?balos desiste de nombrar en el Ineco a un profesor condenado en 2000 por apropiarse del trabajo de un alumno
El ministro hab¨ªa elegido al catedr¨¢tico Garc¨¦s para encabezar la empresa p¨²blica que supervisa el AVE a la Meca
El Gobierno ha desistido en la noche de este mi¨¦rcoles de nombrar a Jordi Garc¨¦s-Ferrer, catedr¨¢tico de Pol¨ªtica Social de la Universidad de Valencia, como presidente de la empresa p¨²blica Ingenier¨ªa y Econom¨ªa del Transporte (Ineco), que depende del Ministerio de Fomento. El docente, pr¨®ximo a Jos¨¦ Luis ?balos, responsable de la cartera, fue condenado junto a la Universidad en el a?o 2000 por el Tribunal Supremo por apropiarse del proyecto de un alumno en la Escuela Universitaria de Trabajadores Sociales. Despu¨¦s de que EL PA?S publicase esta ma?ana el episodio en el que se hab¨ªa envuelto el profesor, Fomento ha decidido esta noche renunciar al nombramiento, seg¨²n afirmaron fuentes del Ministerio. El departamento de Jos¨¦ Luis ?balos tiene "otro candidato casi cerrado", explicaron las mismas fuentes.
Antes de conocerse la marcha atr¨¢s de Fomento, Garc¨¦s defendi¨® a este diario su idoneidad para el cargo. El profesor mantiene, casi veinte a?os despu¨¦s, que aquella resoluci¨®n fue un "error" de la Justicia, que a ¨¦l le toc¨® asumir la responsabilidad porque le hab¨ªan puesto como responsable del proyecto y que el trabajo de aquel estudiante se elabor¨® en equipo.
"No hubo plagio", a?adi¨® el profesor, que iba a hacerse cargo de una empresa p¨²blica dedicada a la ingenier¨ªa civil, con proyectos en m¨¢s de 50 pa¨ªses y 2.500 trabajadores. Entre sus funciones se encuentra la de supervisar las obras del AVE entre las ciudades saud¨ªs de Medina y La Meca. Jordi Garc¨¦s-Ferrer, con formaci¨®n en filosof¨ªa, psicolog¨ªa y ciencias sociales, se ha dedicado durante m¨¢s de 30 a?os a la docencia y la investigaci¨®n. Seg¨²n consta en su curr¨ªculum, ha ocupado la C¨¢tedra Pr¨ªncipe de Asturias en Washington y es director y fundador del Instituto de Investigaci¨®n en Pol¨ªticas de Bienestar Social de la Universitat de Valencia y particip¨® en la "promoci¨®n y fundaci¨®n" de ECUSA (Espa?oles Cient¨ªficos en USA). Tambi¨¦n ha recibido el reconocimiento Honoris Causa de la Universitat Jaume I de Castell¨®n, la UNAE de Paraguay y de la Universidad de San Pedro de Per¨². El cargo de presidente de Ineco cuenta con 105.000 euros de retribuci¨®n fija, un complemento "de puesto" de 30.850 euros y otro complemento variable de hasta 14.150 euros
Seg¨²n consta en la sentencia, en la d¨¦cada de los noventa, Garc¨¦s figuraba como director del proyecto de un alumno que contaba con una subvenci¨®n de la ONCE y que trataba propuestas relacionadas con las dificultades de acceso de los discapacitados a las distintas dependencias de la Universidad. Seg¨²n la resoluci¨®n de la Sala de lo Civil del Supremo, el estudiante ¡ªque ten¨ªa limitada la capacidad motora y de expresi¨®n a causa de una par¨¢lisis cerebral¡ª hab¨ªa tenido la "idea original" y tambi¨¦n hab¨ªa conseguido la subvenci¨®n de la ONCE para sufragar los gastos del trabajo. "El documento presentado como el manuscrito inicial del proyecto es casi copiado literalmente por el proyecto presentado ante la Universidad", a?aden los magistrados, que entran de lleno en el debate sobre qu¨¦ es una obra individual o colectiva. Porque los demandados alegaron que ese trabajo se hab¨ªa hecho en equipo.
En esta segunda versi¨®n ahondaba Garc¨¦s. Seg¨²n explic¨® el catedr¨¢tico, ¨¦l estaba en ese momento en la Facultad de Ciencias Sociales y la Universidad de Valencia le asign¨® el proyecto como investigador. Entonces, organiz¨® un grupo para hacerlo y trabajaron en equipo para llevarlo a cabo. Descontento con el desarrollo, el estudiante manifest¨® su protesta ante la autoridad universitaria, que le separ¨® del proyecto. El caso salt¨® entonces a los tribunales. El juzgado de Primera Instancia dio la raz¨®n al alumno, que ya hab¨ªa inscrito antes el trabajo en el Registro de la Propiedad Intelectual a su nombre. La Audiencia Provincial fall¨®, en cambio, a favor de los demandados. Pero el Supremo, finalmente, volvi¨® a dar la raz¨®n al estudiante y conden¨® al catedr¨¢tico y a la Universidad a indemnizar al alumno "por da?os morales en 5.000.000 de pesetas" (30.000 euros).
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