El Supremo estudia aceptar la entrega de Puigdemont por una malversaci¨®n castigada con hasta 12 a?os de c¨¢rcel
Malestar en el alto tribunal porque la justicia alemana haya entrado a valorar sin tener pruebas el fondo de los delitos que se atribuyen al expresidente
El Tribunal Supremo se inclina por evitar cualquier recurso ante la justicia alemana y traer a Espa?a en cuanto haya luz verde al expresidente Carles Puigdemont por una malversaci¨®n agravada de caudales p¨²blicos que est¨¢ castigada con hasta 12 a?os de c¨¢rcel, seg¨²n fuentes del alto tribunal espa?ol. Hay malestar en el Supremo por la decisi¨®n de Alemania. El tribunal espa?ol ve inexplicable que una instancia judicial de segundo orden en ese pa¨ªs (equivalente a una audiencia provincial espa?ola) haya entrado a valorar sin tener las pruebas directas si los hechos que el juez Pablo Llarena atribuye a Puigdemont constituyen un delito de rebeli¨®n y limite en este caso el juicio al delito de malversaci¨®n.
Entiende el Supremo que el tribunal alem¨¢n, de acuerdo con los postulados de la euroorden, basada en el principio de confianza mutua entre los jueces europeos, debi¨® limitarse a verificar si los hechos descritos por Llarena en su auto de procesamiento (informes policiales acreditan m¨¢s de 300 actos violentos durante las algaradas secesionistas) est¨¢n tipificados en el C¨®digo Penal alem¨¢n. La Fiscal¨ªa alemana entendi¨® el pasado 3 de abril que Puigdemont s¨ª deb¨ªa extraditarse a Espa?a, aparte de por malversaci¨®n, por el delito de rebeli¨®n, an¨¢logo al de "alta traici¨®n" en Alemania.?
Obviamente, seg¨²n las citadas fuentes, el Supremo acatar¨¢ las limitaciones impuestas por el tribunal alem¨¢n y no juzgar¨¢ a Puigdemont por rebeli¨®n. Solo por malversaci¨®n, pero agravada. El juez Llarena ha tasado, de momento, la malversaci¨®n que se atribuye a gran parte de los l¨ªderes soberanistas en 1,6 millones de euros. A Puigdemont, seg¨²n los citados medios, le es aplicable el art¨ªculo 432, apartado segundo, del C¨®digo Penal espa?ol, que establece que cuando la malversaci¨®n supera los 250.000 euros cabe imponer al reo hasta 12 a?os de prisi¨®n. "(¡) Si el valor del perjuicio causado o de los bienes o efectos apropiados excediere de 250.000 euros, se impondr¨¢ la pena en su mitad superior, pudi¨¦ndose llegar hasta la superior en grado"; esto es, hasta 12 a?os de c¨¢rcel.
El hecho de que en Espa?a haya cabecillas del proceso encarcelados por ambos delitos (rebeli¨®n y malversaci¨®n) puede resultar discriminatorio respecto a Puigdemont. "?Por qu¨¦ debe beneficiarse Puigdemont de su fuga y los otros encarcelados en Espa?a resultar m¨¢s perjudicados al gravitar sobre ellos, aparte de la malversaci¨®n, el delito de rebeli¨®n?", se preguntan los citados medios.
Si bien puede ser discutible el delito de rebeli¨®n, que requiere alzarse contra las estructuras del Estado de forma violenta, no lo es, seg¨²n las citadas fuentes, el de sedici¨®n, "que no requiere violencia y est¨¢ m¨¢s que acreditado en la causa". Este delito tiene hasta 15 a?os de prisi¨®n, tres m¨¢s que el agravado por malversaci¨®n por el que ser¨¢ juzgado Puigdemont. El Supremo no puede atribuir ahora a Puigdemont el delito de sedici¨®n porque no figura entre los dos que ha elevado a la justicia alemana. Pero s¨ª puede variar el de rebeli¨®n por sedici¨®n para los l¨ªderes secesionistas encarcelados en Espa?a. Es decir, que las penas pueden subir para unos y tambi¨¦n reducirse para otros. Equipararlas en lo posible. Eso s¨ª, explicando en la sentencia que si la pena de Puigdemont, en su caso, resulta m¨¢s baja que la de los otros, ello obedecer¨ªa, no a la falta de convicci¨®n de que ha cometido id¨¦nticos delitos que los dem¨¢s cabecillas, sino a limitaciones impuesta por el tribunal alem¨¢n.
El Supremo acatar¨¢ las limitaciones impuestas por el tribunal alem¨¢n y no juzgar¨¢ a Puigdemont por rebeli¨®n
Y es que el Supremo entiende, y as¨ª lo describe el juez Llarena en su auto, que los principales cabecillas del golpe parlamentario en Catalu?a actuaron en connivencia como una trama delictiva organizada y jerarquizada y con sus eslabones perfectamente dise?ados. Es decir, la idea del Supremo es no demorar la entrega a Espa?a de Puigdemont y recibirlo cuanto antes. Eso s¨ª, lo m¨¢s probable es que tras comparecer ante el juez Llarena (as¨ª dictamin¨® el Constitucional espa?ol que deb¨ªa hacer el pr¨®fugo), Puigdemont vaya directamente a la c¨¢rcel.
Aunque el delito de malversaci¨®n sea m¨¢s leve que el de rebeli¨®n, la pena que conlleva en este caso es suficientemente elevada, y adem¨¢s existe un patente riesgo de fuga. Es un pr¨®fugo de la justicia. Y en la c¨¢rcel estar¨¢ (al igual que el resto de encarcelados en Espa?a, y a la espera tambi¨¦n de que la justicia belga, suiza y escocesa dictamine sobre las peticiones de entrega de los fugados que se esconden en esos pa¨ªses), hasta el juicio, que celebrar¨¢n cinco magistrados de la Sala Segunda del Tribunal Supremo espa?ol. La intenci¨®n es celebrar la vista a finales de octubre o comienzos de noviembre, para que haya sentencia a finales de este a?o o comienzos del pr¨®ximo.
"?Por qu¨¦ debe beneficiarse Puigdemont de su fuga y los otros encarcelados en Espa?a resultar m¨¢s perjudicados al gravitar sobre ellos, aparte de la malversaci¨®n, el delito de rebeli¨®n?", se preguntan fuentes judiciales
El delito de rebeli¨®n que el Supremo imputa a Puigdemont permite inhabilitar cautelarmente a un cargo p¨²blico si este est¨¢ procesado (lo est¨¢) y se encuentre en prisi¨®n o con orden de b¨²squeda y encarcelamiento, lo que tambi¨¦n concurr¨ªa en el principal cabecilla del proceso separatista. Pero al imponer Alemania que no se le juzgue por rebeli¨®n, ya no se le podr¨¢ inhabilitar cuando ingrese en la c¨¢rcel. Podr¨¢ delegar el voto, como hacen el resto de encarcelados (por ejemplo, Oriol Junqueras, preso en Estremera), pero en ning¨²n caso ser elegido presidente. "Estando en la c¨¢rcel, no se puede ser presidente, ya lo ha dicho el Constitucional, pero si aun as¨ª se le inviste, quienes lo hagan incurrir¨¢n en responsabilidad penal", subrayan los citados medios judiciales del Supremo.
Las extradiciones a Alemania, bajo lupa
Alemania es uno de los pa¨ªses que m¨¢s peticiones de extradici¨®n (orden europea de detenci¨®n) env¨ªa todos los a?os a Espa?a. En torno a 20 cada a?o, m¨¢s del doble de las que le solicita Espa?a. Y suelen ser contra grandes y peligrosos delincuentes alemanes que se esconden en las costas espa?olas bajo el paraguas del turismo. Tambi¨¦n son frecuentes peticiones de este tipo procedentes de B¨¦lgica, Reino Unido y Suiza, donde ahora se esconden siete de los 24 l¨ªderes independentistas procesados por el juez Llarena.
"Espa?a suele ser colaboradora con las euro¨®rdenes y raramente cuestiona los hechos que los jueces de estos pa¨ªses consideran acreditados en sus investigaciones. Por tanto, no es de recibo", se?alan las citadas fuentes, "que el equivalente en Alemania a una audiencia provincial espa?ola, sin un conocimiento directo de los hechos ni conocer todas las pruebas que existen en el sumario contra los lideres separatistas, revoque al Supremo espa?ol parte de una investigaci¨®n que est¨¢ siendo exhaustiva y coloque al principal reo en una situaci¨®n penal diferente de la de los otros l¨ªderes secesionistas. A partir de ahora, el an¨¢lisis de las peticiones de extradici¨®n procedentes de Alemania, se puede extremar en Espa?a", zanjan las citadas fuentes.
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