Los silencios de Paula

"?Ha entrado un ladr¨®n y los ha matado a todos, verdad?". Es la angustiosa pregunta de un ni?o de 12 a?os. Se la hace entre sollozos a una persona cercana a su familia, hallada muerta el lunes pasado en un piso de La Orotava (Santa Cruz de Tenerife). El menor estaba de vacaciones con su padre biol¨®gico ¡ªla anterior pareja de su madre¡ª en el sur de la isla y nadie le ha dicho a¨²n por qu¨¦ han muerto su madre, Paula Teresa Mart¨ªn, de 40 a?os; sus dos hermanas peque?as, Miranda y Paula, de cinco y tres a?os; su perrito, y el novio de su madre, Israel Rodr¨ªguez Miranda, un militar zamorano de 45 a?os, ese hombre que "no le gustaba nada y al que miraba mal", dicen personas muy cercanas a la familia.

El ni?o, el hijo mayor de Paula, sobrevivi¨® porque estaba fuera cuando el s¨¢bado pasado, despu¨¦s de que pasaran un d¨ªa de cumplea?os familiar, Israel pusiera en marcha lo que, pese a las dudas iniciales, cada vez se parece m¨¢s para los investigadores a "un macabro plan para acabar con su mujer y las ni?as".

"?l no se hablaba con los padres de ella, y a ellos tampoco les gustaba", aseguran fuentes del entorno familiar. "De hecho, el padre de ella, Miguel El Bicho, un bodeguero muy conocido aqu¨ª, le hab¨ªa aconsejado a su hija que se separase de ¨¦l", asegura una persona muy pr¨®xima a Paula, que trabajaba con su padre en el bar.

Los testimonios de vecinos, amigos y personas del entorno educativo de la familia no dejan lugar a muchas dudas: "Es imposible que hubiera un pacto entre ellos para matarse", dice una amiga de ella, descartando de pleno una de las hip¨®tesis que baraj¨® en un principio la Guardia Civil. "Paula adoraba a sus hijos, era una madraza, se llevaba a cursos enteros de merendola a su casa, de excursi¨®n al Teide, a la playa, se implicaba en todas las fiestas escolares, se disfrazaba... ?l no iba casi nunca y, cuando lo hac¨ªa, apenas saludaba; nunca estaban juntos, ella nunca quer¨ªa hablar de ¨¦l, era como si estuviera sola con sus hijos en el mundo; y ¨¦l, despu¨¦s de matarlas, ha sido tan cruel de dejar una nota culpando a su familia, ?c¨®mo va a hacer eso "un hombre bueno" como dicen sus compa?eros del ej¨¦rcito en Facebook?".

Ambiente enrarecido

La contundencia de esas palabras, soltadas a bocajarro por alguien que ve¨ªa a diario a Paula y a sus hijos, dejan ver que las cosas estaban enrarecidas en esa familia aparentemente feliz. "Ella ten¨ªa planes de futuro y pensaba en qu¨¦ har¨ªa ahora que el mayor empezaba a ir al instituto y las dos peque?as segu¨ªan en el colegio: 'Tendr¨¦ que estar desde las ocho de la ma?ana en la calle'", dicen que dec¨ªa.

La profesora de Miranda en el colegio Santo Tom¨¢s de Aquino lloraba desconsolada. Los responsables del centro aseguran que "nadie pod¨ªa imaginar nada semejante, ni por los ni?os, ni por ¨¦l, que vino un par de veces, educado y cort¨¦s; y menos por ella, siempre tan implicada", dice una docente.

Son muchas las personas golpeadas por un suceso que ayer reuni¨® en la Plaza de la Candelaria de Santa Cruz de Tenerife a decenas de personas "contra la violencia machista". Nadie, salvo la delegada del Gobierno de Canarias, Elena M¨¢?ez, que segu¨ªa pidiendo "cautela", duda ya en darle ese calificativo a estas muertes.

El martes llegaron a La Orotava los familiares de Israel, del que en el pueblo nadie parece saber nada. Prestaron declaraci¨®n ante la juez del juzgado 1. Al encontrarse con una amiga de Paula a la que conoce de cuando vino de vacaciones, "la madre de ¨¦l se ech¨® a llorar diciendo que no pod¨ªa explicar c¨®mo su hijo hab¨ªa hecho algo as¨ª". Mientras, sigue la investigaci¨®n. No hay previsto funeral ni velatorio, y un ni?o de 12 a?os vive rodeado de psic¨®logos.