La guerra de la (botella de) sidra
Los lagareros asturianos pugnan en los tribunales con un productor c¨¢ntabro que utiliza el inconfundible envase de color verde conocido como 'molde de hierro'. La primera batalla la han perdido
El mundo de la sidra asturiana hace d¨ªas que no duerme bien por las noches. El desvelo nada tiene que ver con el dorado l¨ªquido, sino con la botella que lo contiene. Verde oscuro, cuellilarga, con esa caracter¨ªstica curva que frena la velocidad a la que se precipita la bebida contra el borde de un fin¨ªsimo vaso; su inconfundible forma apenas ha variado unos mil¨ªmetros desde que comenz¨® a fabricarse en 1880, en Gij¨®n. Los productores del Principado no duermen desde hace d¨ªas porque el uso de esa redoma, tan ligada a la tierra como la fabada, ya no les pertenece en exclusiva. ?
El golpe lleg¨® de un juzgado mercantil, el n¨²mero 1 de Santander, donde un magistrado ha permitido a un productor c¨¢ntabro usar el envase para embotellar su sidra natural. La sentencia dictada el pasado d¨ªa 10 tiene a¨²n m¨¢s morbo dado que, seg¨²n La Nueva Espa?a, el juez Carlos Mart¨ªnez de Marigorta es ovetense, y ejerci¨® la profesi¨®n en Asturias antes de ocupar la plaza en la capital de Cantabria. El tema trae de cabeza a los lagareros asturianos, que consideran este modelo de botella, conocida como molde de hierro, patrimonio de la comunidad y bien de inter¨¦s cultural asturiano; lo que viene siendo, en su opini¨®n, un objeto intocable y que debe estar ligado exclusivamente al producto de su tierra.
La Asociaci¨®n Sidra Asturiana, en la que est¨¢n agrupados casi la totalidad de los productores de esta bebida en el Principado, hab¨ªa iniciado un pleito hace un a?o y medio contra Jes¨²s G¨®mez Sol¨®rzano, due?o del lagar de Somarroza, en Renedo de Pi¨¦lagos, una localidad de unos 5.000 habitantes, para tratar de que dejara de utilizar el envase. Tambi¨¦n le reclamaba la destrucci¨®n de todas las botellas, y un 1% de su cifra de negocio. Posiblemente, el hecho de que el productor adquiera los cascos en Portugal -"donde son m¨¢s baratos" y donde se usan para embotellar aguardiente- haya causado a¨²n m¨¢s malestar entre los productores.
Los lagareros asturianos ya se tem¨ªan que algo as¨ª pod¨ªa pasar y se encargaron en 2000 de registrar ante la Oficina de Patentes el envase como marca notoria y marca tridimensional. Seg¨²n los productores, es la ¨²nica forma de que los clientes diferencien la sidra asturiana de otras bebidas y de otras sidras. A partir de ah¨ª cualquiera que intentara usar la botella molde de hierro ser¨ªa denunciado. Para rematar el golpe, la sentencia que da la raz¨®n al productor c¨¢ntabro pide a la Oficina de Patentes que "inmediatamente" anule el registro con el que los asturianos blindan el envase de cristal, lo que abre la v¨ªa para liberalizar su uso en cualquier regi¨®n y para cualquier producto.
"Teniendo en cuenta que la botella de sidra natural asturiana es un activo empresarial del sector sidrero asturiano que forma parte de nuestro patrimonio, nos vemos obligados a defenderla", han argumentado desde la asociaci¨®n en declaraciones a Europa Press. Tambi¨¦n han decidido? recurrir la decisi¨®n del juez ante la Audiencia de Cantabria.
En el proceso judicial, los productores del Principado presentaron un informe pericial encargado al investigador enogr¨¢fico Inaciu Hevia Llavona, seg¨²n el Comercio de Gij¨®n. En ¨¦l se defend¨ªa el car¨¢cter distintivo y singular del envase y "su uso exclusivo, ininterrumpido y continuado" por los lagareros asturianos desde 1880 para identificar la sidra natural por ellos producida. Lo contrario, advierten los denunciantes, genera "confusi¨®n" en los consumidores que identifican la botella con el producto de Asturias.
Pero?Jes¨²s G¨®mez Sol¨®rzano lo ve de otra forma: "Tengo siete sidras en el mercado. Les molesto, pero no por la botella, sino por lo que hay dentro de ella". En declaraciones a La Nueva Espa?a, el c¨¢ntabro afirma que no supone competencia para la sidra de la comunidad vecina: "Yo la vendo el triple de cara, y me la quitan de las manos. Vendo la caja a veinte euros, y hay asturianos que vienen a Cantabria y ofrecen la suya a 8,40".
El magistrado fue tajante en su sentencia: rechaza la notoriedad de la botella como marca, subraya que la utilizaci¨®n exclusiva del envase en Asturias desde 1880 y el consumo concentrado en Asturias "pudo llevar a la identificaci¨®n de la botella con el producto", es decir, con la sidra natural, pero jam¨¢s con un origen concreto, y subraya que el consumidor medio "no identifica ni ha identificado nunca" el recipiente con el origen geogr¨¢fico del producto.
No es la primera ni la ¨²nica pugna legal que mantienen los lagareros del Principado. Y en peores se han visto, porque llegaron a pedir el cese de uso a la mism¨ªsima Estrella de Galicia, que no quiso enredarse en pleitear y dej¨® de usar la botella. Y es precisamente en Galicia es donde otro productor ha puesto pie en pared y ha asegurado su sidra se seguir¨¢ embotellando en la molde de hierro. El Lagar de Ribela denuncia haber sido objeto de amenazas y dice que seguir¨¢ usando el envase.?
Los productores asturianos tienen un buen aliado, desde el Gobierno de la comunidad, aseguran que respetan las decisiones judiciales, pero al mismo tiempo se?alan: "Apoyamos el empe?o y la decisi¨®n de los productores y lagareros asturianos de reivindicar la propiedad y, sobre todo, la imagen que tiene la botella al presentar un producto ¨²nico que es la sidra de Asturias". El 80% de la sidra natural se produce en el Principado y el 90% se consume en la comunidad.
La pr¨®xima batalla de esta guerra se librar¨¢ en la Audiencia de Cantabria.
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