De asistente de Pizarro a esperanza del Ibex

Hace 10 a?os, Pablo Casado ten¨ªa 27 y era un destacado meritorio de Nuevas Generaciones del PP al que el aparato le hab¨ªa asignado asistir a Manuel Pizarro en la campa?a electoral. Pizarro (expresidente de Endesa, de Ibercaja, de la Bolsa...) era la figura emergente que el partido conservador hab¨ªa fichado para barrer los proyectos econ¨®micos de Pedro Solbes y el PSOE. No lo consigui¨®, pero eso es otra historia. La que interesa ahora es la de aquel joven militante que no se resignaba a ser el asistente de Pizarro. Su ambici¨®n iba mucho m¨¢s all¨¢.

Diez a?os despu¨¦s es el presidente del partido, y Pizarro una de las personas que puede asistirle para acercarle al mundo empresarial, que hasta hace poco le ve¨ªa como uno de los tertulianos habituales de las noches de los s¨¢bados; luego, un aspirante m¨¢s al que apenas conoc¨ªan y, finalmente, candidato a convertirse en la gran esperanza de la derecha para el colectivo empresarial, que espera concreci¨®n de su programa. Un t¨ªtulo en el que pugna duramente con Albert Rivera e, incluso, con Pedro S¨¢nchez, a quien algunos sectores empresariales le tienen gran consideraci¨®n.

De momento, ha logrado auparse por encima de Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, que no convenc¨ªa demasiado al mundo empresarial. La derrotada candidata a guiar el PP no logr¨® nunca generar muchas simpat¨ªas entre los empresarios del Ibex, salvo excepciones, y eso se not¨® en las votaciones del pasado s¨¢bado, en las que, se quiera reconocer o no, ha tenido mucho peso la opini¨®n empresarial. Siempre la tiene.

Casado la super¨® entre ese selecto grupo, que ha escuchado en ¨¦l un mensaje m¨¢s moderno y di¨¢fano, m¨¢s acorde con sus perspectivas y deseos de pasar p¨¢gina a la etapa de un desgastado Rajoy, y con este, de su protegida, S¨¢enz de Santamar¨ªa. ¡°Ha sido un contexto peculiar, en el que ha tenido que distinguirse de una mujer de su propio partido en el que las diferencias son m¨¢s de forma que de fondo¡±, comenta una fuente empresarial que, como todas las consultadas, pide guardar el anonimato.

No obstante, algunas de esas fuentes reconocen que recibieron con alivio el resultado porque en la lista de la exvicepresidenta figuraban exministros como ?lvaro Nadal y Crist¨®bal Montoro, con los que no hubo casi ninguna sinton¨ªa en los campos energ¨¦tico y fiscal.

¡°La verdad es que apenas hemos hablado de ¨¦l hasta ahora, no nos ha ocupado ni un minuto. Ya veremos qu¨¦ hace. Parece m¨¢s bien un tipo del lado de la oferta que todav¨ªa no tiene un perfil definido¡±, comenta un empresario. ¡°Suena a la nueva derecha sin complejos que dicen las cosas como son y quita del medio la hipocres¨ªa hist¨®rica de este pa¨ªs¡±, manifiesta otro, que reconoce que la mirilla empresarial estaba puesta en Alberto N¨²?ez Feij¨®o, de quien dice: ¡°No sabemos si ha dado un paso atr¨¢s para luego dar dos adelante¡±.

Otro empresario considera que la ascensi¨®n de Casado ha sido ¡°un revulsivo conveniente¡±, porque ¡°la renovaci¨®n es necesaria¡±. No obstante, muchos de los consultados subrayan que, en esa renovaci¨®n, tiene que hacer un gran esfuerzo para quitarse la r¨¦mora de ¡°hombre de Aznar¡± y de la derecha radical. ¡°Por ah¨ª no pasamos los empresarios¡±, enfatiza uno de ellos.

Los bancos est¨¢n m¨¢s preocupados por el impuesto que quiere poner el presidente del Gobierno y otras cosas de ¡°m¨¢s enjundia¡± que por lo que pueda proponer ahora el nuevo l¨ªder conservador, seg¨²n una fuente sectorial. Esta visi¨®n obliga a Casado ¡°a sacar el lobo que lleva debajo de la piel de cordero y demostrar que ha llegado ah¨ª para mandar, con decisi¨®n, buen pulso y transparencia¡±, destaca otro consultado.

Una de las asignaturas inmediatas del nuevo l¨ªder es reunirse uno a uno con las gentes del poder econ¨®mico y convencerlas de que su mensaje es m¨¢s convincente que el de sus adversarios pol¨ªticos. Y en esa misi¨®n seguro que le echar¨¢ una mano Pizarro. El discurso del s¨¢bado tiene una traza muy aceptable en t¨¦rminos econ¨®micos, tanto en el terreno fiscal como en el de la energ¨ªa, que seguramente son los que m¨¢s preocupan a los empresarios en estos momentos. Otra cosa es que tenga oportunidad de poder llevarlo a la pr¨¢ctica.