Interior se incaut¨® de 1.383 m¨®viles a presos en 2017
Desde el a?o 2000, primero del que hay estad¨ªsticas, se han intervenido 17.140 tel¨¦fonos. Su uso y tenencia en las c¨¢rceles est¨¢ prohibido
Algunos de los objetos m¨¢s comunes de la vida cotidiana se convierten en aut¨¦nticos tesoros dentro de una c¨¢rcel si su tenencia est¨¢ prohibida. Uno de los m¨¢s cotizados es el tel¨¦fono m¨®vil, cuyo tr¨¢fico y uso se ha convertido en un aut¨¦ntico problema de seguridad dentro de las prisiones al convertirse en el origen de numerosas peleas y extorsiones. Desde el a?o 2000, el primero del que hay estad¨ªsticas, Instituciones Penitenciarias se ha incautado de 17.140 de estos ingenios a reclusos. En 2017 fueron 1.383. Casi cuatro al d¨ªa.
As¨ª lo detalla la informaci¨®n facilitada por el Ministerio del Interior al senador de EH Bildu Jon I?arritu en una respuesta parlamentaria a la que ha tenido acceso EL PA?S. En la misma, el Gobierno destaca que para impedir su uso a partir del a?o 2008 inici¨® la instalaci¨®n de inhibidores de frecuencias en las c¨¢rceles. Una medida que alcanza ya a 39 de los 69 centros penitenciarios, pero que, sin embargo, no ha conseguido reducir de manera significativa los terminales intervenidos. Presos c¨¦lebres como Zakhar Kalashov, jefe de la mafia georgiana, y el narcotraficante gallego Jos¨¦ Ramon Prado Bugallo, Sito Mi?anco, han sido sorprendidos alguna vez llamando con m¨®viles desde sus celdas supuestamente para dar instrucciones a sus organizaciones.
Interior destaca que los tel¨¦fonos m¨®viles ¡°son objetos prohibidos y, como tales, su tenencia es susceptible de ser tipificada como una falta grave¡± que acarrea sanciones a los reclusos que los posean. Estos castigos van desde la prohibici¨®n de salir al patio durante un mes al ingreso temporal en una celda de aislamiento.
Seg¨²n las estad¨ªsticas, entre 2000 y 2005 s¨®lo se intervinieron unos pocos cientos de tel¨¦fonos (de los 16 del primer a?o a los 169 del ¨²ltimo). Sin embargo, es a partir de 2006 ¡ªcon 500 terminales¡ª y, sobre todo, de 2007 ¡ªcon 1.244¡ª cuando el hallazgo de estos aparatos registr¨® un fuerte incremento que se mantiene hasta hoy con fluctuaciones, pero siempre alrededor de los 1.350 m¨®viles por a?o. Los a?os 2009 y 2010, con 1.784 y 1.779 aparatos requisados respectivamente, encabezan el ranking. En 2017, fueron 1.383, lo que supuso un repunte respecto a los tres a?os anteriores.
Instituciones Penitenciarias asegura en su respuesta que los Centros Penitenciarios ¡°disponen de medios t¨¦cnicos apropiados para evitar la entrada de tel¨¦fonos m¨®viles¡± y se?ala el uso de ¡°esc¨¢neres, arcos y raquetas de detecci¨®n de metales¡±. Sin embargo, destaca que ¡°el medio m¨¢s eficaz para evitar la entrada y detectar el uso de m¨®viles en los Centros Penitenciarios es la actuaci¨®n del personal que, a trav¨¦s de la observaci¨®n de los internos, los registros, cacheos y requisas que realizan impiden su entrada o consiguen su incautaci¨®n¡±.
Los representantes sindicales de los trabajadores no son, sin embargo, tan optimistas. Un portavoz de ACAIP, el sindicato mayoritario en las c¨¢rceles espa?olas, asegura que los funcionarios carecen de ¡°medios humanos y materiales¡± para impedir el uso de los m¨®viles dentro de la c¨¢rcel. ¡°Los medios tecnol¨®gicos e inhibidores requieren de una inversi¨®n constante que la Administraci¨®n ha detra¨ªdo en beneficio de las empresas de seguridad privada. ?C¨®mo explicar si no que en un recinto dotado de inhibidores de frecuencia los presos sigan dando uso a la telefon¨ªa m¨®vil?¡±, denuncian.
Buena parte de las terminales son introducidos en las c¨¢rceles por familiares durante las visitas vis a vis (¨ªntimas) o por reclusos que vuelven de permiso, y que los esconden en sus cavidades corporales o en objetos ¡ªuno fue hallado en el interior de un tubo de pasta de dientes¡ª para burlar los controles.
Las estad¨ªsticas tambi¨¦n revelan que no en todas las c¨¢rceles se trafica en igual medida con m¨®viles. Frente a la de Soria, donde en 18 a?os s¨®lo se han localizado 15 m¨®viles, media docena de c¨¢rceles acumulan cerca de 1.000 terminales intervenidos cada una. La lista la encabeza la prisi¨®n de Topas (Salamanca), con 1.242 tel¨¦fonos localizados. En esta c¨¢rcel, solo en 2009 los funcionarios requisaron 170 aparatos.
Le siguen las de Ceuta (890), Santa Cruz de Tenerife (852), Melilla (839), Valencia (805) y la de Valdemoro (728). De ellas, tres a¨²n no tienen instalados inhibidores para evitar su uso. El Gobierno detalla que entre 2010 y 2016 ha sancionado a ocho funcionarios ¡°por introducir o vender tel¨¦fonos a los internos¡±.
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