Marjaliza: ¡°Llegar¨¦ hasta el final, m¨¢s all¨¢ de que me peguen un tiro¡±
El gran arrepentido del caso P¨²nica sorprende en el Congreso con un testimonio humano de la vida ¨ªntima de la corrupci¨®n
David Marjaliza, el gran potentado de la corrupci¨®n de la trama de P¨²nica y socio de Francisco Granados, y ahora gran arrepentido del caso, ha llegado este mi¨¦rcoles a la comisi¨®n de investigaci¨®n de las cuentas del PP en el Congreso como un enigma, con un aspecto rocoso. Reservado en p¨²blico, apenas ha hablado con la prensa desde que se destap¨® el esc¨¢ndalo en 2014, solo ante el juez. Al inicio de la sesi¨®n, respond¨ªa a las preguntas con una frase hecha: ¡°Me ratifico en lo declarado en sede judicial¡±. Sin decir palabra, pero con desenvoltura muy madrile?a, se ve¨ªa que no se anda por las ramas y es un tipo listo. Es uno que, por ejemplo, hizo como que le tocaba la loter¨ªa ocho veces en poco m¨¢s de un a?o. Hace lo que es necesario en cada momento. Es uno sin pelos en la lengua, pero se la mordi¨® durante dos horas.
- ?Por qu¨¦ ingres¨® usted en prisi¨®n?
- Porque vinieron dos se?ores de verde y me detuvieron.
Y en este plan. Solo aclar¨® que le encantar¨ªa poder contar m¨¢s, pero no pod¨ªa, y que si le llaman m¨¢s adelante, cuando se abra el juicio oral, no tendr¨¢ ning¨²n inconveniente. Si dej¨® caer que a¨²n no ha dicho al juez todo lo que sabe. ¡°Faltan cosas¡±, avis¨®:
-?Recuerda a alg¨²n pol¨ªtico del PP al que le financiara la campa?a?
-S¨ª, pero no le puedo contestar. Ya he contado algo en sede judicial, y seguir¨¦ contando.
Los primeros portavoces, de PSOE y Unidos Podemos, le le¨ªan lo que ha trascendido de sus declaraciones, una t¨¦cnica que en esta comisi¨®n se usa bastante y es sopor¨ªfera. ?l se limitaba a escuchar, como si fuera un serial de la radio, y a asentir. ?nica novedad destacable, que los famosos tres carros de documentos que quem¨® con documentaci¨®n comprometida fueron de Eroski, no de Carrefour: ¡°Quer¨ªa decir tipo Carrefour¡±. Solo hab¨ªa alg¨²n peque?o aparte coloquial, para romper el hielo, como cuando le recordaron sus regalos a pol¨ªticos: televisores caros, cestas de navidad y jam¨®n del bueno. ¡°Del bueno tampoco tantos, pero alg¨²n jam¨®n s¨ª¡±. ¡°?Qu¨¦ pa¨ªs!¡±, murmuraba Joan Tard¨¤ movi¨¦ndose en su asiento.
Pero la buena voluntad de Marjaliza se notaba desde el principio. Explic¨® que hab¨ªa ido sin ni siquiera haber recibido la notificaci¨®n. Mostr¨® el recibo de Correos que le daba 30 d¨ªas, hasta el 15 de abril, para recogerla. ¡°Lo digo para otras comparecencias, que no pase lo mismo¡±, aconsej¨®. Est¨¢ claro que con las notificaciones esto es un poco desastre, el d¨ªa anterior no fue el exgerente del PP, Beltr¨¢n Guti¨¦rrez, porque tampoco la hab¨ªa recogido.
Estaba claro que a este hombre ten¨ªan que preguntarle m¨¢s sobre lo que piensa o lo que siente, para comprender c¨®mo son estos personajes de la corrupci¨®n en Espa?a, no sobre lo que sabe. Eso ya lo sabemos, o nos lo imaginamos. Pero ser¨ªa instructivo descifrar lo que le pasa por la cabeza a un empresario de este calibre, c¨®mo empez¨® a pasarse al lado oscuro, por qu¨¦ lo vio tan claro, qu¨¦ tipo de gente se ha encontrado, qu¨¦ piensa de los pol¨ªticos, qu¨¦ piensa de su pa¨ªs. Joan Baldov¨ª, de Comprom¨ªs, empez¨® a ir por ah¨ª, y le record¨® que ¨¦l mismo hab¨ªa sido alcalde y conoc¨ªa bien c¨®mo entraban los tent¨¢culos de la corrupci¨®n en los despachos si uno dejaba la puerta entreabierta. Marjaliza sonri¨®: "He tenido la suerte de no conocerlo, o usted de no conocerme a m¨ª". "Le habr¨ªa dicho que saliera de mi despacho, no se preocupe", respondi¨® Baldov¨ª con deportividad.
Pero fue sobre todo con Joan Tard¨¤, de ERC, que siempre prefiere ahondar el aspecto humano para sus cavilaciones, cuando la cosa cambi¨®. ¡°?Cu¨¢l fue la motivaci¨®n por la que decidi¨® colaborar, por verg¨¹enza?¡±, pregunt¨® Tard¨¤. ¡°No, verg¨¹enza, no. Lo que siento es pena, y sobre todo por mi hijo. Mi abogado me dijo en la c¨¢rcel, que colaboraba o tendr¨ªa que estar 12 a?os. Mi hijo ten¨ªa seis a?os, hoy tiene nueve y eso fue lo que me hizo pensar que yo quer¨ªa ver crecer a mi hijo¡±. Ah¨ª el clima de la comisi¨®n se transform¨®, porque casi nadie deja asomar su lado humano, solo el c¨ªnico. Se cre¨® cierta atm¨®sfera de comprensi¨®n, adem¨¢s de instalarse perfectamente la noci¨®n de lo convincente que puede llegar a ser la c¨¢rcel. ¡°Muchas noches me tir¨¦ sin dormir antes de que me cogiera la Guardia Civil. Iba en un AVE a 300 por hora y era dif¨ªcil bajarse. Ten¨ªa mucha gente a mi cargo, muchos trabajadores¡±. Tard¨¤ sigui¨®:
-?C¨®mo sab¨ªa que ten¨ªa que pasar por caja?
-Eso lo sab¨ªa la sociedad entera. Cualquier empresario de Madrid que quisiera trabajar¡
-?Pensaba que los dem¨¢s eran unos pardillos?
-A m¨ª me dieron un trocito de la tarta muy peque?o. Quien quer¨ªa construir vivienda protegida ten¨ªa que pasar por alg¨²n contacto.
Qu¨¦ tiempos aquellos, o estos. Estos revivals, tipo Cu¨¦ntame, para saber lo que nos ha pasado, son lo verdaderamente ¨²til de esta comisi¨®n de investigaci¨®n, que en realidad no puede investigar gran cosa, pero s¨ª c¨®mo hemos llegado a esto. Mecanismos morales, conversaciones mundanas, lo que se cre¨ªa que era normal... Lo que ha aprendido Marjaliza, que pas¨® un a?o y dos meses en prisi¨®n y empez¨® a colaborar con la Justicia en junio de 2015, es esto: ¡°No vale la pena¡±. Corruptos de Espa?a, daos por enterados. ¡°Si volviera a nacer no lo har¨ªa, y m¨¢s adelante tampoco lo har¨ªa¡±, insisti¨®.
Sobre los problemas que puede tener ahora tampoco se anduvo con rodeos: ¡°Yo no soy un buen parlamentario, ni tengo una dial¨¦ctica, no tengo estudios, pero lo que digo lo digo de coraz¨®n, cuando una persona dice algo de lo que ha vivido, lo que ha hecho, es muy complicado tirar eso atr¨¢s. Soy muy cabez¨®n. Voy a ir hasta el final, m¨¢s all¨¢ de que me peguen un tiro¡±. Confirm¨®, como adelant¨® EL PA?S, que ha recibido amenazas y cuenta con vigilancia de las fuerzas de seguridad.
Marjaliza, en todo caso, no estaba all¨ª para hacer amigos. Hasta cinco veces dijo a los presentes que no se centraran tanto en el Partido Popular. ¡°Ampl¨ªen el arco¡±, suger¨ªa con un brillo en los ojos, astucia de constructor espa?ol curtido en mil adjudicaciones. Al final, el portavoz del PP aprovech¨® esa ocasi¨®n de oro y, efectivamente, le asegur¨® que hab¨ªa financiado campa?as del PSOE y de IU. Aunque el PP tambi¨¦n se tuvo que comer di¨¢logos prometedores como este, con Toni Cant¨®, de Ciudadanos:
-?Conoce al se?or B¨¢rcenas?
-S¨ª.
-?En qu¨¦ circunstancias?
-No le puedo contestar.
Seguiremos hablando de Marjaliza mucho tiempo, porque P¨²nica son 16 piezas y ¨¦l aparece en la mayor¨ªa. Antes de irse quiso agradecer el tono de las intervenciones ¡°y casi el cari?o, entre comillas¡±. En este pa¨ªs se quiere mucho a los arrepentidos, para uno que tenemos.
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