La ¨²ltima cabriola del PNV
El partido vasco, una vez m¨¢s, revela sus contradicciones con la presencia de dirigentes en un acto reivindicativo del ¡°derecho a decidir¡±, cuyo desarrollo en Catalu?a ha abocado a una grave crisis
Los caprichos del calendario han hecho coincidir el inicio del Gobierno de Pedro S¨¢nchez con la movilizaci¨®n de Gure Esku Dago, plataforma soberanista vasca, remedo de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), por el ¡°derecho a decidir¡± y el debate en el Parlamento vasco sobre el nuevo Estatuto. El PP est¨¢ aprovechando la ocasi¨®n para dramatizar la ¡°deriva soberanista¡± del PNV ¡ªhasta hace una semana ¡°partido responsable¡±¡ª y la ¡°confabulaci¨®n con los independentistas en Catalu?a¡± del Gobierno socialista, como sucede siempre que pasa a la oposici¨®n. Ya no dispone del terrorismo como arma electoral. Le queda la cuesti¨®n territorial, agravada en Catalu?a, pero no en Euskadi, donde la convocatoria soberanista estaba anunciada desde hace meses y se celebra en primavera desde hace cinco a?os, con Rajoy en el Gobierno.
Adem¨¢s, el independentismo vasco puede reivindicarse porque no est¨¢ prohibido en Espa?a. Es verdad que parte procede de ETA, pero otra parte importante, no. El sue?o de los dem¨®cratas en la lucha antiterrorista fue que ETA terminara y el independentismo aflorara institucionalmente. Est¨¢ recogido en los Pactos de Ajuria Enea y de Madrid de 1988 y, finalmente, se ha logrado. Por eso sorprende que, desaparecida la banda terrorista, algunos digan que esta revive en el independentismo. Es anterior a ETA y hay que ganarle pol¨ªticamente.
Otra cosa es el PNV que, una vez m¨¢s, revela sus contradicciones con la presencia de dirigentes en un acto reivindicativo del ¡°derecho a decidir¡±, cuyo desarrollo en Catalu?a ha abocado a una grave crisis. El PNV lo sabe como sabe que esa reivindicaci¨®n divide a Euskadi porque solo la apoyan los nacionalistas, y no todos. La prueba es que solo un 25% de vascos est¨¢ por la independencia y la participaci¨®n en las votaciones informales en los municipios por el ¡°derecho a decidir¡± no ha llegado al 15%. Tambi¨¦n sorprende que el PNV, muy cr¨ªtico con plataformas soberanistas como la ANC, por arrogarse el papel de los partidos, siga a Gure Esku Dago. La clave de su presencia est¨¢ en las encuestas. El PNV, con Urkullu, ha ensanchado su apoyo por el flanco autonomista, arrebatando votos a partidos constitucionalistas, pero no quiere perder a su electorado m¨¢s soberanista, participante en estos festejos identitarios. El problema es que la presencia de dirigentes crea opini¨®n a favor del soberanismo cuando, tras la experiencia catalana y la de Ibarretxe, conoce su resultado aciago, marcado por los l¨ªmites del Estado y la UE.
Esta ¨²ltima cabriola tampoco favorece al nuevo Gobierno, cuando las derechas le atacan por el flanco territorial. El PNV comparte con S¨¢nchez su inter¨¦s en agotar la legislatura y neutralizar a Ciudadanos. Adem¨¢s, tiene expectativas de un di¨¢logo en materia territorial y una revisi¨®n legal de la pol¨ªtica penitenciaria, ajustada al final de ETA, e inexistente con Rajoy, que limit¨® su relaci¨®n con ¨¦l a contrapartidas econ¨®micas a cambio del apoyo presupuestario. El PNV deber¨ªa cuidar mejor a S¨¢nchez. que le ha prometido una ¡°relaci¨®n preferente¡± tras su decisivo apoyo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.