Las deudas pendientes de los herederos de Los Charlines
La segunda generaci¨®n del clan rinde cuentas por blanquear dinero del narcotr¨¢fico
Es el cuarto intento de la Audiencia de Pontevedra de juzgar por blanqueo de m¨¢s de tres millones de euros a la narcotraficante Rosa Mar¨ªa Charl¨ªn, de 47 a?os, una de las hijas de un hist¨®rico del negocio de estupefacientes, Jos¨¦ Luis Charl¨ªn Gama, que ocup¨® la jefatura del clan gallego de Los Charlines junto a su hermano Manuel. Mientras su hermana Yolanda cumple condena por tr¨¢fico de hero¨ªna y casi todo el resto del clan sigue envuelto en un proceso de blanqueo derivado de la Operaci¨®n Repesca, Rosa Mar¨ªa se enfrenta desde este martes a otra condena de cinco a?os y tres meses de prisi¨®n, multa de 720.000 euros y el decomiso de 10 fincas, un chal¨¦ con solar y dos veh¨ªculos que supuestamente adquiri¨® con los beneficios que obtuvo en el narcotr¨¢fico.
La secci¨®n segunda ya hab¨ªa resuelto as¨ª uno de los escollos que plantearon las defensas para suspender las anteriores vistas, de que hab¨ªa dos causas abiertas por los mismos delitos, y acord¨® acumular ambas en una sola que se ventilar¨ªa durante tres sesiones consecutivas a partir de este mi¨¦rcoles. Sin embargo, la vista qued¨® suspendida una vez m¨¢s para dar tiempo a las defensas y al ministerio fiscal a preparar sus argumentos. As¨ª, junto a la acusada tambi¨¦n ser¨¢ juzgado el que fuera su marido hasta 2002, el tambi¨¦n narcotraficante, Jorge Dur¨¢n Pi?eiro, que afronta la misma condena.
Ni a Hacienda ni al Ministerio Fiscal le cuadraron las declaraciones de la renta de la acusada ni la de su expareja frente a su patrimonio real. Rosa Charl¨ªn declar¨® que entre 2009 y 2008 sus ingresos medios por la actividad de sus empresas no fueron superiores a los 30.000 euros anuales. Tras calcular el gasto medio de un hogar el fiscal concluye que en esa ¨¦poca aparecen compras por mucho m¨¢s valor que el declarado.
Con apenas 20 a?os, Rosa Mar¨ªa fue detenida en 1991 por su implicaci¨®n en un alijo de coca¨ªna apresado en uno de los barcos insignia de la organizaci¨®n, el Rand, por lo que fue condenada en 1995, junto a su marido, por la Audiencia Nacional a la pena de nueve de prisi¨®n y m¨¢s de un mill¨®n de euros de multa. Seg¨²n el escrito de calificaci¨®n de la fiscal¨ªa, ella afront¨® gastos que sufrag¨® con dinero de procedencia desconocida, ya que con los rendimientos declarados de su trabajo y los pr¨¦stamos solicitados no le hubiese alcanzado.
La acusada ya se declar¨® no culpable de las acusaciones que present¨® el fiscal Alejandro Pazos pero este insiste en relacionar las inversiones inmobiliarias de Rosa Mar¨ªa Charl¨ªn y la adquisici¨®n de dos coches de gama alta con ¡°los importantes ingresos¡± del que hasta 2002 fue su c¨®nyuge. Tambi¨¦n recuerda el fiscal la condena por narcotr¨¢fico de nueve a?os impuesta a Jorge Dur¨¢n y cree que este utiliz¨® a su mujer y a las empresas de la familia Charl¨ªn, Feseta S.L. y Sequeiros S.A., fundadas por Jos¨¦ Luis Charl¨ªn en la d¨¦cada de los noventa, y JD Tien S.L., como instrumento para el blanqueo.
La sobrina mayor de Manuel Charl¨ªn Gama y su exmarido Jorge Dur¨¢n tambi¨¦n se vieron envueltos en un s¨®rdido episodio de ajustes de cuentas que envolvi¨® la desaparici¨®n en julio de 2004 del presunto narcotraficante Fernando Caldas, nunca resuelto. La v¨ªctima por aquel entonces trabajaba en la tienda que Rosa Mar¨ªa ten¨ªa en Santiago. Aunque la pareja fue acusada y juzgada por ello, fueron absueltos y la justicia no puso aclarar este extra?o suceso y solo logr¨® probar que fue secuestrado en un piso y metido en el maletero de su coche, desde donde envi¨® dos mensajes sms pidiendo auxilio., pero su cuerpo nunca apareci¨®.
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