¡°En los 80 y 90 nos pusimos las botas ocupando los torrentes¡±
Los expertos piden m¨¢s prevenci¨®n ante un riesgo de inundaci¨®n ¡°que ha pasado siempre y seguir¨¢ pasando¡±
Cels Garcia, ge¨®grafo, profesor de la Universidad de las Islas Baleares, sintetiza lo que pas¨® el martes en Sant Lloren? des Cardassar: ¡°Primero, una tempestad que se estanca durante cuatro horas, en una zona con unas altitudes medias de 400 metros. All¨ª se carga y cae una cantidad ingente de precipitaci¨®n, de 250 litros. El torrente de Ses Planes, con una forma alargada y una cabecera redonda, tiene las caracter¨ªsticas id¨®neas para recoger el agua que cae. Eso genera una ola de crecida s¨²bita de agua, sedimento, piedras, ca?as¡ que arrastra absolutamente todo y que tiene que cruzar una zona urbana, catalogada como inundable, y acaba desbordando el n¨²cleo urbano. Una emergencia, con un margen casi inexistente para avisar a la poblaci¨®n¡±.
Se trata de un fen¨®meno natural, caracter¨ªstico de la cuenca del Mediterr¨¢neo, con un tiempo muy variable, que se convierte en un peligro cuando topa con los ¡°componentes antr¨®picos¡±: las casas que hemos construido. ¡°En los 80 y los 90 nos pusimos las botas ocupando los torrentes¡±, lamenta el profesor Garc¨ªa. Eso deja un escaso margen de reacci¨®n ante las ¡°cat¨¢strofes¡±. ¡°Solo podemos trabajar en la prevenci¨®n¡±, indica el experto, que propone unos sistemas de aviso ante la probabilidad de crecidas r¨¢pidas, como los que existen en Estados Unidos, que proh¨ªba determinados comportamientos: ¡°aparcar en algunos lugares, pasar por puentes¡¡±. Aunar emergencias meteor¨®logicas e hidrogr¨¢ficas. La mayor¨ªa de las veces, no ocurrir¨¢ nada, indica Garc¨ªa, pero cuando llegu¨¦ la ola de verdad, la gente tendr¨¢ margen de ponerse a salvo.
¡°El hombre se ha expuesto al riesgo¡±, resume Antonio Prieto, expresidente del Colegio de Ge¨®grafos de Espa?a y experto en riesgos ambientales . Y asegura que Espa?a est¨¢ repleta de municipios como Sant Lloren?, donde ¡°la mala planificaci¨®n¡± puede derivar en una cat¨¢strofe.
¡°Tenemos rieras ocupadas por toda la costa. Llevamos 50 o 60 a?os con obras para desviar cauces y hacer crecer los municipios¡±, critica. Y en todos esos lugares, las cordilleras suelen estar cerca del mar, lo que favorece los crecimientos r¨¢pidos, que acaban en las ¡°torrentadas¡±. ¡°Pensamos que no ocurrir¨¢ de nuevo, hasta que la desviaci¨®n excede el caudal. Y eso va a pasar siempre¡±, subraya.
Tambi¨¦n considera que en Espa?a nunca ¡°se ha acabado de trabajar la planificaci¨®n del territorio de manera conjunta¡±, no ¨²nicamente en la zona del municipio que desarrolla su plan de ordenaci¨®n urbana. ¡°Hemos descuidado la incorporaci¨®n de los r¨ªos ambientales al urbanismo espa?ol, hemos pensado en hacer obras, en hacer casas¡±.
Y a eso se suma una p¨¦rdida de percepci¨®n del riesgo que antes pasaba de padres a hijos, de generaci¨®n en generaci¨®n. ¡°Los que lo vivieron hace 100 a?os, ya no est¨¢n para cont¨¢rselo a los que siguen¡±, indica. ¡°La percepci¨®n del riesgo pasa de manera oral, si ya no tienes a quien te diga que ah¨ª no te coloques porque se inunda, se pierde¡±, a?ade Garc¨ªa.
Prieto aconseja que poco a poco se vayan quitando edificaciones de las ramblas y lugares de paso de torrentes. Pero tampoco cree que haya concienciaci¨®n social sobre el problema de las inundaciones. ¡°Dile a esas personas que bastante tienen con limpiar sus casas que ahora se las derribar¨¢s¡±, reflexiona.
Un giro imposible en forma de T
El torrente de Ses Planes que ven¨ªa del norte y desbord¨® Sant Lloren? des Cardassar estaba desviado en un ¨¢ngulo de 90 grados, a su paso por el centro del municipio. ¡°Es un giro imposible, el agua no gira. Si a eso le a?ades que se une al otro torrente, en forma de T, que cruza igual y desbordan¡¡±, lamenta Antonio Prieto, ge¨®grafo. Citando a un compa?ero, se refiere a un municipio ¡°dise?ado por un asesino en serie¡±.
¡°?Para qu¨¦ ha servido el canal que hicieron de cemento, inmenso? Eso pasa con construcciones que se hacen antes de tener los mapas de inundaci¨®n¡±, a?ade Cels Garc¨ªa, ge¨®grafo de la Universidad de las Islas Baleares. ¡°Parece que con un canal de hormig¨®n te sientes m¨¢s seguro, pero no es as¨ª. Las soluciones deben ser integrales, de toda la cuenca. ?Qu¨¦ pasa aguas arriba?¡±, se pregunta.
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