El Supremo y la Fiscal¨ªa intentan mantener vivo el delito de rebeli¨®n

El juez Pablo Llarena estudia acudir al Tribunal Europeo para mantener viva la posibilidad de procesar a Carles Puigdemont por rebeli¨®n, despu¨¦s de que la Audiencia de Schleswig-Holstein haya descartado entregar al expresident por ese delito. La decisi¨®n de los jueces alemanes no es recurrible, pero el instructor del Supremo est¨¢ estudiando plantear una cuesti¨®n prejudicial al Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea para que este se pronuncie sobre si Alemania ha aplicado bien la orden europea de detenci¨®n. La Fiscal¨ªa General del Estado est¨¢ valorando tambi¨¦n pedir la intervenci¨®n de los jueces de la UE

El Tribunal Supremo y la Fiscal¨ªa buscan opciones para salvar el delito de rebeli¨®n desde que el jueves por la tarde se conoci¨® la resoluci¨®n de la Audiencia de Schleswig-Holstein de descartar la entrega del expresidente catal¨¢n por ese delito, el que vertebra toda la causa abierta contra los l¨ªderes del proc¨¦s. Todas las fuentes consultadas admiten que el margen es escaso porque si Alemania no entrega a Puigdemont por rebeli¨®n, en Espa?a no se le puede juzgar por ello. Acudir al tribunal con sede en Luxemburgo es la ¨²nica opci¨®n que ven el alto tribunal y la Fiscal¨ªa.

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La idea que estudia el juez Pablo Llarena es plantear una cuesti¨®n prejudicial ante el Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea (TJUE) acerca de la decisi¨®n marco que regula la euroorden y los procedimientos de entrega entre los Estados miembros. Las cuestiones prejudiciales a Luxemburgo, reguladas en el Tratado de Funcionamiento de la UE, sirven para resolver dudas de los jueces sobre la aplicaci¨®n de una norma comunitaria en una determinada causa. Lo habitual es que la emita el juez que tiene que decidir sobre la causa, que en una euroorden ser¨ªa el que la ejecuta (en este caso, el tribunal alem¨¢n), pero los expertos consultados se?alan que existen precedentes de cuestiones prejudiciales planteadas por el juez emisor de la euroorden (el Supremo en este caso).

En esa cuesti¨®n prejudicial, Llarena podr¨ªa plantear una o varias preguntas, tanto sobre si Alemania est¨¢ aplicando correctamente el procedimiento de la euroorden como dudas que el propio instructor tenga para actuar a partir de ahora tras conocer la decisi¨®n de la Audiencia de Schleswig-Holstein.

Desde que se supo que este tribunal descartaba la entrega por rebeli¨®n, desde algunos ¨¢mbitos jur¨ªdicos, incluido el Supremo, se ha cuestionado si Alemania se ha excedido en el papel que le correspond¨ªa para decidir la entrega y ha entrado en el fondo de asunto (si hubo o no violencia y de qu¨¦ alcance). Acudir a Luxemburgo abrir¨ªa la puerta a que el tribunal europeo se pronuncie sobre ello y, en caso de considerar que Alemania se ha extralimitado, se pueda replantear la situaci¨®n.

Apenas una hora despu¨¦s de que el Supremo avanzara la opci¨®n de acudir a Luxemburgo, la Fiscal¨ªa General del Estado emiti¨® una nota en la que anuncia que tambi¨¦n se est¨¢ planteando acudir al Tribunal Europeo y ya apunta directamente que lo que se cuestiona es si la justicia alemana se ha extralimitado. El ministerio p¨²blico recuerda que la normativa europea que regula la euroorden establece que el tribunal que la ejecuta "debe limitarse a un apoyo pr¨¢ctico y administrativo" y a valorar que los hechos sean constitutivos de delito en ambos Estados "con independencia de los elementos constitutivos o la calificaci¨®n del mismo".

Fuentes de la UE afirman que si se plantea la cuesti¨®n, se estudiar¨¢, pero advierten de que el tribunal de Luxemburgo no va a entrar a valorar la actuaci¨®n de Alemania sino solo a resolver dudas de Llarena sobre c¨®mo se aplica la normativa de la euroorden.

En cualquier caso, acudir a Luxemburgo le permitir¨ªa al Supremo y a la Fiscal¨ªa ganar tiempo para reorganizar la estrategia judicial tras el rev¨¦s propinado por la justicia alemana. Fuentes del alto tribunal se?alaron que si Llarena da el paso, se suspender¨¢ el procedimiento de euroorden de Puigdemont mientras Luxemburgo resuelve. Esta suspensi¨®n, seg¨²n otras fuentes consultadas, no es autom¨¢tica, pero es habitual porque el juez que ha preguntado suele esperar a que la UE responda antes de seguir adelante con el caso. Como en esta ocasi¨®n el que pregunta es el Supremo, las fuentes consultadas afirman que Alemania no tendr¨ªa por qu¨¦ frenar la euroorden, aunque Llarena podr¨ªa ped¨ªrselo y los jueces de aquel pa¨ªs, aceptarlo. El tiempo medio que tarda el Tribunal Europeo en resolver es de 16 meses (hay una v¨ªa urgente de tres meses).

Esta cuesti¨®n puede tambi¨¦n afectar a las euro¨®rdenes de los procesados por rebeli¨®n que est¨¢n en B¨¦lgica (Antonio Com¨ªn) y Reino Unido (Clara Ponsat¨ª), ya que la justicia de estos pa¨ªses podr¨ªa optar por esperar a la decisi¨®n de Luxemburgo para ejecutarlas. En ese caso, la opci¨®n m¨¢s factible es que se juzgue primero a los procesados que est¨¢n en Espa?a (y a los huidos no procesados por rebeli¨®n) y, m¨¢s adelante, a los que se fugaron, incluidos Puigdemont.