Madrid vuelve a echarse a la calle contra el machismo y la sentencia de La Manada
Los c¨¢nticos contra el sistema judicial y en solidaridad con la v¨ªctima de la agresi¨®n en Pamplona han sido una constante
Madrid se ha vuelto a te?ir de p¨²rpura despu¨¦s de que varios miles de personas ¡ªalrededor de 8.000 seg¨²n la Polic¨ªa Nacional y 30.000 seg¨²n la organizaci¨®n¡ª se hayan manifestado este viernes contra el machismo y la sentencia del caso de La Manada. ¡°No es abuso, es violaci¨®n¡±, ¡°sola, borracha, quiero llegar a casa¡± y ¡°hay que quemar el sistema por machista y patriarcal¡± han sido algunos de los c¨¢nticos cuyo eco ha podido escucharse entre los edificios del Paseo del Prado de la capital.
La manifestaci¨®n, convocada por el Movimiento Feminista de Madrid ¡ªque aglutina a varios colectivos¡ª ha arrancado en Atocha minutos despu¨¦s de las siete de la tarde. ¡°Creemos que la calle y la noche son nuestras y que Madrid tiene que ser una ciudad libre de violencia¡±, ha se?alado Carlota ?lvarez, de 23 a?os y miembro de la organizaci¨®n. Unas palabras que resumen dos de las principales reivindicaciones de la marcha y que han protagonizado la pancarta que encabezado la movilizaci¨®n. Adem¨¢s, ?lvarez ha calificado al sistema judicial como patriarcal. ¡°Da impunidad a los agresores y deja desprotegidas a las v¨ªctimas¡±, ha subrayado, en referencia a la sentencia del caso de Pamplona.
Manifestantes de todas las edades, la mayor¨ªa mujeres, han recorrido el trayecto que separa el Ministerio de Igualdad y el Tribunal Supremo. Precisamente, ha sido frente al ministerio que dirige Dolors Monserrat donde se han lanzado gritos de ¡°verg¨¹enza¡± y se han agitado las manos en el aire como s¨ªmbolo de protesta. ¡°Tengo tres hijas y quiero que sean libres y puedan salir a la calle sin miedo¡±, afirmaba Carmen Rubio, de 58 a?os, tras dejar atr¨¢s el edificio.
Sobre las miles de cabezas se alzaban cientos de pancartas con lemas de apoyo a la v¨ªctima de La Manada. Entre ellas, se ha podido ver a varias mujeres que cargaban con una estatua de una vagina ¡ªuno de los s¨ªmbolos feministas¡ª e incluso una diadema coronada con un pene y el letrero Fucking pigs como la que portaba P¨ªa Here. ¡°Cuando vi la noticia en la que se publicaban los mensajes del chat de La Manada no pude leerla¡±, ha contado Here. Otros de los carteles que han portado los manifestantes hac¨ªan referencia a la igualdad salarial o la prostituci¨®n.
En su recorrido por el paseo del Prado y hasta la plaza de Cibeles, la manifestaci¨®n se ha detenido en varias ocasiones y los asistentes se han agachado en el suelo al grito de ¡°abajo el patriarcado¡±. Casi a la altura del Ayuntamiento de Madrid, la cabecera se ha sentado sobre el asfalto y ha comenzado a emitir alaridos. La parte delantera de la marcha, seg¨²n ha pedido la organizaci¨®n en varias ocasiones, ha estado reservada para las mujeres.
Entre los manifestantes, ha habido varias comparaciones a tiempos pasados. ¡°Parece que no hemos avanzado. Esto se parece a cuando era joven, que hab¨ªa hombres que se propasaban contigo en el metro y no pod¨ªas hacer nada¡±, ha lamentado Amparo Grolimun, jubilada y miembro de la Asociaci¨®n Yayoflautas. Una reminiscencia con la que se ha mostrado de acuerdo Miguel Sag¨¹¨¦s, de 64 a?os: ¡°La sentencia me recuerda a las de despu¨¦s del franquismo, que dec¨ªan que la mujer era la provocadora porque llevaba minifalda¡±.
Finalmente, como estaba previsto, la manifestaci¨®n ha culminado en la plaza de Par¨ªs, frente al Tribunal Supremo, donde los lemas feministas se han escuchado hasta pasadas las nueve y media de la noche. ¡°Fuera machistas de los juzgados¡±, han gritado las asistentes frente a la m¨¢xima instancia judicial.
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