Los papeles que los Mossos iban a quemar complican el futuro de Trapero y S¨¤nchez

Los documentos que los Mossos d'Esquadra pretend¨ªan quemar en la incineradora de Sant Adri¨¢ del Bes¨®s (Barcelona) conten¨ªan informaci¨®n altamente comprometedora para el cuerpo policial auton¨®mico y agravan la situaci¨®n judicial de su anterior jefe, Josep Llu¨ªs Trapero, y de los exl¨ªderes de las organizaciones soberanistas ANC y ?mnium, Jordi S¨¤nchez y Jordi Cuixart. Los papeles refuerzan los indicios que ya exist¨ªan de la colaboraci¨®n de la polic¨ªa de la Generalitat con el independentismo y sacan a la luz una supuesta trama de espionaje.

El 26 de octubre, la v¨ªspera de que el Parlament proclamara la independencia de Catalu?a, agentes del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa interceptaron una furgoneta y dos turismos camuflados con 36 cajas llenas de papeles que los Mossos pretend¨ªan destruir. La Brigada Provincial de Informaci¨®n de la Polic¨ªa Nacional en Barcelona tard¨® un mes y medio en ordenar y analizar la documentaci¨®n. El pasado 15 de diciembre remiti¨® a la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela un informe -adelantado por El Peri¨®dico- con las principales conclusiones sobre lo examinado. El dossier, de 400 p¨¢ginas, forma parte del sumario por sedici¨®n contra Trapero, y una parte, la dedicada al Cesicat, el embri¨®n de servicios de inteligencia de la hipot¨¦tica rep¨²blica catalana, ha sido enviado al Tribunal Superior de Catalu?a.

Uno de los cap¨ªtulos del informe se dedica a los altercados del 20 de septiembre, cuando miles de personas, convocadas por ANC y ?mnium, trataron de impedir los registros de la Guardia Civil en la Consejer¨ªa de Econom¨ªa en el marco de la Operaci¨®n Anubis contra los preparativos del refer¨¦ndum ilegal del 1 de octubre. Los papeles de los Mossos recogen las conversaciones que mantuvieron con los l¨ªderes de las entidades soberanistas, a quienes los agentes auton¨®micos reconocen como los dirigentes de la concentraci¨®n. Para justificar su inacci¨®n, pese a que algunos manifestantes destrozaron seis veh¨ªculos del instituto armado, los Mossos presentaban en todo momento la movilizaci¨®n por pac¨ªfica.

Sin embargo, los documentos de los Mossos relatan que algunos de sus agentes de paisano fueron atacados con lanzamiento de objetos al ser confundidos con guardias civiles, lo que evidencia que no todo fue pac¨ªfico en esa concentraci¨®n. Los Mossos pidieron a Anna Sim¨®, dirigente de ERC y exsecretaria de la Mesa del Parlament, que mediara para permitir un pasillo para que la Guardia Civil pudiera hacer su trabajo, y esta, seg¨²n los agentes, les contest¨® que ¡°estaba claro que la masa no permitir¨ªa que nadie saliese del edificio¡±. Adem¨¢s, Cuixart, S¨¤nchez y Xavier Vidal, tambi¨¦n dirigente de la ANC, manifestaron a los agentes de la Generalitat ¡°que en ning¨²n momento iban a pedir a la gente nada que significase facilitar el trabajo a la Guardia Civil¡±, seg¨²n los papeles de la incineradora.

La Polic¨ªa Nacional cita seis documentos de los Mossos que se?alan que S¨¤nchez y Cuixart fueron invitados a participar en todas las reuniones que los mandos de los Mossos manten¨ªan con los de la Guardia Civil y les ped¨ªan su opini¨®n sobre cuestiones operativas. Estos papeles revelan, adem¨¢s, que Teresa Laplana, intendente de los Mossos en el barrio del Eixample, ¡°les traslad¨® informaci¨®n sensible¡± en varias ocasiones ese d¨ªa a los l¨ªderes soberanistas, como la llegada de los detenidos, el fin de los registros, o la salida de la Letrada de Administraci¨®n de Justicia que dirig¨ªa el registro por orden del Juzgado de Instrucci¨®n 13 de Barcelona.

Los Mossos trataron de hacer desaparecer documentaci¨®n que corrobora su inacci¨®n en el refer¨¦ndum del 1 de octubre y en las jornadas de la campa?a para la consulta ilegal. La Polic¨ªa consigui¨® salvar 131 impresos que rellenaron en otros tantos colegios de toda Catalu?a. La inmensa mayor¨ªa revela que ni se impidieron las votaciones, ni se cerr¨® el centro ¡ªo se hizo al filo de las ocho de la tarde¡ª ni se pidieron refuerzos a otras unidades para hacerlo. Solo en muy pocos casos, los agentes llegaron a identificar a los miembros de las mesas electorales o de las personas apostadas a la puerta para impedir su actuaci¨®n.

Durante la campa?a del refer¨¦ndum, tambi¨¦n prohibida por los jueces, los Mossos llevaban unas instrucciones para elaborar las actas que se iban a remitir a la fiscal¨ªa sobre estos actos p¨²blicos. Estas actas se?alaban que los agentes acud¨ªan a estas movilizaciones con el ¡°objetivo¡± de ¡°garantizar el normal desarrollo del acto¡±. Algunos agentes hicieron notar a sus jefes que lo que la fiscal¨ªa esperaba de ellos era ¡°precisamente lo contrario¡±, es decir, que impidieran los actos. De los 31 actos a los que acudieron los Mossos el 18 de septiembre, solo en tres requisaron material.

Entre los papeles salvados del fuego se encuentran al menos cinco comunicaciones de los d¨ªas 30 de septiembre y 1 de octubre, en los que los responsables de los Mossos reclaman a las patrullas que informe ¡°a trav¨¦s del chat¡± ¡ªv¨ªa no reglamentaria¡ª de la presencia y movimientos de polic¨ªas y guardias civiles. ¡°Parece ser que del barco Piol¨ªn est¨¢n saliendo todas las furgos de CNP y GC¡±, informaba un tal Xavi S¨¢nchez a sus superiores.

Las actuaciones de los Mossos se enmarcan en ¡°una manifiesta labor de apoyo a la ejecuci¨®n de la hoja de ruta del secesionismo, controlando para ello a todos aquellos colectivos, personas y sus actividades que se opon¨ªan a este¡±, concluye la Polic¨ªa.