Italia tambi¨¦n patrulla el Estrecho
El ¡®Avallone¡¯, de la Guardia di Finanza, forma parte del despliegue para el control de la frontera sur de Europa puesto en marcha por la UE
El alivio es evidente. Y el desconcierto tambi¨¦n. ¡°Vamos a Espa?a¡±, le explica una africana exhausta con un beb¨¦ en brazos a otra joven en cubierta. ¡°Que no, que no, que vamos a Italia¡¡±, responde. La primera se sorprende. ¡°Bueno, da igual¡±, suspira. Envueltas en mantas t¨¦rmicas, prefieren callar sus nombres y nacionalidades. Sea un destino u otro, intuyen que van a Europa. Eso es lo ¨²nico que les importa ahora. Por fin han podido saciar la sed y comer una galleta tras dos d¨ªas en una patera con otros 66 subsaharianos. Su confusi¨®n es l¨®gica. Acaban de ser rescatadas en aguas espa?olas por una patrullera de la Guardia di Finanza de Italia, el Avallone. En el m¨¢stil, las banderas de ambos pa¨ªses.
Estos migrantes se han topado en el Estrecho de Gibraltar con uno de los pocos cap¨ªtulos de la pol¨ªtica migratoria europea en el que los Veintiocho est¨¢n de acuerdo: el control de las fronteras externas. En casi todo lo dem¨¢s -asilo, desembarcos, reparto¡- las discrepancias son p¨²blicas y causa de una profunda erosi¨®n en la Uni¨®n Europea.
Este jueves era el ¨²ltimo d¨ªa del mes que el Avallone ha patrullado las aguas europeas frente a Marruecos como parte de la operaci¨®n ?ndalo de Frontex (la Agencia de Fronteras y Guardacostas de la UE) que abarca de Cartagena a C¨¢diz. Convertir esta operaci¨®n antes veraniega en permanente es parte del apoyo europeo a Espa?a ante el incremento de llegadas de migrantes. Este julio Espa?a super¨® a Italia como principal puerta de entrada irregular al continente: los arribados superan los 33.000. A nivel europeo, por el contrario, las llegadas han disminuido notablemente.
Jueves. 30 de agosto. Siete de la ma?ana. La patrullera militar italiana, 32 metros de eslora, 19 tripulantes italianos y un guardia civil de enlace con las autoridades locales, zarpa puntual del puerto de Algeciras para emprender una jornada que resulta at¨ªpica. Aunque las alertas que suenan por radio en el puente de mando son las cotidianas: ¡°Pam pam, pam pam. Llamada general. Aqu¨ª Tarifa radio. Varias pateras con n¨²mero indeterminado de personas a bordo navegando a la deriva en proximidades del estrecho de Gibraltar. Se requiere a los buques en la zona extremen la vigilancia y en caso se avistamiento contacten¡ ¡°. La atenci¨®n es m¨¢xima. El Avallone hace equipo en esta misi¨®n con un helic¨®ptero tambi¨¦n de Guardia di Finanza. El despliegue de ?ndalo incluye adem¨¢s un avi¨®n de Letonia y un barco espa?ol.
13.28. La patrullera de Frontex recibe una alerta. No es la primera del d¨ªa. Han visto a Salvamento Mar¨ªtimo rescatar a 11 migrantes en una barca de playa. Uno de los avisos era por una patera en aguas marroqu¨ªes. Terreno vetado para Frontex, no para los barcos de salvamento espa?oles, que se adentran en ellas, seg¨²n explican en el Avallone. En esos casos, los italianos se quedan en la l¨ªnea fronteriza que divide el Estrecho hasta que el bote entra en Espa?a.
13.38. Avistan el bote con prism¨¢ticos. Es una fueraborda atestada de africanos. Nueve minutos despu¨¦s, un marinero lanza una orden en ingl¨¦s y en franc¨¦s a trav¨¦s de un meg¨¢fono: ¡°Paren el motor¡±. Seis veces tiene que repetirlo porque, mientras los ocupantes de la patera discuten, esta sigue avanzando rumbo a cabo Trafalgar. ¡°No rescue¡± (no nos rescaten), se oye gritar desde la z¨®diac. Al final, apagan el motor.
¡°No quer¨ªamos parar porque ten¨ªamos miedo¡±, explica luego a bordo Dialo, carpintero, 25 a?os, de Guinea Conakry. Dice que quiere ir a Espa?a por motivos que enumera: ¡°He o¨ªdo que es bonito, es un pa¨ªs independiente, un pa¨ªs con oportunidades¡±. Tres a?os dice que lleva en una ruta que le ha llevado a Ghana, Nigeria y Marruecos.
Lo habitual es que los barcos que se topan con migrantes en alta mar, como este al que EL PA?S accedi¨® v¨ªa Frontex, los trasladen a embarcaciones de Salvamento Mar¨ªtimo para poder seguir con la vigilancia. A diario, un buque inmenso de salvamento recoge al pasaje de las distintas embarcaciones para llevarlos a puerto. Su destino depende de su origen. En esta zona, los magreb¨ªes son desembarcados en Algeciras; los subsaharianos, en San Roque, un municipio cercano que alberga un nov¨ªsimo centro de recepci¨®n. Los acuerdos hispano-marroqu¨ªes facilitan las deportaciones, por eso este grupo sigue un itinerario burocr¨¢tico distinto.
Como entraba agua a la patera, hab¨ªa un beb¨¦, cinco ni?os y tres embarazadas, la z¨®diac no logra arrancar de nuevo para seguirles y el barco de salvamento iba a tardar unos 45 minutos en llegar a recogerlos, el capit¨¢n del Avallone decide subirlos a bordo. Es la primera vez que lo hace este mes, en el que han localizado otras 23 pateras mucho m¨¢s peque?as. Cuentan que llevan al menos dos d¨ªas en el mar, que salieron de T¨¢nger. Est¨¢n empapados. Agotados. Amanda, de 6 a?os, observa atenta con tanto miedo como asombro. En cuanto pueden, los que tienen m¨®vil lo buscan en resguardados bolsillos. Est¨¢n envueltos en globos de colores. Fatimata, euf¨®rica, es la viva imagen de la felicidad cuando habla por tel¨¦fono. Brinca de emoci¨®n. Cuando acaba explica: ¡°Es mi marido. Est¨¢ en Marruecos¡±.
El rescate no es la misi¨®n fundamental ni prioritaria de ?ndalo. Pero como cualquier barco, tiene la obligaci¨®n legal de rescatar a una embarcaci¨®n que lance un SOS. El capit¨¢n del Avallone, el mayor Giovanni Romeo, lo recalca: ¡°La Guardia de Finanzas no se ocupa solo del rastreo y rescate de inmigrantes o del cruce ilegal de fronteras, nos ocupamos de todos los cr¨ªmenes que se cometen en el mar¡±, que son diversos en este punto donde Europa y ?frica casi se tocan. ¡°El Estrecho es una zona particular porque se da el tr¨¢fico de inmigrantes con peque?as embarcaciones y el tr¨¢fico de drogas¡± con lanchas ultraveloces que parecen sorprender a los italianos.
De Marruecos zarpa, seg¨²n Frontex, la mayor¨ªa de migrantes que llega a Espa?a. Las autoridades de ese pa¨ªs aseguran que en 2017 frenaron 65.000 intentos. Explica Matt Herbert, de la consultora tunecina Maharbal, que ¡°la emigraci¨®n marroqu¨ª desciende en general, pero aquellos que intentan ir a Europa lo hacen mayoritariamente por el Estrecho o el mar de Albor¨¢n¡± cuando en 2016-2017 prefirieron la ruta Libia-Italia y en el bienio anterior la v¨ªa Turqu¨ªa-Grecia. Ahora que Europa ha conseguido reducir al m¨ªnimo las salidas desde Libia, ?obedece el aumento en Espa?a a que aquella ruta se ha desplazado a Espa?a? Un reciente an¨¢lisis del Mixed Migration Centre sostiene que no. Con alg¨²n matiz. No, porque Nigeria y Eritrea encabezaban por mucho los pa¨ªses de origen de los arribados a Italia y por el momento a Espa?a no llegan por mar migrantes de esas nacionalidades. S¨ª aprecian, en cambio, que el flujo desde Guinea Conakry, Mali, Costa de Marfil, Gambia y Senegal, que en un 90% sol¨ªa saltar por el Mediterr¨¢neo Central, utiliza ahora la ruta occidental: el 76% entra por Espa?a.
La patera de los 68 (procedentes de Guinea Conakry, Camer¨²n, Congo,¡) es localizada en un punto cr¨ªtico. ¡°Han tenido suerte de que los encontr¨¢ramos. Si no la corriente los saca al Atl¨¢ntico. No ser¨ªa la primera patera que un mercante encuentra a 80 millas¡±, explica R., el guardia civil de enlace.
Tras un intento fallido de desembarcarlos en Barbate, donde no hay fondo suficiente para la patrullera, cruza el Estrecho a toda velocidad en direcci¨®n contraria con los migrantes en cubierta.
17.59. Atraca en un muelle donde hay un barco de Salvamento Mar¨ªtimo del que salen subsaharianos. ¡°?Qu¨¦ ciudad es esta?¡±, preguntan en franc¨¦s los rescatados, a los que les han explicado que est¨¢n en Espa?a. Es San Roque, un municipio entre Algeciras y el pe?¨®n de Gibraltar.
19.25 Desembarcan las tres embarazadas y una herida. El resto les sigue poco despu¨¦s. Est¨¢n en Europa.
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