Juncker alerta del peligro populista y nacionalista frente a la Europa multilateral

El presidente de la Comisi¨®n Europea, Jean-Claude Juncker, pronunci¨® este jueves en Madrid, en el seno de la Fundaci¨®n Carlos de Amberes y durante lo que se catalog¨® como su XIV lecci¨®n europe¨ªsta, toda una clase de profesi¨®n de f¨¦ sobre el presente y el futuro de la Uni¨®n Europea. La conferencia, que al final improvis¨® sobre los 16 folios que llevaba redactados, le sirvi¨® para contestar a los pol¨ªticos de diferentes naciones y regiones que propugnan ahora tesis unilaterales, nacionalistas y populistas ante lo desaf¨ªos que enfrenta el continente y que "siempre llevan a la ceguera y a la guerra". A esos retos y a la idea expresada por el presidente norteamericano Donald Trump, considerando a Europa un enemigo, sobre todo comercial, Juncker respondi¨® reafirmando la necesidad de avanzar y profundizar con m¨¢s acuerdos multilaterales, dentro de la UE y con el resto del mundo.

Jean-Claude Juncker se asemeja estos d¨ªas m¨¢s que nunca como el gran piloto de la Uni¨®n Europea. Y no es solo una met¨¢fora. El lunes estuvo con la delegaci¨®n de la Comisi¨®n Europea en China, luego en Tokio, m¨¢s tarde regres¨® a Bruselas para presentar un balance de un multimillonario plan de inversiones europeas, este jueves hizo escala t¨¦cnica en Madrid para dar una charla europe¨ªsta a muy convencidos y este viernes viaja para replicar en persona a Donald Trump en Washington que Europa nunca puede ser un enemigo del gran hermano norteamericano. Con 63 a?os cumplidos y sus conocidos problemas de ci¨¢tica, Juncker est¨¢ en plena campa?a de proselitismo europe¨ªsta.

El presidente espa?ol, Pedro S¨¢nchez, que hizo las veces de presentador de la lecci¨®n en la Fundaci¨®n Carlos de Amberes, quiso atribuir a Juncker todos los m¨¦ritos de los tres grandes instrumentos con los que resumi¨® el esp¨ªritu y el alma que algunas naciones s¨ª quieren ver en la UE: memoria, voluntad y entendimiento. Luego agradeci¨® a Juncker sus implicaciones emocionales y pr¨¢cticas con Espa?a y con el nuevo Gobierno que ¨¦l preside pese a no ser de la misma familia ideol¨®gica. Juncker es un hist¨®rico dem¨®cratacristiano. Tanto que durante muchos a?os, como record¨® ¨¦l mismo en su discurso, fue con el expresidente espa?ol Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar uno de los pocos mandatarios conservadores en el seno de la UE frente hasta 13 jefes de gobierno socialistas o progresistas.

El l¨ªder espa?ol aprovech¨®, adem¨¢s, para encomendarle a Juncker que le diga a Trump que Europa no quiere ser "enemiga de nadie, sino aliada del progreso global, de sus aliados y en particular de la sociedad estadounidense" porque de esa manera y "desde la superaci¨®n de los ego¨ªsmos nacionales" es c¨®mo se pueden alcanzar las grandes metas.

Juncker le replic¨® luego con ese sarcasmo tan suyo, lleno de puyazos y venerables iron¨ªas. Fue cuando le dijo a S¨¢nchez que ¨¦l s¨ª hab¨ªa demostrado bastante tanto como presidente de Luxemburgo, luego como presidente del Eurogrupo y desde 2014 como m¨¢ximo responsable de la Comisi¨®n Europea sus tendencias dem¨®cratas cristianas pero el l¨ªder espa?ol a¨²n ten¨ªa que ratificar sus posiciones socialistas. Fue una chanza. Frutro de la buena relaci¨®n y de su sentido del humor, tan especial. Como cuando para valorar la herencia arquitect¨®nica dejada durante d¨¦cadas por Espa?a en Luxemburgo record¨® los tiempos de esa ocupaci¨®n forzosa.

Todas esas bromas le sirvieron a Juncker como introducci¨®n de su defensa general de la Uni¨®n Europea como "un ¨¢rbol de paz" y para particularizar en el papel desarrollado por Espa?a desde su llegada al club. "Espa?a se ha portado como un estado fundador", remach¨® el presidente de la Comisi¨®n, en alusi¨®n incluso a que algunos de los seis pa¨ªses verdaderamente fundadores algunas veces no lo hacen. Y en esa l¨ªnea a?adi¨®: "Espa?a es de los pa¨ªses que hacen que avance Europa". Y fue ah¨ª cuando ensalz¨® tanto la solidaridad recientemente demostrada por el Gobierno de Pedro S¨¢nchez al ofrecerse para albergar a los inmigrantes recogidos por el barco Aquarius a la deriva en el mediterr¨¢neo y que otros pa¨ªses no quisieron recoger. "Espa?a siempre ha estado ah¨ª, abierto al mundo, con la vista puesta m¨¢s all¨¢", subray¨®.

Lo que el presidente de la Comisi¨®n Europea quer¨ªa este jueves en Madrid era remarcar que Europa no tiene sentido en el nuevo orden comercial mundial desde soluciones unilaterales. Y abog¨® directamente por un "sistema multilateral para resistir a los encantos que no duran". Como Juncker lleg¨® a Madrid despu¨¦s de un largo periplo y antes de viajar a ver en persona a Trump, tambi¨¦n quiso enviarle un mensaje por anticipado al reciente ataque que recibi¨® del presidente de Estados Unidos por sus diferencias en asuntos comerciales. "A los americanos les dir¨¦ que la Uni¨®n Europea quiere ser fiel a lo que est¨¢ construyendo", se?al¨® Juncker. Y puso un ejemplo de que esas estrategias comerciales con otras regiones mundiales y otros pa¨ªses, como los acuerdos firmados o en tr¨¢mite con Canad¨¢, Mercosur, China, Nueva Zelanda, Australia o Jap¨®n, son interesantes tambi¨¦n para los ciudadanos europeos: "Por cada euro exportado a otros pa¨ªses del mundo Europa crea 14.000 empleos".

El presidente europeo anticip¨® que explicar¨¢ a Trump que no debe dudar de la fuerza de la alianza con la UE pero tambi¨¦n que debe respetar los principios europeos: "Yo he crecido pensando que Europa y Am¨¦rica eran como hermanos, pero ya se sabe que en todas las familias parece que el hermano mayor a veces no respetar al hermano menor, y eso no se olvida".

En su encendida defensa de la utilidad de la Uni¨®n Europea, Juncker tiene elaborado todo un argumentario de sus grandes ¨¦xitos: el enunciado plan de inversiones de 650.000 millones de los que ya hay invertidos 335.000 millones, los 10 millones de empleos creados, la reducci¨®n del d¨¦ficit p¨²blico del 6,1% al 0,1%... Pero claro, no todo son alegr¨ªas. El presidente de la Comisi¨®n tambi¨¦n tiene identificadas las debilidades y sobre todo un gran riesgo: "La vuelta del nacionalismo y esa tendencia que alimenta con una ceguera total los populismos". Juncker tir¨® de memoria y rescat¨® el ¨²ltimo discurso del presidente franc¨¦s Francois Miterrand ante Europa en el que alert¨® de que ese retorno de los nacionalismos siempre acaba conduciendo a las guerras.