La Audiencia de Palma da cinco d¨ªas a Urdangarin para entrar en prisi¨®n

La Secci¨®n Primera de la Audiencia Provincial de Palma ha dado este mi¨¦rcoles al?marido de la infanta Cristina,?I?aki Urdangarin, cinco d¨ªas de plazo?para ingresar en la prisi¨®n que ¨¦l mismo elija, como ocurre con todos los condenados que reciben una pena de c¨¢rcel estando en libertad. Sin embargo, Urdangarin, condenado ayer por el Tribunal Supremo a cinco a?os y 10 meses de prisi¨®n,?tiene derecho a pedir el indulto, lo que no supone necesariamente que pueda esquivar la entrada en la c¨¢rcel. Ser¨¢ la Audiencia la que marque el camino y ya existe un precedente con el mismo?caso N¨®os: Jaume Matas esper¨® libre la resoluci¨®n de su indulto, que le fue denegado. El exdeportista tambi¨¦n?puede pedir amparo al Tribunal Constitucional y solicitarle la suspensi¨®n de la ejecuci¨®n de la pena. Aunque lo haga y el Constitucional lo acepte, este suele ordenar el encarcelamiento mientras dictamina sobre los recursos de amparo.

El marido de la infanta Cristina ha aterrizado en Palma procedente de Ginebra poco antes de la diez de la ma?ana. En el aeropuerto, se ha reunido con su abogado, Mario Pascual Vives, que ha llegado de Barcelona para acompa?arle en este trance. Ambos han llegado a la sede de la Audiencia Provincial en un monovolumen de color gris pasadas las doce y cuarto del mediod¨ªa.

Con pantal¨®n claro y chaqueta azul marino, el cu?ado de Felipe VI ha salido apresuradamente del coche aguantando el chaparr¨®n de gritos y calificativos de ¡°chorizo¡± y ¡°ladr¨®n¡± de las decenas de ciudadanos que, a lo largo de la ma?ana, se han ido concentrando a las puertas del palacio de justicia a la espera de su llegada. Apenas ha estado cinco minutos en el interior del recinto y el autom¨®vil lo ha recogido de nuevo en la entrada del edificio. Con rostro serio, p¨¢lido y delgado, Urdangarin ha lanzado una mirada a los numerosos periodistas que cubr¨ªan el momento y ha entrado en el coche para poner rumbo al aeropuerto y abandonar la capital balear.

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El que fuera su socio, Diego Torres, ha sido el m¨¢s madrugador y ha logrado esquivar a los curiosos que durante toda la ma?ana han estado rondando la sede de la Audiencia. Al filo de las nueve ha entrado en el edificio con su abogado, Manuel Gonz¨¢lez Peeters, para recoger el mandamiento. Con traje de chaqueta oscuro y malet¨ªn, Torres abandonaba con mejor aspecto que Urdangarin el edificio judicial en un taxi tambi¨¦n hacia el aeropuerto para regresar previsiblemente a Barcelona, ciudad en la que vive junto a su familia.?El tribunal ha dado a Torres, con una pena de c¨¢rcel dos meses menor que la de Urdangarin, cinco d¨ªas para ingresar en prisi¨®n, lo que ya anticipaba lo que iba a suceder despu¨¦s con el marido de la Infanta.

La Secci¨®n Primera de la Audiencia los hab¨ªa citado junto a?Jaume Matas?para que comparecieran este mi¨¦rcoles entre las nueve de la ma?ana y las dos de la tarde. Sin embargo, Matas se ha ahorrado el pase¨ªllo por la Audiencia y ha acudido directamente a la c¨¢rcel de Aranjuez (Madrid). A las 13.45, el exministro y?el expresidente del Gobierno de Baleares?ya hab¨ªa ingresado en prisi¨®n.

El marido de Cristina de Borb¨®n conoci¨® ayer la sentencia en su domicilio de Ginebra, pero no se dej¨® ver en p¨²blico. La Infanta, sin embargo, acudi¨® a su trabajo en la Fundaci¨®n de Ag¨¢ Khan, en un intento de aparentar normalidad. Hoy mismo cumple 53 a?os, su cumplea?os m¨¢s amargo, informa M¨¢bel Galaz. Mientras tanto, los Reyes mantienen hoy su agenda oficial.?Felipe VI visita Navarra con motivo de la inauguraci¨®n de la V edici¨®n del Congreso Internacional de Arquitectura y Sociedad.

Tras conocerse la sentencia, la Casa del Rey expres¨® su "absoluto respeto" a la independencia judicial.? Es la misma frase que el Palacio de la Zarzuela viene empleado sin variaciones casi desde el inicio del caso, con alguna excepci¨®n, como cuando en 2013, bajo el reinado de Juan Carlos I, expres¨® su "sorpresa" por la decisi¨®n del juez Jos¨¦ Castro de imputar a la infanta Cristina, informa Miguel Gonz¨¢lez.

El Tribunal Supremo conden¨® ayer al exjugador de balonmano a una pena de cinco a?os y 10 meses de c¨¢rcel por los delitos de malversaci¨®n, prevaricaci¨®n, fraude a la administraci¨®n, dos delitos fiscales y tr¨¢fico de influencias. Su exsocio Torres fue sentenciado por el tribunal a cinco a?os y ocho meses por malversaci¨®n, prevaricaci¨®n y fraude a la administraci¨®n y le absolvi¨® de tr¨¢fico de influencias, blanqueo y falsedad, mientra que Matas recibi¨® una pena de tres a?os y ocho meses de c¨¢rcel por prevaricaci¨®n y fraude.

La Audiencia de Palma suele ofrecer un margen temporal de varios d¨ªas al reo para elegir el centro penitenciario. Todo ello sin perjuicio de que, si el tribunal tiene sospechas de que alguno de los condenados puede tener la intenci¨®n de eludir la acci¨®n de la justicia, pudiera ordenar su ingreso inmediato en la c¨¢rcel y su traslado desde la Audiencia a la prisi¨®n de Palma. No ha sido as¨ª. As¨ª, Urdangarin tiene cinco d¨ªas desde hoy para ir a la prisi¨®n que elija?y comenzar a cumplir la condena. Seg¨²n la normativa penitenciaria, cualquier persona condenada que se encuentre en libertad puede acudir a cualquier c¨¢rcel del territorio nacional, donde tendr¨¢ que ser acogido obligatoriamente.

Urdangarin tendr¨¢ que pasar los mismos tr¨¢mites que los presos comunes. Al ingresar en la c¨¢rcel, se le har¨¢ un reconocimiento por parte del servicio m¨¦dico y ser¨¢ entrevistado por un equipo de trabajadores sociales y psic¨®logos. Los nuevos reos pasan la primera noche en el m¨®dulo de ingresos y, despu¨¦s, son trasladados al m¨®dulo que consideran los especialistas de la penitenciar¨ªa. A pesar de que el preso puede decidir libremente la c¨¢rcel, la direcci¨®n del centro puede cambiarle de prisi¨®n si considera que la elegida no es la m¨¢s adecuada para salvaguardar su seguridad.

A pesar de que tendr¨¢ que recoger el mandamiento de prisi¨®n, el marido de la infanta Cristina tiene derecho a pedir el indulto. Los condenados por sentencia firme pueden reclamar esta medida, que es otorgada por el Rey a propuesta del Ministerio de Justicia. Sin embargo, esta solicitud no supone necesariamente esquivar la entrada en la c¨¢rcel. La ¨²ltima palabra para decidir si el condenado espera en libertad la concesi¨®n o no del indulto es de la Audiencia Provincial, que previamente tiene que reclamar informes a la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n y a la acusaci¨®n particular.

En la misma secci¨®n de la Audiencia Provincial que ha juzgado el caso N¨®os existe el precedente de Matas que, tras conocer el fallo del Tribunal Supremo que le conden¨® a nueve meses de c¨¢rcel por tr¨¢fico de influencias, solicit¨® a la sala que suspendiera la ejecuci¨®n de la pena hasta que se resolviera su petici¨®n de indulto. La Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n se pronunci¨® a favor y la Audiencia finalmente accedi¨® a la petici¨®n del exministro, que permaneci¨® en libertad mientras que resolvi¨® su recurso. El indulto le fue denegado por el entonces Gobierno de Mariano Rajoy.

Urdangarin tambi¨¦n puede pedir amparo al Tribunal Constitucional y solicitar la suspensi¨®n de la ejecuci¨®n de la pena. Una vez que el Constitucional decida sobre la admisi¨®n del recurso se pueden dar tres situaciones: que no lo admita, lo que abocar¨¢ al cu?ado del rey Felipe VI a la c¨¢rcel de forma inmediata; que lo admita y acepte que siga en libertad hasta que los magistrados decidan sobre el fondo del asunto ¡ªlo que puede tardar a?os¡ª o que lo admita pero ordene el encarcelamiento de Urdangarin mientras se dictamina sobre su recurso. Como criterio general, el Constitucional ordena el encarcelamiento mientras dictamina sobre los recursos de amparo cuando la condena supera los cinco a?os de prisi¨®n. La condena de Urdangarin supera en 10 meses este l¨ªmite.