Pedro S¨¢nchez, despedido con un monumental abucheo tras el desfile del 12 de octubre

Pedro S¨¢nchez se estren¨® como presidente en el desfile del 12 de Octubre con un monumental abucheo. El jefe del Gobierno tuvo que soportar pitidos y gritos reclamando elecciones de parte del p¨²blico que acudi¨® a presenciar el paso de casi 4.000 militares y 152 veh¨ªculos por el centro de Madrid. S¨¢nchez encaj¨® la bronca con deportividad. ¡°No voy a ser menos que [Felipe] Gonz¨¢lez y [Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez] Zapatero¡±, dijo a los periodistas en la recepci¨®n ofrecida por los Reyes en el Palacio Real. Alud¨ªa a los abucheos que sufrieron sus antecesores socialistas en La Moncloa cuando acud¨ªan al mismo desfile.

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Ya a la llegada de S¨¢nchez a la plaza de Lima, donde estaba instalada la tribuna presidencial, se escucharon pitidos y voces de ¡°?fuera de La Moncloa!¡± y ¡°?okupa!¡±, pese a que no se anunci¨® su presencia por megafon¨ªa. Las protestas salpicaron el desarrollo del acto, acalladas por el ruido de los motores de los veh¨ªculos y la voz del narrador que anunciaba las unidades participantes. Pero al final, cuando se marcharon los Reyes, arreciaron los pitidos y los gritos que reclamaban elecciones e incluso alg¨²n insulto aislado; mientras, la caravana de veh¨ªculos en la que viajaban el presidente del Gobierno y dem¨¢s autoridades cruzaba el paseo de la Castellana camino del Palacio Real.

S¨¢nchez rest¨® importancia a lo sucedido. ¡°No voy a ser menos que ellos¡±, dijo a los periodistas, aludiendo a que tambi¨¦n Gonz¨¢lez y Zapatero sufrieron situaciones similares. Fue Zapatero quien en mayor medida tuvo que soportar las protestas de los asistentes al principal desfile militar que se celebra en Espa?a, hasta el punto de que la bronca impidi¨® seguir en alguna ocasi¨®n el solemne homenaje a los ca¨ªdos, y el Gobierno se plante¨® elaborar un protocolo antiabucheo que nunca vio la luz.

Los pitidos se esfumaron durante el mandato de Rajoy, aunque ¨¦l no era precisamente aficionado a los desfiles, como confes¨® en una ocasi¨®n, para rebrotar ahora con m¨¢s fuerza. El l¨ªder del PP, Pablo Casado, asegur¨® que no le ¡°resulta agradable que se abuchee a las instituciones¡±, pero justific¨® lo sucedido alegando que ¡°la gente est¨¢ muy cabreada¡± y los ¡°gritos de rabia¡± de ayer muestran que la situaci¨®n actual es similar a la que exist¨ªa en la ¨²ltima etapa de Zapatero, aunque S¨¢nchez solo lleve cuatro meses en el poder.

Las muestras de rechazo al presidente contrastaron con el caluroso recibimiento a los Reyes y sus hijas, a los que el p¨²blico aplaudi¨® y vitore¨® repetidamente. Por vez primera, la princesa Leonor ocup¨® un lugar preferente en la tribuna, a la derecha de su padre y portando el Tois¨®n de Oro que este le impuso el pasado 30 de enero, un gesto con el que la Casa del Rey quiso dejar patente su condici¨®n de heredera de la Corona. Su hermana Sof¨ªa se situ¨® a la izquierda de la Reina. La infanta Elena, hermana mayor del Rey, sigui¨® el desfile desde una de las tribunas de invitados.

A pesar de que las malas condiciones meteorol¨®gicas obligaron a suspender el desfile a¨¦reo ¡ªcon la excepci¨®n de la Patrulla ?guila, que al inicio del acto sobrevol¨® el centro de Madrid dejando un rastro de humo con los colores de la ense?a nacional¡ª, miles de personas, muchas de ellas portando banderas de Espa?a, abarrotaron los dos kil¨®metros de recorrido de las tropas terrestres.

Entre los asistentes se encontraban, adem¨¢s del l¨ªder del PP, el de Ciudadanos, Albert Rivera, as¨ª como la mayor¨ªa de los presidentes auton¨®micos. Faltaron, como ya es tradicional, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y los presidentes de Catalu?a, Pa¨ªs Vasco y Navarra. La presidenta de Baleares, Francina Armengol, excus¨® su presencia debido a las inundaciones del pasado martes en Mallorca. Por su parte, acudieron todos los ministros, salvo los de Fomento, Jos¨¦ Luis ?valos, e Interior, Fernando Grande-Marlaska, este ¨²ltimo por una indisposici¨®n de ¨²ltima hora.

Delante del Rey, con uniforme de gala de capit¨¢n general del Ej¨¦rcito de Tierra, pasaron casi 4.000 militares y 152 veh¨ªculos. Entre las principales novedades del desfile, la presencia de efectivos de Protecci¨®n Civil, bomberos, SAMUR, Summa 112 y Salvamento Mar¨ªtimo; as¨ª como seis ense?as nacionales de distintas ¨¦pocas para conmemorar el 175? aniversario de la institucionalizaci¨®n de la rojigualda como bandera de Espa?a. Tambi¨¦n se destac¨® la presencia de mujeres militares cuando se cumplen tres d¨¦cadas de la incorporaci¨®n de la mujer a las Fuerzas Armadas.

El pasado martes, S¨¢nchez acudi¨® a la base a¨¦rea de Los Llanos (Albacete) en lo que constituy¨® su primera visita como presidente a una unidad militar. Las principales asociaciones profesionales de los militares se han mostrado cr¨ªticas con la pol¨ªtica del Gobierno. La Asociaci¨®n Profesional de Suboficiales de las Fuerzas Armadas (Asfapro) se ha quejado de que los elogios a los militares "se queden en palabras huecas" y no se prevea ninguna mejora en sus retribuciones; mientras que la Asociaci¨®n Unificada de Militares Espa?oles (AUME) ha lamentado que haya "dinero para armas y tambi¨¦n para festejos y privilegios, pero no para retribuir adecuadamente a los militares".