El juicio por terrorismo a los agresores de Alsasua, pendiente de un pacto de ¨²ltima hora
La vista oral, en la que se piden penas de 50 a?os de c¨¢rcel a siete de los ocho acusados, comienza este lunes en la Audiencia Nacional
El juicio por terrorismo contra ocho j¨®venes que en la madrugada del 15 de octubre de 2016 supuestamente agredieron a dos guardias civiles y a sus parejas durante las fiestas patronales de Alsasua (Navarra) comienza este lunes en la sede de la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares (Madrid). En la vista oral se juzgar¨¢n los actos violentos de corte nacionalista vasco m¨¢s graves desde que ETA abandon¨® la actividad armada en octubre de 2011. La fiscal¨ªa reclama al menos 50 a?os de prisi¨®n para siete de los ocho acusados, y de doce a?os para la octava integrante del banquillo, Ainara Urkijo. La enorme gravedad de las penas en relaci¨®n a las lesiones de las v¨ªctimas ¨Cun guardia sufri¨® una fractura de tobillo y el otro diversas contusiones¨C deriva de que la fiscal¨ªa y las acusaciones populares tipifican los hechos como lesiones y amenazas terroristas, una calificaci¨®n que ha sido discutida por sectores progresistas de la pol¨ªtica y el derecho.
El resultado de la vista oral se encuentra pendiente de un posible acuerdo de ¨²ltima hora entre los abogados de los acusados ¨Cdel colectivo de letrados habitual de la izquierda abertzale¨C y la fiscal¨ªa. No obstante, fuentes del ministerio p¨²blico se mostraban esc¨¦pticas esta semana sobre la consecuci¨®n de tal pacto, que pasar¨ªa por reconocer los hechos a cambio de una rebaja en la pena. Tres de los supuestos agresores, Oihan Arnanz, Jokin Unamuno y Adur Ram¨ªrez, permanecen en prisi¨®n provisional desde el 14 de noviembre de 2016.Otros cuatro est¨¢n en libertad tras pasar por la c¨¢rcel.
La agresi¨®n multitudinaria en la que los agentes resultaron lesionados y que la izquierda abertzale trata de reducir a la categor¨ªa de pelea en un bar, se enmarca, seg¨²n la fiscal¨ªa, en la campa?a Alde Hemendik (¡°fuera de aqu¨ª¡±, en euskera) de hostigamiento y presi¨®n contra las fuerzas de seguridad del Estado para lograr su salida del Pa¨ªs Vasco y Navarra. Esta campa?a, creada por ETA, ha tenido ¡°continuidad¡± pese al cese de la actividad violenta de la banda terrorista, seg¨²n la Fiscal¨ªa.
Aquel 15 de octubre, sobre las 2.30 de la madrugada, dos guardias civiles ¨Cun teniente y un sargento- se encontraban tomando copas junto con sus parejas en el bar Koxka, de Alsasua, un municipio navarro de 7.000 habitantes lindante con Gipuzkoa y ?lava, y uno de los fortines tradicionales de la izquierda abertzale en la comunidad foral. Seg¨²n el relato, el teniente entr¨® al ba?o, y al salir fue abordado por Oihan Arnanz, quien le pregunt¨® si era un ¡°madero¡±. Poco despu¨¦s, dentro del establecimiento, alguien que no ha llegado a ser identificado, arroj¨® al grupo un vaso de chupito de pl¨¢stico, que no les caus¨® da?o alguno.
Los guardias y sus novias permanecieron en el Koxka hasta que, alrededor de las 4 de la madrugada, entr¨® en el bar Jokin Unamuno, que se encar¨® con el sargento. Cuando el teniente, le intent¨® calmar llam¨¢ndole por su nombre, Unamuno comenz¨® a gritarles que se marcharan del bar. Una chica menor de edad que iba con ¨¦l alent¨® a un grupo de personas para rodear a los guardias y sus novias.
"Os tenemos que matar"
Enseguida, seg¨²n la fiscal¨ªa, unas 25 personas rodearon a las cuatro v¨ªctimas y comenzaron a insultarles: ¡°Iros (sic) de aqu¨ª, hijos de puta, os tenemos que matar por ser guardias civiles, cabrones, txakurras (perros)¡±. Inmediatamente comenzaron los golpes dentro del bar. Un pasillo de agresores la emprendi¨® a pu?etazos, empujones y patadas con los guardias y sus parejas.
Una vez en la calle, la agresi¨®n continu¨®. Seg¨²n el escrito, el teniente y el sargento fueron atacados en ese momento con ¡°gran violencia y brutalidad¡± especialmente por Jokin Unamuno, Jon Ander Cob y Julen Goikoetxea. Con los agentes en el suelo, otros tres j¨®venes ¡ªel citado Arnanz, Adur Ram¨ªrez de Alda y Aratz Urrizola¡ª comenzaron a darles patadas en la cabeza y la espalda. La novia del sargento, tratando de defender a este, tambi¨¦n fue golpeada. El teniente, con una pierna rota, no pod¨ªa levantarse.
Cuando los agentes de la Polic¨ªa Foral acudieron al lugar de la agresi¨®n, una vez trasladados los heridos al hospital, detuvieron, entre un gran tumulto a Jokin Unamuno. Oihan Arnanz se encar¨® con un agente y supuestamente amenaz¨® con darle un pu?etazo. A su lado, Ainara Urkijo amenaz¨® a la pareja del sargento diciendo: ¡°Esto que os ha pasado es por salir de all¨ª arriba, cada vez que salg¨¢is os va a pasar lo mismo as¨ª que lo que tienes hacer es no salir de all¨ª¡±, refiri¨¦ndose a la casa cuartel de la Guardia Civil de Alsasua.
El teniente sufri¨®, a causa de la agresi¨®n, una fractura de tobillo que requiri¨® tratamiento quir¨²rgico y contusiones. Estuvo fuera de servicio 92 d¨ªas. Su novia, adem¨¢s de distintas contusiones, sufre ansiedad. ¡°Dicha situaci¨®n se vio agravada al cruzarse por la calle con uno de sus agresores y por la situaci¨®n que viven sus padres en Alsasua, donde residen y reciben amenazas e insultos¡±, afirma la fiscal¨ªa. El sargento tard¨® en curar de sus lesiones en la espalda y las piernas 53 d¨ªas, mientras que su novia, adem¨¢s de las lesiones ¡ªcontracturas cervicales, hematomas¡ª seguido bajo control psicol¨®gico con visitas programadas cada 15 d¨ªas por estr¨¦s postraum¨¢tico.
La fiscal¨ªa atribuye a siete de los ocho acusados un total de cuatro delitos de lesiones con car¨¢cter terrorista, penados cada uno con un m¨ªnimo de doce a?os y medio de prisi¨®n. Para Oihan Arnanz reclama otros 12 a?os y medio por amenaza, pena que solicita para la octava acusada, Ainara Urkijo. En caso de que la Secci¨®n Primera de lo Penal de la Audiencia Nacional no aprecie estos delitos, la fiscal¨ªa plantea, subsidiariamente, que los hechos sean considerados como desordenes p¨²blicos terroristas, atentado, lesiones ordinarias y amenazas terroristas, con penas que oscilan entre los 18 a?os y 30 a?os y medio de prisi¨®n.
La campa?a Alde Hemendik, que tambi¨¦n se desarrolla bajo las denominaciones Fan Hemendik y Ospa!, tiene dos fines: la primera ¡°influir de manera negativa en la calidad de vida de los miembros de la Guardia Civil, as¨ª como en la de sus familiares y amistades como paso previo a su exclusi¨®n social¡±. La segunda consiste en ¡°crear un clima de miedo y rechazo entre los ciudadanos, inst¨¢ndoles (...) a no entablar ning¨²n v¨ªnculo afectivo o de amistad o cortes¨ªa con miembros de la Guardia Civil¡±.
¡°La no contemplaci¨®n de estos preceptos por parte de alg¨²n ciudadano le convierte autom¨¢ticamente en af¨ªn al Cuerpo y, por tanto, en cualquier momento tanto su persona como sus bienes o incluso sus vinculaciones directas pasa a convertirse en objetivo de la din¨¢mica ¡°Alde Hemendik¡± y de los distintos grup¨²sculos de marcado car¨¢cter violento¡±, se?ala la fiscal¨ªa en su escrito de calificaci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.