El fiscal de Sevilla compara los centros de menores andaluces con ¡°almacenes de ni?os¡±
Crecen las cr¨ªticas de las ONG y trabajadores por la precariedad de los servicios de asistencia a ni?os no acompa?ados
La angustiosa situaci¨®n en el que se encuentran los centros de atenci¨®n a los menores no acompa?ados de Andaluc¨ªa, saturados ante su llegada masiva en los ¨²ltimos dos a?os, no disminuye y en las ¨²ltimas horas ha generado cr¨ªticas, acompa?adas de la presentaci¨®n de diferentes denuncias por parte de varias ONG ante la Fiscal¨ªa, el Defensor del Menor andaluz y la Junta de Andaluc¨ªa. Los profesionales que prestan sus servicios en estas instalaciones tambi¨¦n se encuentran desbordados y han empezado a movilizarse para dar a conocer sus quejas ante las precarias condiciones y la indefensi¨®n en las que tienen que trabajar.
El fiscal coordinador de Familia y Protecci¨®n de Menores de Sevilla, Daniel Valpuesta, reconoci¨® este lunes que la situaci¨®n de desbordamiento se les "ha ido de las manos¡± y lament¨® que, a su juicio, los centros de acogida se hayan convertido en un ¡°almac¨¦n de ni?os¡± a los que no se les pueden ofrecer los recursos previstos para su formaci¨®n. Valpuesta, en declaraciones a la agencia Efe, reconoce que hasta ahora no han prosperado ninguno de los 400 expedientes de repatriaci¨®n que su departamento ha abierto este a?o.
La falta de recursos para atender a los menores es la base de la denuncia que la Asociaci¨®n Pro Derechos Humanos de Andaluc¨ªa (APDHA) ha presentado ante la Fiscal¨ªa de Protecci¨®n de Menores de C¨¢diz, el Defensor del Menor y la Junta de Andaluc¨ªa para alertar sobre las ¡°condiciones indignas¡± del trato a los j¨®venes migrantes solos que est¨¢n siendo acogidos en el hotel ?vila de Jerez de la Frontera (C¨¢diz), habilitado por el Gobierno andaluz ante la saturaci¨®n de sus instalaciones y las externalizadas.
En su escrito, la APDHA se?ala ¡°insuficiencia de alimentaci¨®n, falta de mudas y ropa interior, sin art¨ªculos de higiene, atenci¨®n sanitaria y no derivaci¨®n a m¨¦dico, cierre a cal y canto del lugar, con ambientes cargados y sin ventilaci¨®n¡¡±. La ONG considera que estas circunstancias ¡°evidencian unas condiciones inadecuadas para estos menores, contrarias a los derechos que tienen reconocidos en los Convenios Internacionales sobre los Derechos del Ni?o¡± y sugieren que de estos hechos podr¨ªa derivarse ¡°responsabilidad por parte de sus autores y de las personas e instituciones que tienen encargada su guarda, custodia y tutela¡±.
La sobresaturaci¨®n de los centros de menores, no solo redunda en un detrimento de los cuidados que reciben los menores, tambi¨¦n est¨¢n afectando a los trabajadores encargados de atenderles. Este martes, los profesionales del Hogar San Juan de ?vila de Carmona (Sevilla) se concentraban a sus puertas para denunciar las condiciones en las que tienen que realizar sus tareas. ¡°Venimos a trabajar con miedo¡±, explica a EL PA?S To?i Jim¨¦nez, presidenta del comit¨¦ de empresa. ¡°Los chavales se escapan porque no quieren estar aqu¨ª, luego vuelven colocados, y no sabemos c¨®mo pueden reaccionar a lo que les decimos¡±, se?ala. En plena concentraci¨®n del personal del centro, aparecieron tres chavales que se hab¨ªan fugado el d¨ªa anterior, y que esperaron en la puerta hasta que se decici¨® readmitirlos.
Jim¨¦nez denuncia que los centros de menores de Andaluc¨ªa, y en concreto el suyo, no est¨¢n dise?ados para atender a la avalancha de migrantes ni?os no acompa?ados que han llegado en los ¨²ltimos meses. ¡°El hogar se proyect¨® para acoger a beb¨¦s y tiene habilitadas 20 plazas. Ahora tenemos a 91 chavales de entre tres y 18 a?os¡±, relata.
Las condiciones del centro en el que trabaja Jim¨¦nez tambi¨¦n han sido denunciadas por la APDHA. La Oficina del Defensor del Menor de Andaluc¨ªa admiti¨® el lunes la queja de la asociaci¨®n que califica de ¡°ca¨®tica¡± la situaci¨®n que se vive entre sus muros. ¡°No es admisible que se les acoja en condiciones de sobresaturaci¨®n, obligando a dormir en el suelo, con graves d¨¦ficits en alimentaci¨®n e higiene y encomendados a un personal injustamente tratado al imped¨ªrsele una atenci¨®n profesional¡±, se lee en su escrito.
Desde la Junta se insiste en que est¨¢n trabajando con las entidades que atienden a los menores con la premisa de que solo esta comunidad es la que est¨¢ lidiando sola con los 4.650 menores que han llegado a sus costas desde enero. El Gobierno andaluz est¨¢ esperando a que se materialicen las medidas extraordinarias que se adoptaron la semana pasada y que incluyen una distribuci¨®n solidaria y voluntaria de los menores no acompa?ados entre el resto de comunidades aut¨®nomas y una dotaci¨®n de 40 millones de euros para compensar a las regiones por la acogida de estos j¨®venes solos.
El fiscal Valpuesta ha calificado estos fondos extraordinarios como ¡°parche¡± e hizo hincapi¨¦ en que, en su lugar, hab¨ªa que potenciar f¨®rmulas para disuadir a los menores de que lleguen a Espa?a. S¨ª se manifest¨® a favor de otra de las propuestas de la Junta para tratar de dar soluci¨®n a la crisis de los j¨®venes migrantes solos: impulsar un acuerdo con Marruecos para agilizar la devoluci¨®n de los menores a sus lugares de origen y con sus familias. ¡°El objetivo del sistema de protecci¨®n de menores es la reagrupaci¨®n. Es m¨¢s f¨¢cil lograr ese objetivo con Marruecos que con menores cuyos pa¨ªses tienen mayores dificultades econ¨®micas, como Eritrea, Sud¨¢n o Somalia¡±, asegur¨®.
Esta iniciativa, sin embargo, es rechazada por las ONG. Desde la APDHA, Rafel Lara, cuestiona que ¡°Marruecos vaya a comprometerse con la entrega de los menores a sus familiares¡±. Por el contrario, respecto del reparto de estos j¨®venes s¨ª valoran ¡°que haya corresponsabilidad del conjunto de las Comunidades Aut¨®nomas¡±.
La Fiscal¨ªa pide que se revise el sistema legal de determinaci¨®n de la edad
¡°Aqu¨ª tenemos ni?os de entre tres y 18 a?os, m¨¢s los que realmente tienen 20, porque no se han sometido al sistema de determinaci¨®n de la edad o han sabido sortearlo¡±. To?i Jim¨¦nez, presidenta del comit¨¦ de empresa del centro de menores Hogar San Juan de ?vila, en Carmona (Sevilla), describe con estas palabras una realidad que ha provocado las cr¨ªticas del Comit¨¦ de los Derechos del Ni?o de Naciones Unidas: la imprecisi¨®n de las pruebas que se hacen en Espa?a para detectar la edad de los migrantes.
En su Memoria General, la Fiscal¨ªa, responsable de ordenar este tipo de ex¨¢menes si hay dudas, concluye que ¡°el sistema legal de determinaci¨®n de la edad vigente debe ser objeto de profunda revisi¨®n para adecuarlo a una realidad inmigratoria que, como ha quedado rese?ado, ha desbordado todas las previsiones¡±. Desde el Ministerio P¨²blico se propone que el sistema actual, ¡°fundado en la atribuci¨®n del Fiscal, en la mayor¨ªa de las ocasiones en servicio de guardia, de la responsabilidad de la adopci¨®n de una medida cautelar de car¨¢cter provisional¨ªsima, sea sustituido ¡°por un procedimiento espec¨ªfico de car¨¢cter administrativo sometido a recurso judicial directo¡±. Con este cambio, la Fiscal¨ªa considera que se eliminar¨ªan buena parte de las incertidumbres de los afectados y se ¡°limitar¨ªa los casos de mayores de edad declarados menores de edad que alteran la normal convivencia en los centros¡±.
Para la prueba se utiliza el Atlas de Greulich y Pyle, que asigna una edad cronol¨®gica aproximada seg¨²n el grado de osificaci¨®n de los huesos de la mano. El servicio p¨²blico de Salud admite que el m¨¦todo est¨¢ sujeto "a grandes m¨¢rgenes de error" y que ser¨ªa preciso tener en cuenta factores que puedan alterar el proceso madurativo, como el origen ¨¦tnico o el estatus socioecon¨®mico de una persona. En Andaluc¨ªa, CEAR, el Defensor del Menor andaluz o Andaluc¨ªa Acoge, siguiendo las directrices del Comit¨¦ de Derechos del Ni?o, apuestan por realizar pruebas complementarias, como una radiograf¨ªa de la mand¨ªbula, de la clav¨ªcula y una entrevista personal y en profundidad.
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