona en el boicot al Rey. "Es una l¨¢stima porque hab¨ªamos recuperado la iniciativa con la propuesta de reforma electoral. Sin embargo, hemos vuelto al discurso previsible", lamentan dentro de Podemos.
El inter¨¦s de Podemos por eludir todo lo que tenga que ver con Catalu?a le ha llevado a delegar el discurso en los comunes en un a?o que considera de transici¨®n antes de los comicios de 2019. En ocasiones, con consecuencias inesperadas. Una de ellas es que el secesionismo se sum¨® al gesto de Colau. La l¨ªder de Barcelona En Com¨² es muy criticada desde hace meses precisamente por su relaci¨®n ambigua con el independentismo.
La defensa a ultranza de Colau, que con el permiso de Xavier Dom¨¨nech es el referente de Podemos en Catalu?a, donde una gestora dirige la federaci¨®n territorial desde noviembre, coincide con uno de los puntales del argumentario de Podemos: las cr¨ªticas al Rey. Sobre todo a ra¨ªz de su discurso del 3 de octubre, del que Colau reproch¨® a Felipe VI ¡°la falta de empat¨ªa¡± con los afectados por las cargas policiales en el refer¨¦ndum ilegal secesionista de dos d¨ªas antes. Los precedentes al Mobile World Congress refuerzan adem¨¢s la sensaci¨®n de que la alcaldesa de Barcelona, cuando tiene que elegir, se suele inclinar hacia el bloque independentista y no hacia los constitucionalistas de Ciudadanos, PSC y PP.
Los portavoces de Podemos se han referido a los partidos defensores de la intervenci¨®n de Catalu?a mediante la aplicaci¨®n del art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n como "bloque mon¨¢rquico" primero y despu¨¦s como "bloque reaccionario" sin que la denominaci¨®n haya calado, salvo entre los independentistas como es el caso de Carles Puigdemont, el expresident huido en B¨¦lgica.
"Podemos hace en Vistalegre II una migraci¨®n de marco mental. Hasta entonces segu¨ªa una estrategia populista: la idea de luchar contra las elites, no entrando en temas excesivamente divisivos y que le permitieran crecer entre el electorado sobre todo de centroizquierda. Desde Vistalegre II Podemos deja de ser un partido populista para ser un convertirse en un partido postcomunista", expone Pablo Sim¨®n, polit¨®logo y profesor en la Universidad Carlos III de Madrid. La conclusi¨®n es que si Podemos aplica el mismo discurso y las mismas tesis pol¨ªticas tradicionales del PCE, acabar¨¢ teniendo los resultados de la mejor versi¨®n de IU, que con Julio Anguita al frente alcanz¨® los 2,6 millones de votos (10,5%) y 21 diputados en 1996.
Tampoco ayuda a Podemos que, a la ruptura en noviembre del acuerdo de gobierno de Colau con los socialistas en el Ayuntamiento se sumen la cesi¨®n de una decena de locales a la organizaci¨®n del refer¨¦ndum del 1-O. O que Colau votase aunque no fuese una consulta legal, pactada y con garant¨ªas, como Podemos y En Com¨² Podem plantean como soluci¨®n del conflicto. Tambi¨¦n se colg¨® un lazo amarillo de la fachada del Ayuntamiento de Barcelona en solidaridad con los presos del proc¨¦s, de los que sus principales dirigentes est¨¢n acusados de sedici¨®n, rebeli¨®n y malversaci¨®n.
"Nosotros somos ciudadanos del siglo XXI; tenemos todo el respeto a la jefatura del Estado pero esto de rendir pleites¨ªa no va con nosotros", incidi¨® Echenique. Sus palabras fueron el adelanto de cu¨¢l ser¨¢ una de las t¨¢cticas de Podemos en las pr¨®ximas semanas: referirse a la Corona como una instituci¨®n propia de otros tiempos. "Pensamos que suena raro hablar de un besamanos cuyo propio nombre refiere a siglos pasados", abund¨® el n¨²mero dos de Podemos. Sim¨®n vincula el mensaje contra la monarqu¨ªa a la derrota de ??igo Errej¨®n y su modelo transversal en el congreso de Podemos del a?o pasado frente a las consignas m¨¢s a la izquierda de Iglesias. "El personal que en gran parte se selecciona desde Vistalegre II procede de IU, de las juventudes comunistas del PCE. Por eso hablan de la monarqu¨ªa", sentencia. En esa l¨ªnea se entiende el llamamiento de Podemos a "una primavera de movilizaciones" para garantizar la sostenibilidad de las pensiones y la lucha contra la precariedad laboral.
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