Cuando el peaje es una cuesti¨®n de vida o muerte

El pasado lunes Jes¨²s L¨®pez abri¨® EL PA?S mientras apuraba un caf¨¦ en su casa de Burgos. Entre titulares, sus ojos frenaron en el anuncio del nuevo ministro de Fomento, Jos¨¦ Luis ?balos: el Gobierno liberar¨¢ los peajes de las autopistas cuya concesi¨®n de 50 a?os termine entre este ejercicio y 2021. La concatenaci¨®n de ideas en la mente de Jes¨²s arranc¨® sin dejar de leer la noticia: la AP-1 a su paso por Burgos tiene un peaje cuya concesi¨®n termina este a?o; este peaje es el que, desde hace d¨¦cadas, desv¨ªa a la carretera nacional de Burgos a unos 10.000 veh¨ªculos al d¨ªa, m¨¢s de la mitad de ellos camiones; tal sobrecarga ha dejado en esta zona una intolerable lista de fallecidos por accidente; hace dos a?os se sum¨® a esta lista Jos¨¦ Ram¨®n L¨®pez, hermano de Jes¨²s: se mat¨® entre dos camiones cuando circulaba sobre su moto.

Ese mismo lunes, el d¨ªa en el que el ministro anunciaba el fin del peaje, era el cumplea?os de Jos¨¦ Ram¨®n. Hubiera cumplido 42 a?os.

¡°Lo primero que pens¨¦ fue: joder, ?y era necesario esperar tanto? ?Eran necesarios tantos muertos para tomar esta decisi¨®n?¡±. Jes¨²s se expresa en una cafeter¨ªa de Burgos con un nudo en la garganta cada vez que menciona a su hermano. ¡°Hab¨ªa quedado para jugar al p¨¢del y se fue en moto a Monasterio de Rodilla, un pueblo a pocos kil¨®metros de Burgos. Era temprano, el sol estaba bajo, aunque no se sabe exactamente lo que pas¨®¡±. Las pocas conclusiones de la investigaci¨®n explican que Jos¨¦ Ram¨®n se empotr¨® entre dos camiones al adelantar. Su moto se desintegr¨® sobre el asfalto. ¡°Mi hermano no iba r¨¢pido nunca, pero en esa carretera no puedes permitirte ni un despiste. Ni uno solo. Si lo tienes, lo pagas con la vida¡±.

Se refiere al tramo de Nacional I que discurre entre Burgos y Miranda de Ebro. Apenas 70 kil¨®metros que se han llevado la vida de casi el 20% de todas las v¨ªctimas de accidentes de tr¨¢fico de la provincia de Burgos. La Plataforma de Afectados por la N-I, compuesta por vecinos de los pueblos situados en este tramo, contabiliza 120 muertos desde 2002. El n¨²mero de percances y heridos es incalculable.

Basta un recorrido por la carretera, entre los pueblos de Atapuerca y Briviesca, para asimilar el escenario. En las cunetas hay cruces y flores de recuerdo. Sobre el asfalto constantes marcas de frenazos y volantazos. Y en el ambiente, la tensi¨®n de circular por una v¨ªa de doble sentido atestada de camiones. Por momentos, los camiones circulan en caravana, imposibilitando tomar un desv¨ªo y mucho menos adelantar. Un despiste y el margen de rectificaci¨®n se esfuma. Las moles con ruedas no dan opci¨®n.

¡°Es culpa del peaje de la autopista¡±. Toma la palabra Rafael Solaguren, portavoz de la Plataforma de Afectados por la N-I. ¡°El tramo de AP-1 que va desde Burgos hasta Ameyugo [pueblo a 20 kil¨®metros de Miranda] cuesta 11,85 euros y lo gestiona una empresa llamada Europistas. Es el ¨²nico tramo de toda la Autov¨ªa del Norte [Madrid-Ir¨²n] que cuesta dinero¡±. Y, por evitarlo, los transportistas toman, en esos 70 kil¨®metros, la Nacional I, una peque?a carretera que discurre paralela a la autopista como si fuera una riada de camiones.

¡°Nos encontramos una v¨ªa de trazado antiguo, con un carril por sentido y cruces de alto riesgo albergando un tr¨¢fico solo apto para autopistas¡±, dice Rafael. Las consecuencias tienen nombre y apellidos. El ¨²ltimo accidente mortal tuvo lugar el pasado mes de enero. ¡°Llevamos un a?o inusualmente tranquilo en cuanto a muertos. Pero accidentes hay todas las semanas¡±, dice Rafael.

Jos¨¦ Ram¨®n, el hermano de Jes¨²s que se dej¨® la vida contra un cami¨®n, era bombero de Burgos. Solo en el cuerpo de Bomberos de la ciudad hay tres v¨ªctimas de la N-I. ¡°Mira -retoma Rafael- en estos pueblos no vas a encontrarte una sola familia que no tenga un muerto por culpa de la carretera. Todos tenemos que circular por ella a diario. Vamos al colegio a llevar a los ni?os o al trabajo o a un recado y nos acompa?an 10.000 veh¨ªculos m¨¢s, que es la media que alberga esta v¨ªa. De ellos, m¨¢s de la mitad son camiones. Nosotros, a la N-I, la llamamos el corredor de la muerte¡±.

Todos en esta zona est¨¢n de acuerdo con la anunciada supresi¨®n del peaje, ya aprobada por el Senado y que entrar¨¢ en vigor el pr¨®ximo mes de noviembre. Pero hay quien lo contempla con un punto de preocupaci¨®n. Es el caso de Gonzalo Guti¨¦rrez, uno de los ocho hermanos que gestiona el restaurante y hotel Hermanos Guti¨¦rrez. El negocio est¨¢ en el ¨¢rea de servicio La Br¨²jula, en el kil¨®metro 259 de la N-I. ¡°Mi familia y yo hemos vivido siempre de la carretera. Es nuestro sustento. Montamos hotel, cafeter¨ªa, tambi¨¦n hemos tenido taller, chatarrer¨ªa, gasolinera¡­ La carretera es nuestra vida¡±, explica detr¨¢s de la barra de su negocio. ¡°Pero entendemos que hay que hacer algo para evitar la situaci¨®n de esta carretera. Estamos de acuerdo en que quiten el peaje. Si eso ocurre, buscaremos la manera de que haya accesos desde la autopista hasta aqu¨ª. Si en realidad estamos a 50 metros¡±.

Otro due?o de otro negocio que prefiere no hacer p¨²blica su ubicaci¨®n, explica que ¡°hay preocupaci¨®n por parte de los trabajadores. Si esta carretera se vac¨ªa, ser¨¢ la ruina para los negocios de la Nacional. As¨ª que, l¨®gicamente, estamos preocupados¡±.

¡°Yo no entiendo que haya trabajadores que se opongan a que quiten el peaje. ?Es que les importa m¨¢s su puesto de trabajo que las vidas?¡±, se pregunta Jes¨²s. ¡°Ellos, antes que trabajadores, son vecinos de la zona. Saben lo que es esa carretera¡±.

Jes¨²s, desde que perdi¨® a su hermano, apenas usa la autopista. ¡°No quiero pagar el peaje. Me niego a dar dinero a los responsables de los accidentes. No me explico qu¨¦ intereses tan fuertes econ¨®micos puede haber ah¨ª detr¨¢s que valgan m¨¢s que tantas vidas¡±. En principio, y si nada da un volantazo, la fat¨ªdica Nacional se vaciar¨¢ del mortal tr¨¢fico el pr¨®ximo oto?o. Palabra del ministro.