L¨¢grimas y abrazos en el desembarco del ¡®Aquarius¡¯: ¡°Good bye, my friend¡±

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Reward, un nigeriano alto y delgado, es el ¨²ltimo en desembarcar del Aquarius, el barco que hace ocho d¨ªas recogi¨® a 630 migrantes frente a las costas de Libia. "Gracias, gracias, muchas gracias", dice un lloroso J. al despedirse de los enfermeros que le han cuidado y de los rescatadores que le han salvado la vida. Por fin han pisado tierra firme en Valencia, invitados por el nuevo Gobierno socialista. "Conf¨ªo en Espa?a", ha escrito en ingl¨¦s Mok en su camiseta, en agradecimiento al pa¨ªs que recibe al grupo al que Italia rechaz¨®. En el mismo lugar de cubierta donde hace ocho d¨ªas los recibieron de noche empapados en agua y gasolina con un ?bienvenidos!, los miembros de MSF y SOS Mediterrane¨¦ los han despedido este domingo. Uno por uno. Por sus nombres y con un abrazo, ante la atenta mirada de guardias civiles y m¨¦dicos espa?oles, ataviados con monos blancos, mascarillas y guantes, en un desembarco que ha acabado en torno a las 17.40. Adem¨¢s,?144 de las 630 personas atendidas han sido trasladadas a hospitales.

Los barcos de Salvamento Mar¨ªtimo, la Guardia Civil, la lancha de la ONG Proactiva Open Arms, que tambi¨¦n salva vidas en el Mediterr¨¢neo, eran una avanzadilla del gran despliegue en los muelles para recibir a Pogress, a Ibrahim, a Moses, a Mok, a Nana, a Reward, a Jessica, a Jack¡­.

Acababa de amanecer en Valencia cuando el primer barco de la flotilla del Aquarius, el Dattilo, de la Marina de Italia, asomaba su proa por la bocana del puerto. Esper¨¢ndolo ya hab¨ªa un contingente de 2.300 personas, entre voluntarios, traductores, m¨¦dicos y polic¨ªas y m¨¢s de un centenar de periodistas, en pie desde las cuatro de la madrugada. El Dattilo ha atrac¨® sobre las 6.50 ante la expectaci¨®n generalizada. Los m¨¦dicos de Sanidad Exterior, equipados con monos blancos, guantes azules y mascarillas, han sido los primeros en entrar para comprobar el estado de salud del pasaje y la existencia de enfermedades infecciosas. Tomaban la temperatura con term¨®metros infrarrojos. A varios pasajeros les han puesto mascarillas. La Cruz Roja coordinaba todo el operativo de recepci¨®n con traductores y personal de apoyo tranquilizando a los reci¨¦n llegados.

La salida de los 274 migrantes del primer buque, uno de los dos aportados por Italia para que el grupo pudiera arribar a Espa?a y donde viajaban cerca de 60 menores no acompa?ados, fue m¨¢s lenta de lo que se pens¨®. El n¨²mero de heridos leves era mayor de lo esperado, presentaban quemaduras por la mezcla del gasoil y el agua de mar y cinco de ellos tuvieron que desembarcar en silla de ruedas, seg¨²n ha detallado el subdirector de Emergencias de la Generalitat de Valencia, Jorge Su¨¢rez. "Est¨¢n muy aturdidos. Ellos desembarcan y lo primero que ven son personas que van con mascarillas, cascos de protecci¨®n y luego entran en una especia de gincana", ha explicado Su¨¢rez. Los migrantes zarparon en patera desde Libia entre el viernes 8 y el s¨¢bado 9. Desde entonces han estado en alta mar, primero en riesgo mortal, luego sumidos en la incertidumbre a la espera en alta mar a que las autoridades italianas les dieran un puerto seguro y luego en una traves¨ªa que ha durado cuatro d¨ªas incluidos varios de mala mal para llegar a un pa¨ªs que ninguno ten¨ªa en mente. Ellos daban por supuesto que, de sobrevivir, ir¨ªan a Italia.

Ninguno de ellos ha podido comunicarse por tel¨¦fono con sus allegados desde el rescate porque no tienen tel¨¦fono o no lo tienen cargado. La llegada a puerto ha estado marcada por los selfies en cubierta.

Los que viajaron a bordo de los nav¨ªos de la Marina italiana no estaban acompa?ados de personal de las ONG, que no pisan barcos militares. El estado de shock en el que parec¨ªan estar algunos de los migrantes retras¨® el proceso de rese?a policial y entrevistas personales, ha puntualizado el portavoz. La ¨²nica mujer embarazada del primer pasaje fue trasladada al hospital. Desde el muelle 1, a unos 200 metros del lugar del desembarco, pod¨ªa verse a los peque?os recorrer la escalerilla con una peque?a mochila roja a la espalda. Son las mochilas que la noche del rescate recibi¨® cada uno con un botell¨ªn de agua, galletas energ¨¦ticas, una manta, un pantal¨®n de ch¨¢ndal, una camiseta, calcetines, una toallita y las mujeres una chaqueta de ch¨¢ndal. Los que han viajado en el Aquarius han recibido estos d¨ªas cepillo de dientes, pasta, calcetines limpios; y ellas, tambi¨¦n bragas.

Tras el primer reconocimiento m¨¦dico, los migrantes han pasado a las carpas donde un contingente de 356 polic¨ªas y funcionarios les esperaba para identificarles, tomarles huellas y fotograf¨ªas. "Hasta ahora ninguno tra¨ªa documentos", ha informado el inspector jefe de la Comisar¨ªa General de Extranjer¨ªa y Fronteras, Bernardo Alonso. Alonso tambi¨¦n ha despejado, por fin, las dudas sobre el estatus que recibir¨¢n los reci¨¦n llegados: una autorizaci¨®n de estancia de 45 d¨ªas por motivos humanitarios. Adem¨¢s de esa autorizaci¨®n de residencia, se ha entregado a los pasajeros una presolicitud de protecci¨®n internacional, con fecha y hora, para una cita en la que formalizar un pedido de refugio. Entre los documentos hay un tercer papel en el que, al firmarlo, se manifiesta su voluntad de ir a Francia.

As¨ª se lo ha explicado a los pasajeros del Aquarius Selin Cakar, la encargada de asuntos humanitarios de MSF a bordo. "Os voy a dar una informaci¨®n importante. Sentaos todos. Cuando baj¨¦is os van a dar tres formularios para rellenar: uno para solicitar una estancia de 45 d¨ªas en Espa?a, otro para pedir asilo en Espa?a, y otro para pedir asilo en Francia. Y siempre pod¨¦is pedir un traductor", les ha explicado en ingl¨¦s. Sendos compa?eros lo han traducido al ¨¢rabe y al franc¨¦s. Chamsouidine Ali, uno de los migrantes de Comores, miraba desconcertado. Solo habla su lengua.

Este tercer escrito es una novedad en el operativo, despu¨¦s de que Francia se ofreciese este s¨¢bado a trasladar a su territorio a los migrantes que quieran establecerse all¨ª. Abogados del turno de oficio, presentes en el operativo, han informado a este peri¨®dico que todos est¨¢n firmando los dos primeros documentos, mientras que los m¨¢s interesados en la oferta de Francia son los argelinos y marroqu¨ªes, dos nacionalidades a las que Espa?a expulsa de su territorio con rapidez gracias a los acuerdos bilaterales en materia de inmigraci¨®n. En los tres barcos viajaban 43 argelinos y 11 marroqu¨ªes que recibieron la noticia de que se dirig¨ªan a Espa?a con preocupaci¨®n.

El Aquarius tard¨® cuatro horas en aparecer por el horizonte. Ha llegado al muelle minutos antes de las 11.00, dos horas m¨¢s tarde de lo previsto. A bordo viajaban 58 mujeres y 48 hombres que celebraban su proximidad de la costa. "Estoy contento, nos van a cuidar. Nuestra vida no es f¨¢cil", dec¨ªa Ibrahim cuando el barco a¨²n estaba acerc¨¢ndose al puerto. Los miembros de MSF que aguardaban en el muelle, han comenzado a aplaudir emocionados a sus compa?eros. Antes de atracar ya hab¨ªa a bordo varios m¨¦dicos y guardias civiles. Algunos de los agentes estaban armados, pero se han mantenido m¨¢s alejados del pasaje. A las 12.24, ha comenzado el desembarco. Los primeros en salir han sido dos hombres j¨®venes, que lloraban y abrazaban a los m¨¦dicos y rescatadores que les salvaron de una muerte casi segura en el Mediterr¨¢neo hace ya ocho d¨ªas. "Good bye, my friend [adi¨®s, amigo]", se desped¨ªa de ellos la enfermera irlandesa Aoife. "Au revoir, mon amie", dec¨ªa con un abrazo un rescatador, Ludo.

El tercer y ¨²ltimo barco, el Orione, de la Marina Italiana, ha finalizado el desembarco de sus pasajeros sobre las 17.40 de este domingo.