La Audiencia Nacional condena a los acusados de agredir a dos guardias civiles en Alsasua, pero no por terrorismo
La sentencia considera que no ha quedado acreditado que la finalidad fuese terrorista
La agresi¨®n de dos guardias civiles y sus novias en un bar de Alsasua (Navarra) no tuvo ninguna vinculaci¨®n con el terrorismo, seg¨²n ha concluido la Audiencia Nacional, que ha descartado esta motivaci¨®n en una sentencia publicada este viernes, donde s¨ª se reconoce probada la paliza a las cuatro v¨ªctimas. Un ataque "movido por la animadversi¨®n y menosprecio" a los efectivos del instituto armado, seg¨²n detalla el tribunal, que condena por ello a los ocho acusados a penas que oscilan entre los 2 y 13 a?os de prisi¨®n. La fiscal¨ªa ped¨ªa hasta 62 a?os y medio de c¨¢rcel.
Los magistrados consideran probados los delitos de atentado a los agentes de la Autoridad, lesiones, des¨®rdenes p¨²blicos y amenazas. Pero la Secci¨®n Primera de la Sala de lo Penal rechaza que la finalidad fuese terrorista. "No podemos dar por probado en este caso que exista una vinculaci¨®n real y verdadera de los procesados con ETA", recalcan los jueces, que tambi¨¦n tienen en cuenta en su valoraci¨®n la edad de los acusados. "Ni siquiera eran mayores de edad cuando, en el a?o 2011 o 2012, la banda terrorista manifest¨® que abandonaba la lucha armada". "Es dif¨ªcil imaginar que hubieran asumido este ideario con dicha edad y, manteni¨¦ndolo en el tiempo, tuvieran alguno de los prop¨®sitos que describe el art¨ªculo 573 del c¨®digo penal [relacionado con el terrorismo] cuando realizaron los actos", reza la sentencia.
Sobre las dos y media de la madrugada del pasado 15 de octubre de 2016, un sargento y un teniente de la Guardia Civil entraron con sus respectivas parejas en el bar Koxka de Alsasua. "Nada m¨¢s entrar en el mismo, advirtieron la presencia de un grupo de personas que les miraron de una forma hostil", reconoce probada la Audiencia Nacional, que explica que el primer encontronazo se produjo cuando uno de los agentes fue al ba?o. Ohian Arnanz, condenado a 13 a?os de prisi¨®n, le increp¨® llam¨¢ndole "madero" cuando iba al servicio. A su salida, otro de los procesados ¡ªJon Ander Cob, penado con nueve a?os de c¨¢rcel¡ª le trat¨® de cortar el paso sin ¨¦xito. El teniente logr¨® zafarse y regres¨® con sus amigos.
El clima de hostilidad fue aumentando a partir de entonces, seg¨²n describe el tribunal, que se?ala tambi¨¦n que arrojaron despu¨¦s a las v¨ªctimas un vaso de pl¨¢stico con alcohol. Pero la tensi¨®n se desbord¨® a las cuatro de la madrugada. Un grupo de 25 personas rode¨® en ese momento a los agentes y a sus parejas al grito de "os vamos a matar por ser guardias civiles", "hijos de puta", "pikoletos", "cabrones", "txakurras" ["perros"] y "esto os pasa por venir aqu¨ª". "A la vez que eran agredidos los denunciantes con golpes, pu?etazos y patadas", subraya el dictamen de los magistrados, que han aplicado en su sentencia los agravantes de abuso de superioridad y de odio por la gravedad de los hechos y porque se cometieron por motivos ideol¨®gicos y de animadversi¨®n a la Guardia Civil.
La Audiencia Nacional tambi¨¦n condena a Jokin Unamuno a 12 a?os por iniciar los hostigamientos de las cuatro de la madrugada junto a Arnanz y Cob; a Julen Goicoechea y Aratz Urrizola, a nueve a?os; a Adur Ram¨ªrez, a 12 a?os; a I?aki Abad, a 13 a?os; y a Ainara Urquijo, a dos a?os por amenazas y des¨®rdenes p¨²blicos. Los acusados tienen entre 21 y 31 a?os de edad.
Agresores sin identificar
La paliza que comenz¨® en el interior del bar sigui¨® fuera. Seg¨²n detallan los magistrados, las v¨ªctimas se dirigieron al exterior del local "haci¨¦ndose como una especie de pasillo" en el que recibieron m¨¢s "golpes, patadas y pu?etazos". Una vez en la calle, los agresores continuaron con el ataque. Por ejemplo, seg¨²n describe la sentencia: "Cogen por la espalda al sargento que intentaba auxiliar al teniente, tir¨¢ndole del brazo para impedir esa maniobra y le tiran contra la calzada, golpe¨¢ndole con patadas en la espalda"; o "[el teniente] recibe una fuerte patada en el tobillo que le hace caer de manera inmediata al suelo produci¨¦ndole un gran dolor que le deja en un estado de semiinconsciencia". A este ¨²ltimo le rompieron la tibia y el peron¨¦. A los condenados se sum¨® "otro n¨²mero importante de individuos que se iban congregando y que no han llegado a ser identificados totalmente".
Para considerar probados estos hechos, los magistrados destacan el testimonio de Keneth Paulet Vergara, citada a declarar como testigo por la defensa de uno de los condenados. Este hombre, que afirm¨® durante el juicio sentirse "un poco presionado" para declarar a favor de los acusados de Alsasua, describi¨® con detalle los incidentes fuera y dentro del bar. "[Lo que cuenta] es coincidente con [lo relatado por] las cuatro v¨ªctimas, pero no es capaz de identificar a ninguno de los agresores, llegando a decir que alguno de los acusados no lleg¨® a participar", explica la sala, que cree que esta falta de identificaci¨®n es un "signo evidente de la presi¨®n a la que, sin duda, el testigo est¨¢ siendo o ha sido sometido por el entorno en el que vive y se mueve".
"No puede permitirse que en el siglo XXI y en un Estado democr¨¢tico y de Derecho, se prive a unas personas, solamente porque tengan la condici¨®n de guardias civiles y a sus novias, de poder moverse en libertad por la localidad de Alsasua, y que solamente pueden acudir a determinados lugares y no pueden salir por la noche a pasar un rato de ocio y diversi¨®n", a?ade la sentencia para argumentar que se impongan a los acusados las penas m¨¢s altas por los delitos probados.
Los magistrados tambi¨¦n descartan terrorismo en otra causa
La Secci¨®n Segunda de la Sala de lo Penal ha condenado a dos a?os de c¨¢rcel por un delito de des¨®rdenes p¨²blicos agravado a cuatro j¨®venes ¡ªAsier Petrirena, Rub¨¦n Iglesias y Endika Etura y Julen Prado¡ª por participar en los actos violentos ocurridos en una manifestaci¨®n desarrollada en el casco viejo de Pamplona el 11 de marzo del a?o pasado. Pero los magistrados tambi¨¦n han descartado que existiese un delito de terrorismo al no quedar acreditado que actuaran bajo el amparo de una organizaci¨®n terrorista.
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