Cien abrazos al otro lado del Estrecho

Para cuando los 630 inmigrantes del Aquarius estaban desembarcando en el puerto de Valencia ¡ªel pasado 17 de junio¡ª Pepa, Leticia, Mar¨ªa Jos¨¦, F¨¢tima y Mar¨ªa Luisa ya estaban arremangadas en un pabell¨®n de Tarifa para responder a una llamada de auxilio: "Necesitamos mantas y toallas". Lejos de las c¨¢maras de Valencia, la desesperaci¨®n cund¨ªa en las costas de C¨¢diz con la llegada de 500 inmigrantes durante ese fin de semana. Faltaba ropa, comida y, sobre todo, manos. M¨¢s de un centenar de vecinos respondieron a la crisis humanitaria y ahora, un mes despu¨¦s de aquello, han atendido a m¨¢s de 2.000 personas y dicen estar ya coordinados para la siguiente llegada masiva.

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"El pueblo ha respondido a la llamada", reconoce Mar¨ªa Luisa Serrano, una de las voluntarias, rodeada de donaciones distribuidas en decenas de cajas de ropa y monta?as de paquetes de pa?ales. Los vecinos han decidido extender su ayuda a los reci¨¦n llegados que, tras pasar por estos espacios de retenci¨®n, se quedan en pisos y espacios que distintas ONG tienen en la provincia. En la sede del colectivo Tarife?os Solidarios, las donaciones ocupan cada hueco disponible. Los vecinos siguen llevando m¨¢s y los voluntarios ahora se coordinan para repartirlas con sus veh¨ªculos particulares.

Buena parte de esta red de ayuda tiene ya callo en auxiliar al pr¨®jimo. Tarife?os Solidarios surgi¨® en 2012 "en lo peor de la crisis", explica Mar¨ªa Jos¨¦ Guti¨¦rrez, fundadora del colectivo. Seis a?os despu¨¦s y con un desahucio a sus espaldas ¡ªun banco les ech¨® en 2014 de la sede que les cedi¨® una inmobiliaria que quebr¨®¡ª, una llamada de la concejala de Asuntos Sociales de Tarifa, Paqui Hidalgo, les enfrent¨® al mayor reto de su historia. La localidad ¡ªde algo m¨¢s de 18.000 habitantes¡ª hab¨ªa cedido su pabell¨®n a la Delegaci¨®n del Gobierno en Andaluc¨ªa para atender a los migrantes y, desbordados en la atenci¨®n, se hab¨ªan quedado sin mantas ni toallas. La llamada de ese fin de semana del 17 de junio fue tan solo el comienzo. Pocos d¨ªas despu¨¦s, el 24 de junio, Tarife?os Solidarios volvi¨® a acudir a la petici¨®n p¨²blica que realiz¨® el alcalde del pueblo, Francisco Ruiz Gir¨¢ldez (PSOE), para ayudar con la atenci¨®n de los migrantes en el pabell¨®n. "Creamos un grupo de WhatsApp para coordinarnos y fue incre¨ªble, en poco tiempo llegamos a m¨¢s de 100", reconoce Pepa Mauri, actual responsable de la entidad. La mayor¨ªa son vecinos de la localidad o turistas que veranean en la zona.

Leticia Goffard, francesa residente en Tarifa, es una de ellas. Hace de traductora para conocer las necesidades y demandas de los reci¨¦n llegados. "Te cuentan c¨®mo salen bajo la luz de la luna y viajan asustados, guiados por los delfines. C¨®mo algunos han superado un periplo de un a?o y medio venidos desde tierras tan lejanas como Sri Lanka o Bangladesh. Todo son miedos y preguntas", reconoce emocionada. La ayuda de los voluntarios tarife?os "ha sido a base de constantes negociaciones", explica Serrano. Con el permiso de la Guardia Civil, que custodiaba el pabell¨®n, fueron llevando comida cocinada por una vecina para todas las mujeres y ni?os, medicamentos, fruta fresca o bocadillos. "Conforme ¨ªbamos consiguiendo la autorizaci¨®n, lo ped¨ªamos por el grupo de WhatsApp y lo consegu¨ªamos", relata Mauri.

Tras el cierre del centro de Tarifa, el pasado 14 de julio se abri¨® otro en Algeciras, gestionado por la Polic¨ªa Nacional. All¨ª acudieron al d¨ªa siguiente de la puesta en marcha para continuar con su labor. "Aquello era un caos as¨ª que nos llevamos tres furgonetas llenas de ropa y pa?ales. Sin embargo, el lunes cerraron y nos tuvimos que marchar", denuncia Mauri. Serrano va m¨¢s all¨¢: "La gesti¨®n ha sido muy diferente. En Tarifa el Ayuntamiento ha tenido una gesti¨®n ejemplar, ayudando en todo. Aqu¨ª digamos que ha sido distinta. No se sabe c¨®mo est¨¢n dentro, ?qui¨¦n les est¨¢ ayudando si no dejan entrar?". La polic¨ªa asegura que la medida est¨¢ encaminada a preservar la intimidad y la seguridad de los migrantes y el Ayuntamiento algecire?o asegura que el espacio est¨¢ suficientemente atendido por entidades como Protecci¨®n Civil, C¨¢ritas, Cruz Roja o Cruz Blanca. Pero el malestar de algunos vecinos que quieren ayudar incluso se col¨® en el ¨²ltimo pleno municipal.

"La nueva Lampedusa"

El alcalde de Algeciras, Jos¨¦ Ignacio Landaluce (PP), defendi¨® que la colaboraci¨®n del Ayuntamiento se limita a la cesi¨®n del espacio y de efectivos de Protecci¨®n Civil y de Polic¨ªa Local. "Aquello est¨¢ perfectamente atendido (¡­). Es el Estado el que tiene que coordinar, bastante hace el Ayuntamiento", a?adi¨® el regidor. Incluso ante las denuncias de la escasez de comida y la petici¨®n de los voluntarios de aportarla, como ocurri¨® en Tarifa, Landaluce lleg¨® a decir: "Ellos quieren sus comidas, con un arquetipo concreto. No vale que vengas con un puchero de patatas con chocos o con una manita de cerdo, porque no, eso no se puede hacer".

Pero este domingo. Landaluce asegur¨® por medio de dos comunicados que el Ayuntamiento est¨¢ adquiriendo "los alimentos necesarios para la cena y el desayuno de estos d¨ªas". Incluso agradece la labor de entidades ciudadanas por su ayuda. "El Estrecho de Gibraltar se ha convertido en la nueva Lampedusa (¡­). Esta gran crisis migratoria que est¨¢ azotando nuestra zona, no es solo problema del Ayuntamiento y la Polic¨ªa Nacional. Es un asunto de todos", asegura el regidor.

Aunque los voluntarios de Tarifa no hayan conseguido ayudar en Algeciras, no se arredran y ya se coordinan para el pr¨®ximo repunte de llegadas. "Volver¨¢ a ocurrir y ya estamos preparados. Aqu¨ª no dejan de llegar Aquarius", reconoce Serrano.