Marlaska defiende en el Congreso la mano dura contra las ¡°entradas violentas¡±
¡°Humanidad no es permisividad¡±, dice el ministro para defender las expulsiones expr¨¦s
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha defendido este mi¨¦rcoles la mano dura ante las entradas violentas en territorio espa?ol. ¡°Humanidad no es permisividad¡±, ha resumido en la comisi¨®n de Interior del Congreso.
Marlaska no se ha arrugado ante la pol¨¦mica decisi¨®n de expulsar en menos de 24 horas a 116 subsaharianos que saltaron la valla de Ceuta hace una semana. ¡°La solidaridad no puede convenir con entradas violentas y no podemos caer en la justificaci¨®n de lo que han tenido que pasar estas personas. Los que atacan violentamente la valla son la minor¨ªa. La mayor¨ªa son pac¨ªficos, como ocurre en la sociedad. No vamos a beneficiar al violento¡±.
Para el ministro, reactivar el acuerdo de readmisi¨®n con Marruecos de 1992 que hizo posible la expulsi¨®n pretende ser un freno a las mafias migratorias. ¡°Tanto Espa?a como Marruecos hemos querido enviar un mensaje claro a las organizaciones criminales que trafican con personas. La inmigraci¨®n ordenada, segura y legal es posible. Pero no la migraci¨®n violenta que atente contra nuestro pa¨ªs y nuestras fuerzas del Estado¡±.
Marlaska ha afirmado que no se ha efectuado ning¨²n pago al pa¨ªs magreb¨ª por la readmisi¨®n y ha defendido la legalidad del proceso, criticado por medio centenar de organizaciones por tratarse de un procedimiento expr¨¦s que solo cont¨® con la asistencia de 12 letrados y tres int¨¦rpretes para identificar perfiles vulnerables como refugiados o v¨ªctimas de trata. ¡°Ninguna de las 116 personas retornadas lleg¨® a solicitar protecci¨®n internacional y hay una oficina en el Tarajal donde pueden hacerlo. Existe, pues, una v¨ªa legal para solicitar la entrada. Por este motivo se decidi¨® retornar a estas personas a Marruecos¡±.
El ministro se refer¨ªa a la oficina de asilo del Tarajal como una alternativa para que cualquier persona pueda solicitar protecci¨®n internacional en Espa?a. La oficina, sin embargo, es un espacio fantasma y no ha recibido una ¨²nica solicitud desde que se abri¨® en 2015, seg¨²n confirma la Comisi¨®n Espa?ola de Ayuda al Refugiado (Cear). Los subsaharianos tienen serias dificultades para aproximarse a la frontera si no es de forma clandestina antes de que la polic¨ªa marroqu¨ª les expulse, denuncia la organizaci¨®n.
La decisi¨®n de resucitar ese convenio, usado en contadas ocasiones, despert¨® cr¨ªticas de letrados y organizaciones por no considerar a Marruecos un pa¨ªs donde se respeten los derechos humanos de los migrantes. Denuncias recientes revelan que para reducir la presi¨®n migratoria en la frontera con Espa?a, las autoridades marroqu¨ªes han realizado redadas violentas y embarcado a cientos de subsaharianos en autobuses con destino a ciudades des¨¦rticas del sur del pa¨ªs.
Aunque la denuncia de estas pr¨¢cticas se repite desde, al menos, 2005, Marlaska discrepa. ¡°Marruecos es un pa¨ªs muy serio. Parece que tenemos que dar lecciones a todo el mundo. Marruecos ha sido considerado por el Tribunal de Estrasburgo como un pa¨ªs seguro¡±.
En octubre de 2005, el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero us¨® por primera vez este acuerdo para expulsar a 73 subsaharianos que saltaron la valla de Melilla. Los expulsados fueron encarcelados en una prisi¨®n de T¨¢nger al menos 16 d¨ªas donde iniciaron una huelga de hambre por los malos tratos que recibieron de las autoridades penitenciarias, seg¨²n consta en la denuncia que fue remitida al Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Medio centenar de ellos fueron enviados en un avi¨®n militar a Mal¨ª y el resto, en autob¨²s, a Agadir, al sur del pa¨ªs. La corte acab¨® desestimando el proceso tras expirar el plazo para que los denunciantes aportasen m¨¢s informaci¨®n que el tribunal requiri¨®.?
Situaci¨®n previsible
Seg¨²n los datos del Ministerio del Interior, que no necesariamente coinciden con los de otras fuentes, hasta el 24 de agosto 31.800 personas hab¨ªan entrado irregularmente, por tierra y por mar, en Espa?a. Es un 125,6% m¨¢s respecto a 2017. Marlaska ha destacado que se han registrado 27.700 llegadas por v¨ªa mar¨ªtima, un aumento del 178% respecto a 2017. El mismo aumento, ha puntualizado el ministro, que hubo de 2016 a 2017. ¡°El incremento es id¨¦ntico y eso tiene su importancia¡±, ha mantenido. ¡°La situaci¨®n es extraordinaria pero era previsible¡±, ha recalcado Marlaska para criticar al Gobierno del PP por no hacer ¡°nada¡±.
"Hasta hace poco, la atenci¨®n prestada por las instituciones de la Uni¨®n Europea en esta zona ha sido baja y t¨ªmida", ha afirmado el ministro. "Nos hac¨ªa falta m¨¢s Europa. Ahora ha tomado m¨¢s consciencia de la necesidad que requiere esta ruta [la que lleva a Espa?a a trav¨¦s del Mediterr¨¢neo Occidental]".
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