Los mediadores en la guerra de la derecha

Una llamada lo resume todo. Suena el tel¨¦fono de Jos¨¦ Manuel Villegas, el n¨²mero dosde Ciudadanos. Le llama Fernando Mart¨ªnez-Maillo, el coordinador del PP. Y tiene algo importante que decirle: Mariano Rajoy ha decidido que ?ngel Garrido sustituya a la dimitida Cristina Cifuentes como presidente de Madrid, para lo que necesita el apoyo de los diputados de Albert Rivera. Esa conversaci¨®n refleja el ¨²nico puente que sigue tendido entre el PP y Ciudadanos. Tras el choque frontal provocado por el control de las cuentas de la Generalitat o la negociaci¨®n presupuestaria con el PNV, solo Maillo y Villegas mantienen la comunicaci¨®n entre dos partidos que son socios puntuales y encarnizados rivales electorales.

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¡°Es una relaci¨®n que intenta aislarse de la batalla pol¨ªtica del d¨ªa a d¨ªa¡±, define Villegas. ¡°Somos rivales, pero intentamos que las formas se mantengan siempre correctas con independencia de la intensidad de la disputa¡±, contin¨²a.

¡°Haber tenido que hablar durante mucho tiempo y de temas muy complejos ha generado un clima de mutua confianza, de cierta sinceridad en los planteamientos, cada uno defendiendo como es l¨®gico lo suyo¡±, coincide Mart¨ªnez-Maillo. ¡°Eso da sus frutos¡±, sigue. ¡°Tenemos un perfil parecido. Huimos del protagonismo. Tratamos de encontrar puntos en com¨²n¡±, argumenta. Y remata: ¡°Esa es la clave, como lo es el respeto a la opini¨®n del otro, el no enga?arse nunca y el saber que en la negociaci¨®n no hay ni vencedores ni vencidos¡±.

Intentamos aislarnos de la batalla pol¨ªtica, dice Villegas

Mart¨ªnez-Maillo y Villegas tienen la misi¨®n de preparar el terreno para que los l¨ªderes de sus partidos tomen las decisiones ejecutivas. Ambos tuvieron un papel clave en la negociaci¨®n del pacto de investidura nacional que une desde 2016 a sus dos formaciones.

Tambi¨¦n, en que los tel¨¦fonos siguieran sonando para hablar de los Presupuestos de 2018 pese a los duros reproches mutuos que se dirig¨ªan los representantes de los dos partidos al mismo tiempo. Y sin ellos no habr¨ªa sido posible que Rajoy y Rivera mantuvieran una comunicaci¨®n correcta pese a ser como el agua y el aceite, seg¨²n reconocen sus allegados.

El caso Cifuentes ha obligado a los dos pol¨ªticos a emplearse a fondo. Que Rivera estuviera dispuesto a apoyar la moci¨®n de censura que uni¨® al PSOE y a Podemos si Cifuentes no dimit¨ªa como presidenta de Madrid activ¨® de inmediato la intervenci¨®n de Mart¨ªnez-Maillo, que se puso en contacto con Villegas para actuar como un cortafuegos de la mala relaci¨®n de los dos partidos a nivel regional.

La clave es que no nos enga?amos nunca, asegura Mart¨ªnez Maillo

¡°Precisamente por eso el control se asumi¨® directamente por la direcci¨®n nacional¡±, explic¨® una fuente conocedora de la estrategia del PP. ¡°Las relaciones son mucho m¨¢s buenas entre Maillo y Villegas que entre Cifuentes e Ignacio Aguado [el lider madrile?o de Ciudadanos]¡±.

¡°Entre deudores y acreedores tiene que haber relaci¨®n, claro¡±, opin¨® una fuente de la direcci¨®n de Rivera. ¡°Ellos nos deben el cumplimiento de las condiciones que le pusimos a la investidura de Rajoy¡±.

No es la primera vez que Mart¨ªnez-Maillo y Villegas se tienen que enfrentar a una situaci¨®n que pone en peligro el inestable equilibrio sobre el que descansa la relaci¨®n entre sus partidos. Los dos suelen dirimir los conflictos con reuniones en el Congreso, a trav¨¦s de llamadas y mensajes de tel¨¦fono, o con largas comidas en restaurantes cercanos a la C¨¢mara baja, como el Parad¨ªs.

¡°Lo que define a Villegas es la serenidad y la tranquilidad¡±, dice Mart¨ªnez-Maillo. ¡°En una negociaci¨®n eso tiene un gran valor¡±. ¡°?l es un tipo sincero, y en pol¨ªtica eso es mucho decir¡±, apunta Villegas. ¡°Eso facilita la relaci¨®n¡±.

Radio de acci¨®n

En el d¨ªa a d¨ªa del Congreso, el PP y Ciudadanos mantienen contactos a trav¨¦s de sus portavoces parlamentarios, Rafael Hernando y Juan Carlos Girauta. Tambi¨¦n hay conversaciones entre los ministros y los especialistas de Ciudadanos. O entre los representantes regionales y locales.

Sin embargo, el radio de acci¨®n de Mart¨ªnez-Maillo y Villegas es mucho m¨¢s amplio, puesto que ambos est¨¢n en el coraz¨®n de la maquinaria de sus partidos, y por eso les afectan todos los problemas, independientemente de que sean de ¨¢mbito local, regional o nacional.

De ellos ha dependido que Rajoy y Rivera pudieran resolver el caso Cifuentes. Y alguna cosa m¨¢s. Por ejemplo, que los tel¨¦fonos de ambos partidos sigan sonando para solventar cualquier problema que pueda surgir por las negociaciones del PP para lograr el apoyo de los nacionalistas a los Presupuestos.