Los campeonatos de caza del zorro en Espa?a llegan a la Uni¨®n Europea
La Xunta reconoce que la Federaci¨®n Gallega de Caza dedic¨® 35.700 euros de dinero p¨²blico a estos torneos. En Espa?a son abatidos al a?o unos 215.000 ejemplares
Primero lleg¨® la inmensa lengua de fuego, que atraves¨® Galicia arrasando municipios enteros y abrasando como un horno a los animales en sus madrigueras. Despu¨¦s, la temporada de caza y una traca final en forma de torneos, una docena, la mayor¨ªa concentrados en pocas semanas y coronados por la gran pirotecnia de la Copa de Espa?a de Caza del Zorro, en febrero, en varios municipios de Pontevedra. Y mientras el mes pasado unos 100.000 cazadores en 40 localidades de toda Espa?a, tambi¨¦n en Santiago de Compostela, sal¨ªan a la calle para pedir "respeto" para un sector que consideran "criminalizado", grupos animalistas como Pacma o Libera pon¨ªan el grito en el cielo por lo que definen como una "masacre sin justificaci¨®n". La pol¨¦mica acerca de la caza del zorro llegaba al Parlamento de Galicia de manos de la oposici¨®n y esta semana ha alcanzado el Parlamento Europeo, donde la Asociaci¨®n Libera y la Fundaci¨®n Franz Weber han comenzado a presentar una serie de denuncias para que se lleve a cabo "una evaluaci¨®n independiente y seria" sobre la "continuada y masiva caza de zorros" en la comunidad.
Con 75.779 raposos muertos en m¨²ltiples batidas y 85 campeonatos solo en las ¨²ltimas seis temporadas (seg¨²n los datos oficiales de la Conseller¨ªa de Medio Ambiente), los animalistas sospechan que la autonom¨ªa se ha convertido en el para¨ªso de esta actividad. Sobre todo por la "falta de imparcialidad del ejecutivo gallego", defiende Libera, que "f¨ªa la caza del zorro con perros, una modalidad de especial crueldad, a los supuestos censos que elaboran los responsables de los llamados tecores [Terrenos Cineg¨¦ticamente Ordenados]" y autoriza torneos "sin ning¨²n criterio cient¨ªfico". A esto suman un dato que acaban de conocer a trav¨¦s de una respuesta parlamentaria del Gobierno gallego a una pregunta formulada por En Marea: "Desde 2013, la Secretar¨ªa General para el Deporte cumpli¨® con sus obligaciones otorg¨¢ndole 141.289,90 euros" a la Federaci¨®n Galega de Caza. "De este importe total", sigue la Xunta, "35.706,37 euros fueron justificados a posteriori por la federaci¨®n como gastos imputables a los campeonatos de raposo". Adem¨¢s, tal y como detalla la respuesta oficial, tambi¨¦n hubo "pagos directos" en 2015 y 2016, porque "el convenio" con la entidad que representa a los cazadores "contemplaba 1.000 euros para la Supercopa Galega de caza del zorro como proyecto de especial relevancia".
Cada a?o, los cazadores abaten en Galicia entre 12.000 y 13.000 zorros
Los 12.000 o 13.000 zorros que, seg¨²n las cifras aportadas por los cazadores a la Administraci¨®n gallega, son abatidos cada campa?a cineg¨¦tica en la comunidad son solo una peque?a parte del n¨²mero que reconoce para todo el territorio espa?ol el Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentaci¨®n y Medio Ambiente en el ¨²ltimo balance anual publicado, de 2013. Aquella temporada fueron abatidos 214.081 de estos c¨¢nidos en cotos y reservas de toda Espa?a, una cifra solo superada entre los mam¨ªferos por los conejos (6.206.914), las liebres (819.798) y los jabal¨ªes (268.655), y seguida a cierta distancia por los ciervos (139.205).
Con 44 millones de hect¨¢reas dedicadas a la caza en Espa?a y unas 730.000 licencias vigentes, el sector se proclama la actividad que m¨¢s crece en el medio rural. Seg¨²n datos publicados por Myhuntbook, la red social creada desde Espa?a para los cazadores por la "animadversi¨®n" que sus comentarios y fotos provocaban en las redes generalistas, el negocio cineg¨¦tico "creci¨® casi un 40% en los ¨²ltimos cuatro a?os". La Oficina Nacional de la Caza estima que la actividad gener¨® en torno a 5.000 millones de euros de ingresos en 2016, y el colectivo afirma que el suyo es el tercer "deporte" con m¨¢s federados en el pa¨ªs, solo por detr¨¢s del f¨²tbol y el baloncesto, aunque en algunas comunidades como Galicia los practicantes recuerdan que ocupa el segundo puesto. Y defienden que, adem¨¢s, los cazadores realizan una "labor social": frente al clamor de los animalistas, la federaci¨®n gallega promueve la caza como una "herramienta de gesti¨®n y conservaci¨®n" de los espacios naturales que mantiene el "equilibrio" y el "control" sobre las poblaciones silvestres.
Pero Libera y la Fundaci¨®n Franz Weber rememoran a la UE "las prohibiciones parciales sobre la caza del zorro con perros en Inglaterra y Gales en 2004 y en Escocia en 2002" y tambi¨¦n denuncian el "impacto ambiental" del uso de munici¨®n de plomo, que "sigue siendo legal en Galicia pese a las advertencias realizadas por organismos internacionales sobre este metal pesado en los ecosistemas". "La ingesta accidental de los perdigones de plomo provoca la muerte por envenenamiento de miles de aves cada a?o", advierte Rub¨¦n P¨¦rez, portavoz de Libera, que adem¨¢s incide en la forma como se "ensa?an" los canes de caza con sus presas "ante la mirada c¨®mplice de los participantes" en las monter¨ªas.
"La Xunta no ha valorado en ning¨²n momento el impacto ambiental o poblacional" afirman los animalistas en un escrito remitido a la Euroc¨¢mara. "Sin censos rigurosos sobre la especie", se basa "en los n¨²meros que facilita el propio lobby pro caza con car¨¢cter anual". Rub¨¦n P¨¦rez cita como ejemplo de texto cient¨ªfico que ha "inspirado" a la Administraci¨®n gallega en sus decisiones un libro escrito por cuatro veterinarios de Lugo, dos de ellos vinculados a la Universidade de Santiago y uno directivo de la Federaci¨®n Galega de Caza.
En este volumen (O raposo en Galicia) publicado por la propia federaci¨®n y el Observatorio Galego da Caza, los autores empiezan refiri¨¦ndose al zorro como el "mil ma?as" y sit¨²an a Galicia como el territorio de Espa?a con mayor densidad de poblaci¨®n de esta especie (2,71 animales por kil¨®metro cuadrado), por lo que concluyen que "sin ning¨²n riesgo para la poblaci¨®n vulpina, se puede aumentar considerablemente la tasa de capturas anuales". Con su estudio acad¨¦mico, seg¨²n explican en el libro, solo pretenden contribuir a "un mejor aprovechamiento cineg¨¦tico, como demandan los cazadores, basado sobre todo en la informaci¨®n, sensibilidad y respeto; muy lejos del enfrentamiento, la algarab¨ªa, el enredo y la pugna artificial que otros, seguramente, con intereses muy diferentes a los de la caza y la conservaci¨®n, pretenden".
Y mientras los campeonatos del zorro llegan a la Euroc¨¢mara de la mano de la algarab¨ªa animalista, sin apenas ruido el Seprona rescataba hace una semana en Cangas (Pontevedra) un ejemplar m¨¢s desaparecido del medio natural y denunciaba al cazador que lo manten¨ªa encadenado en su propiedad. El hombre aleg¨® que el raposo, que result¨® ser raposa, hab¨ªa entrado en su gallinero para robar. Supuestamente, seg¨²n inform¨® la Guardia Civil, se lo hab¨ªa quedado en cautividad para entrenar a sus canes para la acci¨®n.
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