Las carteras del poder

Apenas 500 metros separan a Tar¨ªn, un comercio tradicional de maletas en la calle Hortaleza de Madrid, de la Secretar¨ªa de Estado de Cultura, situada en la plaza del Rey. Fue esa cercan¨ªa y la cada vez menos presencia de artesanos la que hizo que, en 1977, con el Gobierno de Adolfo Su¨¢rez, personal del ministerio entrara en el establecimiento en busca de una cartera de piel. Aquel encargo no fue para un ministro, pero marc¨® el comienzo de un v¨ªnculo que dura ya m¨¢s de cuatro d¨¦cadas y que ha convertido a este negocio familiar en uno de los proveedores hist¨®ricos de carteras de ministros y presidentes de Espa?a. Pero no es el ¨²nico. El v¨ªnculo entre el taller artesanal Del Barrio estudio, tambi¨¦n en Madrid y fundado en 1934, y los ministerios tambi¨¦n es hist¨®rico y, con la llegada del nuevo Ejecutivo, ha elaborado y entregado 17 de los 18 maletines, incluido el del presidente.

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En Del Barrio estudio, la evoluci¨®n del taller tradicional Valent¨ªn del Barrio, cuentan como para llegar a tiempo en la entrega de la reci¨¦n estrenada legislatura pasaron ¡°la noche en vela¡± y no faltaron los imprevistos. ¡°Incluso cuando recogieron la ¨²ltima a las 9.00 de la ma?ana nos llam¨® un ministerio que, debido a una confusi¨®n interna no la hab¨ªa pedido. Tuvimos que grabar esta ¨²ltima una hora antes del traspaso de las carteras mientras el mensajero corr¨ªa a por ella¡±, se?ala Pablo Del Barrio a modo de an¨¦cdota.

Pese a que las carteras ya est¨¢n fabricadas a falta de personalizaci¨®n, cada vez que se publican en el BOE los miembros de un nuevo Gobierno y conocen el n¨²mero de encargos, en el taller de Del Barrio se repite la carrera. Seg¨²n explican, el personal de cada ministerio llama para confirmar los nombres de los futuros propietarios de los maletines y es entonces, la tarde antes de la toma de posesi¨®n, cuando se producen el grabado. La inscripci¨®n se realiza de forma manual, por termoimpresi¨®n y con pel¨ªcula de oro. ¡°Al m¨¢s m¨ªnimo error, estropeas una cartera¡±, explica Del Barrio.

Todos los maletines oficiales de este taller ¡ªcon una dimensi¨®n de 44 cent¨ªmetros de largo por 36 de ancho y 16 de grosor¡ª se elaboran en piel box calf (piel de vacuno) y los apliques est¨¢n hechos de lat¨®n pulido. El modelo cl¨¢sico cuenta con cinco fuelles,?bolsillo exterior y portabol¨ªgrafos y tarjetero en el interior. De hecho, la fama de este negocio en los ministerios ha hecho que, tal y como asegura uno de los actuales responsables, algunas titulares de anteriores Ejecutivos les encargasen a t¨ªtulo personal otro modelo de malet¨ªn "m¨¢s pr¨¢ctico, ya para el d¨ªa a d¨ªa".?

Son ya tres generaciones familiares las que han estado al frente de este negocio especialista en la fabricaci¨®n en piel que comenz¨® su andadura en la calle Duque de Alba, en el castizo barrio madrile?o de La Latina. En su opini¨®n, el respeto por el dise?o cl¨¢sico de las carteras ministeriales ¡ªque definen como serio y sobrio¡ª y la calidad del producto son dos de los motivos que les han hecho estar detr¨¢s de la mayor¨ªa de las carteras de ministros y presidentes de Gobierno desde hace 20 a?os. Un trabajo que a pesar del esfuerzo que supone, seg¨²n sus palabras, es muy "gratificante" y les reporta una gran satisfacci¨®n.

La primera 'a' de ministra

El n¨²mero de encargos que recibe Tar¨ªn ¡ªtambi¨¦n les piden portafolios y otros accesorios¡ª var¨ªa en funci¨®n del mandato, ya que no proporcionan material a todos los ministerios y, seg¨²n indica la propietaria, si no hay cambio de ministro por lo general este sigue usando el mismo malet¨ªn. Sobre el precio, Tar¨ªn no da cifras , pero puntualiza que es "razonable y nada desorbitado para el trabajo y la calidad". En lo que s¨ª incide, ante la gran cantidad de mujeres que integran el nuevo Gobierno de Pedro S¨¢nchez, es en que Soledad Becerril fue la primera que pidi¨® que su cargo se grabara en g¨¦nero femenino, cuando en 1981 se convirti¨® en la primera mujer ministra de Espa?a.?

El dise?o de las carteras que provee Tar¨ªn ¡ªde unos cuatro kilos de peso y fabricadas en Ubrique¡ª, no siempre ha sido el mismo y, en palabras de la due?a, se ha ido modernizando. El primer paso tuvo lugar con el Ejecutivo de Su¨¢rez y consisti¨® en dejar atr¨¢s el cierre de boquilla y pasar al de solapa con dos broches y llave, una caracter¨ªstica que se mantiene hasta hoy para que la puedan "guardar personalmente cada uno", especifica. Luego llegar¨ªa el bolsillo exterior y los compartimentos interiores para bol¨ªgrafo, tarjetas y para una memoria USB. "Fuimos modernizando el modelo", explica la propietaria. El modelo est¨¢ndar tiene seis fuelles y se personaliza a gusto de cada propietario. "Las ministras a veces han pedido de tres o cuatro fuelles y hubo un ministro socialista que pidi¨® una mayor", afirma sin concretar el nombre. Lo que ha permanecido inalterado, con independencia del signo pol¨ªtico, ha sido el material con el que se fabrican: el exterior en piel de ternera y el interior en piel de cerdo.?

La historia de la familia Tar¨ªn no puede contarse sin hablar de esta tienda que ha sobrevivido a los envites que la apertura de las grandes superficies y el comercio digital han asestado al comercio tradicional. Por ella han pasado ya tres generaciones desde que en 1972, Esteban Tar¨ªn adquiriera el local en el que ya entonces se vend¨ªan maletas y todo tipo de accesorios de piel. De aquella tienda original se conserva todo: una gran l¨¢mpara dorada, el techo con guirnaldas de escayola y los mostradores y estanter¨ªas de madera. Eso s¨ª, en ellas luce un g¨¦nero diferente del de entonces. "Antes estaban llenas de carteras como esas ¡ªdice Tar¨ªn mientras apunta a varios portadocumentos¡ª y eran todas fabricadas en Espa?a, ahora hay muchas mochilas y casi todo viene de Italia. Y menos mal que son de Italia".?

La ubicaci¨®n privilegiada de Tar¨ªn, a unos pasos de la Gran V¨ªa, y su oferta especializada han sido clave para que el negocio haya sobrevivido a los envites que la apertura de las grandes superficies y el comercio digital han asestado al comercio tradicional. Pero no ha sido f¨¢cil. En 2012, la crisis econ¨®mica llam¨® a las puertas de este establecimiento y puso en riesgo su continuidad. "Si estuvi¨¦ramos en otro barrio ya habr¨ªamos cerrado", reflexiona la propietaria, al tiempo que asegura que, en Madrid, los comerciantes de piel como ellos se cuentan con los dedos de una mano.?

Entre los clientes hay tambi¨¦n gobiernos auton¨®micos, despachos de abogados, dise?adores y "alg¨²n masterchef". Aunque M¨®nica Tar¨ªn no hace distinciones. "La gente viene aqu¨ª porque lo asesoramos. Tratamos con el mismo cuidado el producto que va para un ministerio que el que compra cualquier otra persona", concluye.