B¨¦lgica, Reino Unido y Suecia exigen que la mujer consienta para descartar la violaci¨®n

El C¨®digo Penal espa?ol diferencia entre el abuso sexual continuado por el que fueron condenados los miembros de La Manada a nueve a?os de prisi¨®n y la agresi¨®n sexual o violaci¨®n, en la que se requiere violencia o intimidaci¨®n. La consideraci¨®n de estos delitos var¨ªa sustancialmente de un pa¨ªs a otro de Europa. Suecia, Reino Unido y B¨¦lgica ponen en el centro del debate que la mujer d¨¦ su consentimiento. Francia o Alemania no contemplan, por su parte, la necesidad de violencia expresa para considerar que existe violaci¨®n.

Alemania. Hasta julio de 2017, un violador comet¨ªa un delito penado por la ley en Alemania solo si la mujer intentaba defenderse. Ese d¨ªa, el Parlamento Federal aprob¨® el proyecto de ley bautizado con el nombre de No es No que endurece las penas para los delitos sexuales. La nueva ley castiga con prisi¨®n a quien fuerce a una persona contra su voluntad manifiesta, aunque no medie violencia o amenaza de violencia.

La ley incluye el delito de agresi¨®n sexual en grupo. Todos los miembros, participen o no de forma directa, podr¨¢n ser procesados. Y endurece las penas. Penaliza cualquier contacto sexual contra la ¡°voluntad manifiesta¡± de una persona, expresada verbalmente o de otro modo, como las l¨¢grimas. Se establecen hasta cinco a?os de prisi¨®n, tambi¨¦n aplicables cuando el agresor haya utilizado alg¨²n medio ¡ªcomo una droga¡ª que haya impedido a la v¨ªctima mostrar su voluntad.

Francia.? En Francia, la definici¨®n de violaci¨®n deja, a priori, poco lugar a dudas: si hay penetraci¨®n, es violaci¨®n. As¨ª lo estipula el art¨ªculo 222-23 del C¨®digo Penal, que define como violaci¨®n ¡°todo acto de penetraci¨®n sexual, de la naturaleza que sea, cometido sobre la persona con violencia, coacci¨®n, amenaza o sorpresa¡±. Si no hay penetraci¨®n, el abuso es considerado una agresi¨®n sexual, que se rige bajo los mismos supuestos pero prev¨¦ condenas menos duras, hasta cinco a?os de c¨¢rcel y multas de 75.000 euros. En caso de violaci¨®n, la pena es de hasta 15 a?os de c¨¢rcel, que aumenta a 20 en varios supuestos agravantes, entre ellos cuando la violaci¨®n ¡°es cometida por varias personas que act¨²an como autores o c¨®mplices¡± del acto, como podr¨ªa haber sido en el caso de La Manada.

Los conceptos que pueden suscitar m¨¢s dudas son los de ¡°coacci¨®n¡± y ¡°sorpresa¡±. La coacci¨®n, seg¨²n subraya el C¨®digo Penal, puede ser tanto f¨ªsica como moral. Esta ¨²ltima ¡°puede resultar de la diferencia de edad que exista entre una v¨ªctima menor y el autor de los hechos, y de la autoridad de derecho o de facto que este ejerza sobre la v¨ªctima¡±.

M¨¢s dif¨ªcil, se?alan los expertos, es concretar qu¨¦ constituye violaci¨®n por ¡°sorpresa¡±, ya que no existe una definici¨®n jur¨ªdica en s¨ª. Por ello, es un supuesto poco utilizado. En los ¨²ltimos a?os se han juzgado bajo este precepto casos en los que las mujeres fueron agredidas por hombres a los que confundieron con otra persona. Como una mujer que dorm¨ªa con su novio en una tienda de campa?a. Este sali¨® de la tienda y entr¨® en ella un hombre que empez¨® a mantener relaciones con la mujer. Ella se dej¨® porque pensaba que era su novio, hasta que se dio cuenta de que era otro hombre. Fue considerado una violaci¨®n por sorpresa y el agresor fue condenado a ocho a?os de prisi¨®n.

Suecia. Suecia, uno de los pa¨ªses m¨¢s feministas del mundo, ha colocado el consentimiento en el centro de su reforma legal sobre agresiones sexuales. El esp¨ªritu de la ley es que el sexo debe ser voluntario, y si no, es ilegal. A partir de julio, que es cuando se espera que entre en vigor el cambio legal tras pasar por el Parlamento, lo importante ser¨¢ determinar si la participaci¨®n en un acto sexual fue o no voluntaria. Aunque de una forma menos clara que en el proyecto de ley, Suecia ya contempla en su C¨®digo Penal que violaci¨®n no es solo si hay violencia o amenazas, porque considera que ese delito se produce tambi¨¦n cuando el acusado ¡°explota el hecho de que la persona, debido a que est¨¢ inconsciente, dormida, [experimenta] un gran miedo, est¨¢ bajo el efecto de drogas, enferma, herida, mentalmente alterada u otras seg¨²n las circunstancias, est¨¢ en una situaci¨®n particularmente vulnerable¡±.

El Gobierno sueco ha introducido en esta reforma el concepto de ¡°violaci¨®n por negligencia¡± o violaci¨®n imprudente, penado con hasta 4 a?os de prisi¨®n. ?En qu¨¦ consiste? Es un delito en el que se tiene en cuenta si el acusado ignor¨® el riesgo de que la otra persona no quisiera participar en el acto sexual. ¡°Creemos que si quieres tener sexo, tienes que asegurarte de que es voluntario¡±, explica un asesor del Ministerio de Justicia de Suecia, Kristoffer Str?mgen. Pone un ejemplo: ¡°En una violaci¨®n, el fiscal tiene que probar que el acusado ten¨ªa la intenci¨®n de violar, y eso requiere un nivel probatorio elevado. Con este nuevo delito, el fiscal solo tendr¨¢ que probar que el acusado era consciente del riesgo de que la otra persona no estuviera participando de manera voluntaria pero aun as¨ª continu¨® con el acto sexual¡±.

El Gobierno cree que de esta manera habr¨¢ m¨¢s denuncias y m¨¢s condenas, en un momento, explican, en el que cada vez hay m¨¢s casos de delitos sexuales en las que las mujeres j¨®venes son las principales v¨ªctimas. En la traducci¨®n al ingl¨¦s de la propuesta de ley se lee: ¡°A la hora de evaluar si la participaci¨®n [en un acto sexual] fue o no voluntaria, se dar¨¢ una consideraci¨®n particular a si la voluntariedad se expres¨® con palabras o hechos o de alg¨²n otro modo¡±. La ley establece que no puede ser voluntario un acto sexual que ocurre como consecuencia de una agresi¨®n, violencia o amenaza, ni tampoco se puede considerar que haya consentimiento si la otra persona est¨¢ en una situaci¨®n vulnerable. Un tercer supuesto para considerar que tampoco hay consentimiento es si el autor induce a la persona ¡°a participar [en un acto sexual] abusando seriamente de la posici¨®n de dependencia de la persona respecto del autor¡±. Las penas por violaci¨®n, seg¨²n la nueva ley, son de 2 a 6 a?os de prisi¨®n. Si hubo violencia y es agravada, es de entre 5 y 10 a?os de c¨¢rcel.

Reino Unido. Los delitos de agresi¨®n sexual o violaci¨®n en Reino Unido no exigen violencia f¨ªsica, sino que se basan en la falta de consentimiento, t¨¢cito o expl¨ªcito, de la persona agredida. La Ley de Agresiones Sexuales de 2003 (aplicable en Inglaterra y Gales y con leyes equivalentes en Escocia e Irlanda del Norte) distingue entre violaci¨®n y agresi¨®n sexual, en funci¨®n de con qu¨¦ se haya realizado la penetraci¨®n no consentida. Ambos son delitos graves. La clave en ambos delitos es la intencionalidad del agresor y la falta de consentimiento de la v¨ªctima, no la violencia.

La persona consiente, seg¨²n la misma ley, ¡°si acuerda por su propia elecci¨®n y tiene la libertad y la capacidad para hacer esa elecci¨®n¡±. Se considera que una persona no ha prestado consentimiento, entre otros supuestos, si est¨¢ inconsciente, drogada, secuestrada, sometida a amenazas o al miedo de sufrir un da?o grave.

B¨¦lgica. El c¨®digo penal belga denomina violaci¨®n a ¡°todo acto de penetraci¨®n sexual de la naturaleza que sea y por el medio que sea, cometido sobre una persona sin su consentimiento¡±. Indica que no existe ese consentimiento cuando hay violencia, coacci¨®n o enga?o. Seg¨²n la interpretaci¨®n de la ley que hace la Federaci¨®n de Centros de Planificaci¨®n Familiar belga, la falta de consentimiento incluye el silencio, o seg¨²n sus palabras ¡°cuando la persona no es capaz de rechazar o mostrar su desacuerdo porque est¨¢ bebida, drogada o dormida¡±. La v¨ªctima de La Manada ten¨ªa m¨¢s de 0,9 gramos por litro en sangre, casi el doble de lo permitido para un conductor.?

B¨¦lgica vive una paradoja. Es tras Suecia e Islandia el pa¨ªs europeo con m¨¢s denuncias por violaci¨®n seg¨²n Eurostat, con 25,50 demandas por cada 100.000 habitantes. Y las cifras le colocan en el furg¨®n de cola europeo en casi todas las estad¨ªsticas relativas a violencia sexual: hay en torno a una decena de violaciones diarias y casi una de cada diez mujeres han sufrido un contacto sexual forzado antes de cumplir los 18 a?os. Pese a ello, las penas est¨¢n entre las menos duras de Europa. La violaci¨®n se castiga con entre 5 y 10 a?os de c¨¢rcel, m¨¢s tiempo cuando se trata de menores.

Un escal¨®n por debajo de la violaci¨®n, la ley sit¨²a el delito de ¡°atentado al pudor¡±, con una condena de entre seis meses y cinco a?os. Incluye cualquier comportamiento que afecte a la integridad sexual de la v¨ªctima, por ejemplo tocamientos en los que no hay penetraci¨®n, pero tambi¨¦n otras coacciones en los que puede no haber contacto f¨ªsico, como puede ser obligarle a desnudarse.?

Seg¨²n el propio Senado belga, antes de los a?os 90, tres cuartas partes de las violaciones y agresiones sexuales ni siquiera se denunciaban. La instituci¨®n admite que la conmoci¨®n generada por el caso Dutroux supuso un despertar nacional en un pa¨ªs que hasta entonces hab¨ªa convivido con este tipo violencia sin que saltaran las alarmas. El pederasta Marc Dutroux fue detenido en 1996 y condenado a cadena perpetua por secuestrar y violar a seis ni?as, a dos de las cuales tambi¨¦n asesin¨®.

Italia.? En Italia existe un ¨²nico delito tipificado como ¡°violencia sexual¡± (art. 609 bis del C¨®digo Penal) para regular las infracciones sexuales. Es decir, no existe una distinci¨®n espec¨ªfica entre agresi¨®n, abuso y acoso sexual, como en el ordenamiento jur¨ªdico espa?ol. Se considera enmarcada en este delito toda acci¨®n que mediante violencia, amenzas, enga?os o abuso de poder o de superioridad f¨ªsica o ps¨ªquica obligue a otro a llevar a cabo ¡°actos sexuales¡±. Contempla penas de cinco a diez a?os de reclusi¨®n, que se ampl¨ªan a doce si incurren agravantes como que la v¨ªctima sea un menor, o el delito se cometa en grupo, entre otros.

El concepto de violencia, como recoge el propio C¨®digo Penal, es ¡°amplio¡±. Abarca tanto violencia directa a las cosas o a las personas (no necesariamente la v¨ªctima) como cualquier otro medio indirecto ¡°capaz de coartar la libertad moral¡±, como por ejemplo la hipnosis o el suministro de estupefacientes, lo que califica como ¡°violencia impropia¡±. Originalmente la ley se pens¨® para las agresiones sexuales, pero en la pr¨¢ctica se ha abierto a otra serie de infracciones. A lo largo de los a?os, la jurisprudencia ha recogido la evidencia de que no es necesario el uso de la violencia o la fuerza para hablar de delito sexual.

En este sentido, por ejemplo, el Tribunal Supremo de N¨¢poles ratific¨® una sentencia que condenaba por violencia sexual, a diez meses de prisi¨®n a un hombre que realiz¨® tocamientos en el trasero a una mujer. En ese caso, la violencia no fue directa y se le aplic¨® el atenuante de menor gravedad.

La legislaci¨®n italiana en esta materia no es espec¨ªfica y solo habla de ¡°actos sexuales¡±, sin m¨¢s precisiones, a diferencia de la espa?ola, que s¨ª menciona el ¡°acceso carnal¡± por diferentes v¨ªas, decisivo en el caso de la manada a la hora de estipular la pena. En Italia, a menudo, la definici¨®n de las conductas se basa en la jurisprudencia. Si bien hace a?os se entend¨ªa por ¡°actos sexuales¡± aquellos que involucran partes del cuerpo que la ciencia define como ¡°zonas er¨®genas, ¨²ltimamente los jueces tienden a considerar cualquier conducta que pretenda satisfacer los impulsos del infractor y limite la libre autodeterminaci¨®n de la v¨ªctima.?

Informaci¨®n elaborada por Enrique M¨¹ller (Berl¨ªn), Silvia Ayuso (Par¨ªs), Pablo Guim¨®n (Londres), ?lvaro S¨¢nchez (Bruselas), Lorena Pacho (Roma) y Silvia Blanco.