Un sofisticado zulo de droga bajo una placa de ducha
Detenidos los cinco integrantes de una 'subcontrata' del narco que constru¨ªa escondrijos para el hach¨ªs en C¨¢diz
Esta investigaci¨®n policial arranc¨® con un plato de ducha. Porque lo que ahora ha terminado con la detenci¨®n de siete personas y la incautaci¨®n de 7,6 toneladas de hach¨ªs comenz¨® en abril en La L¨ªnea de la Concepci¨®n (C¨¢diz), cuando los agentes descubrieron que la simple obra de un cuarto de ba?o podr¨ªa tener un fin m¨¢s delictivo de lo que cabe siquiera imaginar. El plato de ducha, en verdad, era la puerta hidr¨¢ulica que se activaba con un mando a distancia y que ocultaba un zulo para la droga. Este y otros sofisticados habit¨¢culos, como uno oculto bajo el suelo completo de una habitaci¨®n, era lo que los detenidos constru¨ªan por encargo?de los narcos del Campo de Gibraltar.
En la operaci¨®n, denominada P¨¢jaro, los agentes han detenido a los cinco integrantes de esta singular empresa de construcci¨®n y a dos narcos, uno de ellos de nacionalidad brit¨¢nica y residente en Gibraltar, seg¨²n ha detallado este mi¨¦rcoles la Polic¨ªa Nacional en una nota. El trabajo policial se ha desarrollado en dos fases y los investigadores ya dan por desmantelada esta organizaci¨®n, cuyos integrantes est¨¢n acusados de ser cooperadores necesarios del tr¨¢fico de hach¨ªs. Tres de los apresados ya han ingresado en prisi¨®n.
La investigaci¨®n arranc¨® de manera casual. Unos agentes se percataron de que un individuo se intentaba dar a la fuga al percatarse de la presencia policial. A la carrera, el sospechoso se ocult¨® en un garaje donde se ocultaban varios j¨®venes m¨¢s que tambi¨¦n emprendieron la huida a trav¨¦s de un tejado. La polic¨ªa solo consigui¨® detener a uno de los sospechosos que result¨® ser un guard¨¦s al servicio de los narcos, pero bajo la placa de ducha de un cuarto de ba?o del local hab¨ªa una sorpresa m¨¢s.
Gracias a un mando a distancia, la construcci¨®n se convert¨ªa en una puerta hidr¨¢ulica. En su interior hab¨ªa un zulo en el que se escond¨ªan seis toneladas de hach¨ªs en 172 sacos de arpillera. En esta intervenci¨®n se consigui¨® tambi¨¦n decomisar una furgoneta robada en Francia y que ten¨ªa dobladas las placas de la matr¨ªcula. A partir de ese momento, los agentes iniciaron una investigaci¨®n con la idea de identificar a qui¨¦n estaba detr¨¢s de la construcci¨®n de estos sofisticados zulos.
Result¨® que tras esta construcci¨®n se encontraba una organizaci¨®n criminal, asentada en La L¨ªnea y que se hab¨ªa especializado en la creaci¨®n de este tipo de c¨¢maras ocultas tras partes m¨®viles de una estancia. Con ello, estos constructores pretend¨ªan que sus clientes pudiesen esconder grandes cantidades de droga para evitar que fuese detectada en registros policiales o eventuales robos o vuelcos entre organizaciones. Despu¨¦s de tres meses de pesquisas, la polic¨ªa consigui¨® identificar a los cinco integrantes de esta subcontrata que ofertaban sus servicios para toda la provincia de C¨¢diz, pero que ten¨ªan una actividad especialmente prol¨ªfica en el Campo de Gibraltar.
Los investigadores detectaron tambi¨¦n la existencia de otro garaje que parec¨ªa estar destinado al mismo prop¨®sito de guarder¨ªa de la droga. En su vigilancia del lugar, los agentes vieron c¨®mo los constructores de esta subcontrata sol¨ªan acudir de forma peri¨®dica y escalonada al local. Iban con diferentes coches y adoptando medidas de seguridad para detectar la posible presencia policial. Eso no evit¨® que la operaci¨®n culminase en una de las ocasiones en las que los agentes advirtieron la entrada de dos individuos. Uno era uno de los alba?iles de la organizaci¨®n, el otro un narco de la zona de nacionalidad brit¨¢nica, con 30 a?os de edad y residente en Gibraltar. Entraron en el garaje a realizar unas labores de mantenimiento.
Antes de que la polic¨ªa accediese forzando la puerta de entrada, a los dos sospechosos les dio tiempo a inutilizar el motor de apertura hidr¨¢ulica que daba acceso al zulo. Result¨® que la c¨¢mara se escond¨ªa esta vez bajo el suelo de una habitaci¨®n entera que, gracias a este mecanismo, se elevaba para permitir el acceso al hueco. Con el sistema inutilizado, los agentes tuvieron que romper la losa de hormig¨®n de 45 cent¨ªmetros de grosor que daba acceso al zulo. En su interior localizaron otros 1.600 kilos de hach¨ªs que se suman a las seis toneladas decomisadas el pasado mes de abril.
No es la primera vez que los narcos gaditanos emplean diversos medios tecnol¨®gicos o ingeniosos para perfeccionar su actividad delictiva. Potentes lanchas especializadas para el transporte de droga, tel¨¦fonos v¨ªa sat¨¦lite o c¨¢maras de vigilancia ocultas en puntos estrat¨¦gicos de las ciudades son algunas de las sofisticadas medidas que suelen tomar. En otras ocasiones, los agentes han descubierto paredes hidr¨¢ulicas camufladas con muebles que escond¨ªan en su interior importantes cantidades de hach¨ªs. Incluso una organizaci¨®n lleg¨® a instalar un potente sistema de radar, oculto en la azotea de una modesta casa de La L¨ªnea, que actuaba como un operativo de contravigilancia contra las fuerzas de seguridad.
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