El partido de Merkel act¨²a para aislar el caso Puigdemont
La mayor¨ªa conservadora en el Europarlamento tratar¨¢ de que el caso del expresidente de la Generalitat no se internacionalice
La mayor¨ªa conservadora en el Europarlamento, liderada por los diputados alemanes de la coalici¨®n de Angela Merkel, ha tomado la iniciativa para minimizar al m¨¢ximo los efectos de la decisi¨®n de la Audiencia del land de Schleswig-Holstein de desestimar la extradici¨®n de Carles Puigdemont a Espa?a por los delitos de rebeli¨®n o sedici¨®n. Por un lado, los eurodiputados alemanes est¨¢n determinados a impedir que la inc¨®moda presencia de Puigdemont en Berl¨ªn se convierta en un asunto pol¨ªtico que penetre de alg¨²n modo en los debates parlamentarios, algo que ya han logrado en Bruselas. Por otro, han llamado a filas a los socios socialdem¨®cratas de coalici¨®n para que no se repitan imprudencias como la de la ministra alemana de Justicia, Katarina Barley, que calific¨® la decisi¨®n del juzgado alem¨¢n de ¡°absolutamente correcta¡± para luego retractarse. En una palabra: tratar¨¢n de que el Caso Puigdemont no se internacionalice.
¡°Vamos a dejar claro que es un problema constitucional y pol¨ªtico interno entre el Gobierno central espa?ol y el Gobierno catal¨¢n¡±, asegura David McAllister, miembro de la ejecutiva de la CDU, vicepresidente del Partido Popular Europeo (PPE) y presidente del Comit¨¦ de Exteriores del Europarlamento. ¡°Es un problema interno espa?ol y por eso es muy aconsejable que Alemania, como todos los dem¨¢s Estados miembros de la UE, se mantengan al margen de esto¡±. McAllister tom¨® parte el jueves y viernes en la ciudad francesa de Lyon en una reuni¨®n de los conservadores europeos en la que se trat¨® el asunto y se acordaron pol¨ªticas comunes.
En Alemania, el consenso gubernamental peligr¨® brevemente por las pol¨¦micas declaraciones de la ministra Barley, miembro de la nueva coalici¨®n bipartidista. Junto a ella, ha habido algunas voces que han cuestionado a Merkel y han pedido una soluci¨®n pol¨ªtica al margen de la judicial e incluso una mediaci¨®n internacional en el conflicto catal¨¢n.
El disenso m¨¢s sonado esta semana ha sido el de Alexander Dobrindt, l¨ªder parlamentario de la CSU, el partido aliado b¨¢varo en el bloque conservador de la canciller. Dobrindt, muy dado a las pol¨¦micas, estim¨® que ¡°lo que en el caso escoc¨¦s se consider¨® derecho a la autodeterminaci¨®n, no debe ser considerado golpismo en el caso catal¨¢n¡±.
El c¨ªrculo m¨¢s cercano a Merkel ha tomado la determinaci¨®n de que no se vuelva a repetir una provocaci¨®n de ese calado. ¡°Somos conscientes de que ha habido llamamientos a la mediaci¨®n¡±, dice a EL PA?S McAllister, uno de los pol¨ªticos m¨¢s cercanos a la canciller. ¡°Mi respuesta es siempre la misma, hacen falta dos para bailar un tango y hacen falta dos para encontrar un tercero que sea un mediador neutral. No he o¨ªdo ni una sola petici¨®n por parte del Gobierno central espa?ol de mediaci¨®n. Ni una sola vez. Y por eso no tenemos que contestar a estas preguntas. Es algo interno que tendr¨¢n que resolver Espa?a y Catalu?a. Espa?a tiene una Constituci¨®n, Espa?a es una democracia y Espa?a es un pa¨ªs en el que rige el Estado de derecho¡±.
Norbert R?ttgen es diputado de la CDU y preside la comisi¨®n de Exteriores del Bundestag alem¨¢n y explica que uno de los problemas es que ¡°en Alemania hay un claro desconocimiento de la Constituci¨®n y de la historia de Espa?a. Nuestra experiencia federalista es totalmente distinta y por eso a algunos alemanes les cuesta entender que se pueda extraditar a una persona por rebeli¨®n sin que haya disparado un tiro¡±. Fuentes parlamentarias atribuyen las declaraciones de Barley precisamente a esa ¡°falta de conocimiento de una situaci¨®n ajena al federalismo alem¨¢n¡±, pero consideran que ¡°no representa la postura del Gobierno ni de la mayor¨ªa del Bundestag¡±.
En la reuni¨®n de los conservadores europeos tomaron parte tambi¨¦n los l¨ªderes de Los Republicanos, el partido conservador franc¨¦s. Su nuevo presidente, el exministro Laurent Wauquiez, fue informado de la situaci¨®n en Catalu?a por el eurodiputado espa?ol Esteban Gonz¨¢lez Pons. Wauquiez preside la regi¨®n de Auvernia-R¨®dano-Alpes y en calidad de l¨ªder regional recibi¨® peticiones de apoyo de los independentistas, que rechaz¨®.
¡°El primer extremismo es el populista. La pulsi¨®n es la de crear y cerrar fronteras. Pero Europa no puede construirse bajo los escombros de las soberan¨ªas nacionales. Hay que salvar Europa y volver a darle unos cimientos s¨®lidos¡±, dijo Wauquiez a los eurodiputados reunidos, con la idea del repunte del nacionalismo y el independentismo de trasfondo.
Gonz¨¢lez Pons hab¨ªa remitido previamente una carta al Parlamento Europeo en la que alert¨® de que ¡°algo no funciona en la Uni¨®n Europea cuando un tribunal regional puede desmentir en dos d¨ªas el criterio de un Tribunal Supremo nacional, elaborado durante seis meses de investigaci¨®n detallada y exhaustiva, basada en pruebas legalmente demostrables¡±. ¡°Creamos la orden europea de arresto para hacer la entrega de criminales m¨¢s simple, r¨¢pida y segura. Si estas ¨®rdenes no funcionan, Schengen nos deja indefensos contra estos delincuentes y sus cr¨ªmenes¡±, a?ade.
Precisamente una de las labores de los eurodiputados es explicar a sus compa?eros que las euro¨®rdenes han fallado en m¨¢s de una ocasi¨®n y que el caso de Puigdemont no es una excepci¨®n. Recientemente una juez de Irlanda se neg¨® a extraditar a un ciudadano polaco acusado de narcotr¨¢fico, alegando la supuesta falta de independencia judicial en Polonia. El a?o pasado un juzgado holand¨¦s se neg¨® a extraditar a B¨¦lgica a ocho acusados de narcotr¨¢fico alegando que un informe denunciaba condiciones insalubres en las prisiones belgas.
¡°Que se libere a Puigdemont no quiere decir que no apoyemos la Constituci¨®n espa?ola. Aqu¨ª no tiene apoyo pol¨ªtico¡±, deja claro Elmar Brok, europarlamentario de la tambi¨¦n gubernamental CDU, a caballo entre Berl¨ªn y Bruselas. Brok caus¨® un cierto revuelo cuando el Frankfurter Allgemeine Zeitung le cit¨® la semana pasada hablando de mediaci¨®n internacional en el conflicto catal¨¢n, una tesis que en Berl¨ªn solo defienden Los Verdes y La Izquierda. Brok aclara que ¡°cuando hablo de mediaci¨®n, dejo bien claro que tendr¨ªa sentido solo en el caso de que las dos partes lo soliciten y excluyendo la independencia como posible objetivo ¨²ltimo de la negociaci¨®n, porque es contrario a la Constituci¨®n espa?ola¡±.
El diputado socialdem¨®crata alem¨¢n, Axel Sch?fer, dibuja un panorama similar en su partido. ¡°Claro que en el SPD hay distintos puntos de vista personales, pero lo que est¨¢ claro es que para la Uni¨®n Europea ser¨ªa un desastre que se aceptara un movimiento secesionista. El nacionalismo es claramente contrario a la integraci¨®n europea. Aqu¨ª en Alemania, unas acciones similares ser¨ªan tambi¨¦n ilegales¡±, asegura Sch?fer. Lo cierto es que en Alemania no hay, salvo reivindicaciones marginales, aspiraciones independentistas entre los 16 L?nder.
En el otro extremo del espectro pol¨ªtico de los dos grandes partidos de la gran coalici¨®n de Gobierno se encuentra Die Linke, la formaci¨®n de la izquierda poscomunista que se ha posicionado claramente en contra del encarcelamiento de Puigdemont y que precisamente tratan de llevar al terreno pol¨ªtico el caso judicial. Die Linke ha pedido que se celebre una sesi¨®n parlamentaria de las comisiones de Exteriores y Justicia, una iniciativa que ha sido rechazado por el resto de partidos.
Andrej Junko, portavoz de Die Linke para Asuntos Europeos, explica que ¡°desde que encarcelaron a Puigdemont, nosotros hemos defendido que la soluci¨®n tiene que ser pol¨ªtica. Creemos que se trata de un conflicto pol¨ªtico que sin embargo ha sido abordado con medidas judiciales. El ¨²nico camino es el di¨¢logo¡±.
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