?xito del ¡®CSI de los perros¡¯ en el municipio m¨¢s densamente poblado de Espa?a

Las calles de Mislata son desde hace unos meses m¨¢s seguras, al menos para los zapatos. El municipio valenciano puso en marcha en 2016 un sofisticado sistema para combatir el alarmante n¨²mero de heces de perros que ensuciaban las aceras y los parques, utilizando para ello an¨¢lisis de ADN, al estilo del cl¨¢sico televisivo CSI. Un centenar de multas despu¨¦s, su alcalde afirma que los hallazgos se han reducido un 90% y los vecinos corroboran que el problema "ha mejorado much¨ªsimo". La convivencia, tambi¨¦n.

Encajonado entre Valencia, el viejo y el nuevo cauce del Turia, Mislata, el municipio m¨¢s densamente poblado de Espa?a, por delante de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), con sus 43.042 habitantes concentrados en un t¨¦rmino municipal de 2,06 kil¨®metros cuadrados, ten¨ªa un grave problema con los perros.

"Si en cualquier ciudad espa?ola es una cuesti¨®n que preocupa, imag¨ªnate nuestra situaci¨®n, con much¨ªsima gente viviendo en tan poco territorio. Cuando llegu¨¦ a la alcald¨ªa era uno de las mayores problemas que destacaban los sondeos de opini¨®n municipales, y ahora ha dejado de serlo", afirma el regidor de Mislata, el socialista Carlos Fern¨¢ndez Bielsa.

El alcalde afirma que el primer programa de control municipal por ADN lo encontr¨® en Suiza buscando soluciones por Internet. Para cuando el sistema de Mislata estuvo operativo, otras ciudades de Espa?a tambi¨¦n lo estaban poniendo en marcha.

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En Mislata, los nuevos due?os de un perro deben llevarlo a una cl¨ªnica veterinaria. All¨ª se le instala un chip vinculado a la "persona responsable de la mascota" y a su ADN, tras extraerlo de la saliva o la sangre.

"Cuando las patrullas de polic¨ªa y las brigadas de limpieza encuentran una caca en la calle, cogen una muestra, se lleva a analizar y de ah¨ª sale el genotipado. Posteriormente, en la Oficina de Sanidad P¨²blica del Ayuntamiento se obtiene la identidad de la mascota y del propietario y se impone la sanci¨®n correspondiente, normalmente, de 200 euros", explica Fern¨¢ndez Bielsa.

Si el resultado del an¨¢lisis gen¨¦tico da negativo porque el perro no ha sido censado, la sanci¨®n se pone igual, a la espera de que el autor sea identificado. Cada semana, la polic¨ªa realiza una batida para localizar perros no registrados. La infracci¨®n lleva aparejada una multa de 300 euros y la obligaci¨®n de consignar su ADN en el plazo de un mes. De no hacerlo, se impone una nueva sanci¨®n cinco veces m¨¢s elevada.

El sistema ha dado resultados, confirma Juli¨¢n Mart¨ªnez, portavoz de la Coordinadora de Asociaciones de Vecinos de Mislata. "Antes hab¨ªa zonas end¨¦micas, algunas calles por las que era imposible pasar". Mart¨ªnez atribuye los excrementos que todav¨ªa se encuentran por la calle a perros procedentes de otros municipios, como Valencia, y a los de algunos due?os "¨¢cratas". "El animal nunca es malo, el malo es el propietario", dice el dirigente vecinal de 60 a?os, pensionista, que se mueve en silla de ruedas y tiene una pastora belga.

Mart¨ªnez asegura que la tensi¨®n entre los due?os de mascotas y quienes no lo son se ha rebajado. "La gente ha dejado de mirar de reojo a los que van con el perro y ya no hay ri?as en la calle. Ha habido una mejora de la convivencia", a?ade el alcalde.

El Ayuntamiento financi¨® el primer censo gen¨¦tico del municipio, de algo menos de 3.000 canes. "Nos cost¨® mucho menos que la limpieza, y adem¨¢s tiene otras utilidades. Por ejemplo, a la hora de devolver a los due?os un animal que ha sido hallado extraviado", dice el regidor.

Desde hace unos meses, los nuevos due?os tienen que pagar 27 euros para costear el an¨¢lisis gen¨¦tico, aunque si el animal ha sido adoptado en un refugio canino, la prueba sale gratis. En paralelo a la pol¨ªtica represiva, el Ayuntamiento ha puesto en marcha campa?as informativas dirigidas a escolares y adultos. Y ahora reparte botellas plegables para que los due?os tiren agua donde el animal orina para combatir el olor y la erosi¨®n.