Los ataques a la ministra de Justicia cohesionan al PSOE

La reacci¨®n de las bases y los cuadros del PSOE en la ¨²ltima crisis que afecta al Gobierno, con la ministra de Justicia, Dolores Delgado, en el foco por el contenido de sus encuentros con el excomisario Villarejo, est¨¢ siendo diametralmente opuesta a la actitud que el partido mantuvo en el caso de Carmen Mont¨®n. Entonces la militancia y cuadros en todo el escalaf¨®n socialista, desde secretarios generales de agrupaciones, alcaldes, secretarios provinciales y l¨ªderes territoriales, incluidos miembros de la direcci¨®n, expresaron casi desde el primer momento que la renuncia de Mont¨®n era la ¨²nica salida posible por las irregularidades en su m¨¢ster por la Universidad Rey Juan Carlos.?"Esta vez no hay caso", sentencia un miembro del Gobierno. "No hay duda de que [Delgado] se mantiene en el puesto", ha zanjado otro cargo relevante del Ejecutivo.

La exministra de Sanidad dimiti¨® hace dos semanas despu¨¦s de que el Gobierno le mantuviera en el cargo durante dos d¨ªas. El plagio en su trabajo de fin de m¨¢ster sentenci¨® a la ministra el mismo d¨ªa en que hab¨ªan salido en su defensa el presidente Pedro S¨¢nchez y los otros dos cargos con m¨¢s galones del PSOE, Adriana Lastra (vicesecretaria del partido y portavoz en el Congreso) y Jos¨¦ Luis ?balos (ministro de Fomento y secretario de Organizaci¨®n). La estrategia que se sigui¨® sorprendi¨® en el partido, ya que sus principales responsables conoc¨ªan el clamor interno contrario a la permanencia de Mont¨®n.

La exigencia del PP y Ciudadanos de que Delgado dimita ha provocado el efecto contrario en el PSOE. Aparte de la voz anecd¨®tica de alg¨²n diputado veterano cuya presencia en las pr¨®ximas listas generales se da por amortizada, hay unanimidad en el cierre de filas. "Somos una pi?a", expone un dirigente auton¨®mico que destaca la cohesi¨®n producto del endurecimiento de la oposici¨®n que plantean desde la derecha. "Est¨¢n provocando el despertar del partido", cuenta el secretario general de una de las mayores agrupaciones andaluzas.

Tambi¨¦n se aprecia un incremento en la movilizaci¨®n de los simpatizantes y militantes. Una activaci¨®n que nada tiene que ver con la apat¨ªa que reinaba en la izquierda a principios de a?o, cuando alrededor de 1,7 millones del electorado progresista optaba por la abstenci¨®n o la indecisi¨®n. Las elecciones andaluzas, cuyo adelanto se prev¨¦ pero no hay fecha fija, ser¨¢ el primer escenario en el que se medir¨¢ el actual estado de confrontaci¨®n entre el bloque de izquierdas y de derechas. "Hay un orgullo de partido. Aqu¨ª no hay distinci¨®n entre los partidarios y detractores internos de Pedro S¨¢nchez", resume un alto cargo alejado del presidente del Gobierno.