Se buscan razones para matar a un concejal rural
El crimen del edil de IU en Llanes, Javier Ardines, sigue rodeado de numerosas inc¨®gnitas tres d¨ªas despu¨¦s
El buf¨®n de la Bramadoria es el que arroja agua y aire a presi¨®n con m¨¢s fuerza de los Bufones de Pr¨ªa, un espect¨¢culo natural en la costa asturiana que atrae a miles de visitantes y donde el mar bufa al ascender como en una chimenea por los agujeros en los acantilados k¨¢rsticos de Llanes. Solo dos kil¨®metros y medio separan esos peculiares g¨¦iseres a veces mortales (se han llevado la vida de varios visitantes) de la vivienda del pescador y concejal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Llanes, Javier Ardines, asesinado a golpes en la madrugada del viernes pasado en el camino rural que lleva a su casa. Hombre de mar, la embarcaci¨®n con la que se ganaba la vida como patr¨®n tiene por nombre Bramadoria,como el buf¨®n m¨¢s rudo, quiz¨¢ porque encajaba con su fortaleza, seg¨²n le describen sus amigos, raz¨®n por la que no creen que pudiera asesinarle a golpes una persona sola.
La misma dureza que despleg¨® en su actividad pol¨ªtica, en la que no rehu¨ªa los conflictos como ¨²nico edil de IU en un equipo de Gobierno fruto de una alianza de fuerzas antag¨®nicas, que un¨ªa a su partido con el PP, Foro y Vecinos por Llanes, y con el que se hab¨ªa generado un ambiente enrarecido y hostil en el Ayuntamiento tras 28 a?os de gobierno del PSOE. El crimen del edil de 52 a?os sigue sin resolverse mientras los visitantes acuden en masa ¡ªes la semana de m¨¢s afluencia tur¨ªstica del a?o¡ª a o¨ªr rugir el mar en los Bufones de Pr¨ªa.
Javier Ardines apareci¨® muerto a primera hora del viernes tumbado boca abajo a 200 metros de su casa en el camino rural que sale de su vivienda en la peque?a localidad de Belmonte de Pr¨ªa, en la parroquia asturiana de Pr¨ªa, donde apenas viven 450 personas. El camino conecta una decena de casas unifamiliares de amplios terrenos y no tiene salida. La reconstrucci¨®n inicial del crimen parece apuntar a que el edil muri¨® tras una emboscada.
En el lugar se encontraron unas vallas amarillas de obra fuera de lugar, con las que el entorno del concejal cree que sus asesinos quisieron cortarle el paso para hacerle bajar del coche y agredirle. Ardines sali¨® como cada ma?ana en torno a las seis de la madrugada para dirigirse al Puerto de Llanes a salir al mar en la Bramadoria. Se ganaba la vida con la pesca y no con su trabajo de concejal, del que no percib¨ªa salario. Ese d¨ªa encontr¨® las vallas obstaculizando el camino. Debi¨® salir para apartarlas y ser atacado por una o varias personas ya que muri¨®, seg¨²n el informe preliminar de la autopsia, a consecuencia de varios golpes en la cabeza.
Varios vecinos declararon a la Guardia Civil que escucharon fuertes gritos de madrugada, pero nadie se asom¨® a la ventana a ver qu¨¦ ocurr¨ªa, por lo que el autor o autores del asesinato pudieron huir sin ser vistos. Ardines hab¨ªa encontrado la semana anterior una de esas vallas amarillas, como cont¨® en su casa, por lo que se cree que le vigilaban.
La sorpresa es may¨²scula en un concejo tranquilo en el que no se recuerda un asesinato semejante y cuya caracter¨ªstica m¨¢s singular es un Gobierno municipal fruto de una alianza pol¨ªtica imposible, precisamente del que formaba parte el edil.
¡°El ambiente pol¨ªtico est¨¢ muy enrarecido. Desde que llegamos al Ayuntamiento nos han considerado como okupas, porque aqu¨ª llevaba toda la vida gobernando el PSOE¡±, reflexiona Juan Carlos Armas, concejal de medio ambiente y obras, del PP. ¡°La muerte de Javier nos quita la mayor¨ªa, quedamos en empate a ocho concejales con el PSOE y un tr¨¢nsfuga y tenemos el voto de calidad del alcalde. Ahora bien, nadie aceptar¨ªa ahora un cambio de Gobierno por esto. Por eso yo creo que el asesinato es fruto de algo personal, de esas cosas que pasan en los pueblos¡ Porque si no es para decir: apaga y v¨¢monos¡±.
En los tres a?os del cuatripartito no han cesado los conflictos y en el equipo de Gobierno se reconoce que el Ayuntamiento est¨¢ pr¨¢cticamente paralizado, aunque lo atribuyen a la ¡°oposici¨®n administrativa¡± de parte de los funcionarios del consistorio. Estos y el alcalde mantienen una agria batalla porque el cuatripartito ha querido sacar a concurso 17 plazas ocupadas desde hace d¨¦cadas por interinos que no hab¨ªan superado una oposici¨®n, muchos, seg¨²n el entorno del regidor, fruto de amiguismos y redes clientelares del PSOE. UGT amenaz¨® hace solo unos d¨ªas con denunciar por v¨ªa penal al equipo de Gobierno ante la ¡°persecuci¨®n y acoso¡± a algunos trabajadores. El Plan General de Ordenaci¨®n Urbana ha sido el otro gran caballo de batalla, a¨²n sin aprobar despu¨¦s de que el ¨²ltimo fuera anulado por la justicia. ¡°Es cierto que el plan deja ciertas expectativas econ¨®micas fuera porque una parte de los suelos urbanizables no se van a edificar... Pero eso no va a cambiar por la muerte de Javier¡±, apostilla el edil popular.
En el entorno pol¨ªtico m¨¢s cercano a Ardines s¨ª subrayan que puede haber ¡°mucha gente cabreada¡± con las decisiones del Consistorio. ¡°Yo solo s¨¦ que el contexto es este y Javi est¨¢ muerto¡±, dice a este peri¨®dico sin poder contener las l¨¢grimas uno de los miembros del equipo municipal m¨¢s cercano al fallecido. Pero no llega a vincular las cuestiones pol¨ªticas con su muerte. Nadie refiere un conflicto especialmente reciente que hubiera protagonizado el edil, y lo cierto es que la corporaci¨®n ya est¨¢ de salida, porque est¨¢n pr¨®ximas las elecciones.
La Guardia Civil mantiene abiertas todas las l¨ªneas de investigaci¨®n entre las que se encuentra la derivada de su actividad pol¨ªtica, pero en la vida del edil hay otros ¨¢mbitos en los cuales pueden haber surgido las tensiones que pudieron llevar a alguien a matarle. Adem¨¢s del pol¨ªtico, el laboral, el familiar y el personal. Ardines, casado y con dos hijos y un nieto, ten¨ªa una amplia vida social y muchas amistades, con las que sol¨ªa organizar reuniones y fiestas. Un hist¨®rico del municipio enfatiza que se trata de un crimen rural: ¡°Los pueblos son como un peque?o volc¨¢n. Con frecuencia est¨¢n muy tensionados en las historias personales¡±.
¡°No soy un hombre de partido al uso¡±
?Qu¨¦ dirigente de Izquierda Unida compartir¨ªa gobierno con el PP? Uno at¨ªpico, como era Javier Ardines. ¡°Me cost¨® militar en un partido pol¨ªtico, porque no creo en las estructuras piramidales y r¨ªgidas de los partidos. Mis siglas siempre fueron los vecinos y no el partido. Evidentemente, tus decisiones se deben a una organizaci¨®n y no puedes ir por libre, pero yo no soy un hombre de partido al uso¡±, se describ¨ªa el propio edil asesinado en su presentaci¨®n de la web del Ayuntamiento de Llanes. El concejal fallecido, militante de IU desde 1999, se resisti¨® a asumir responsabilidades p¨²blicas y sac¨® acta de concejal por primera vez en 2015. No ganaba dinero con la pol¨ªtica, cuya vocaci¨®n estaba relacionada con una tradici¨®n familiar de izquierdas.
Ardines estaba casado con una profesora de instituto, Nuria, y ten¨ªa dos hijos, Alba e Iv¨¢n, en la veintena. El concejal naci¨® en Halle, B¨¦lgica, a donde hab¨ªan emigrado sus padres, y regres¨® con 9 a?os a Espa?a. Se cas¨® joven, con 23 a?os, y ya era abuelo. Aunque sus padres emigraron a B¨¦lgica la familia de Ardines tiene ascendencia en la zona desde hace varias generaciones.
El mar era su vida, donde disfrutaba de espectaculares amaneceres encendidos que coleccionaba en fotograf¨ªas que publicaba en las redes sociales. Y el mar curti¨® su car¨¢cter y le manten¨ªa en buena forma f¨ªsica. ¡°Era un paisano duro, como los trabajadores de la mar¡±, dice uno de sus compa?eros de equipo de Gobierno.
En su partido refieren que en la vida interna era ¡°siempre claro, muy directo, pero nada conflictivo¡±. No formaba parte de familias pol¨ªticas y ten¨ªa amigos de ideolog¨ªas dispares. Cuidaba mucho las relaciones personales y ten¨ªa una amplia vida social. Los amigos echar¨¢n de menos las animadas reuniones que sol¨ªa organizar.
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