La influencia del socio ¡°privilegiado¡±

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La UE detecta un menor control de los flujos migratorios en Marruecos

La UE promete una partida anual a Marruecos para contener la migraci¨®n

Espa?a es, desde este verano, la principal puerta de entrada a Europa de la inmigraci¨®n irregular. Es la ruta que este a?o han usado m¨¢s de la mitad de los migrantes que han entrado en territorio comunitario. Hasta el 15 de octubre, 48.669 personas hab¨ªan llegado a las costas espa?olas o se hab¨ªan colado por las fronteras terrestres de Ceuta y Melilla, seg¨²n el ¨²ltimo balance del Ministerio del Interior. El n¨²mero de llegadas, tanto por v¨ªa mar¨ªtima como terrestre, ha superado por primera vez el r¨¦cord alcanzado en 2006 durante la denominada crisis de los cayucos.

Marruecos tiene un papel fundamental en estos flujos. Calificado por el Gobierno de Pedro S¨¢nchez como un ¡°socio privilegiado¡±, la inmensa mayor¨ªa de los migrantes que llegan a Espa?a parten de sus costas. En un porcentaje mucho menor salen de Argelia hacia Levante y Baleares, y del S¨¢hara Occidental, controlado por Marruecos, hacia Canarias. Los marroqu¨ªes son, adem¨¢s, el colectivo m¨¢s numeroso, un ¨¦xodo que ha ido en aumento en los ¨²ltimos meses. En enero, un 19% de los llegados por mar era marroqu¨ª, un porcentaje que se elev¨® al 22% en agosto y al 37% en la primera quincena de septiembre.

Como el socio europeo de mayor tradici¨®n en cooperaci¨®n migratoria, Marruecos usa su relevancia para recordar su poder. En junio, varios informes internos de la UE alertaban de que las autoridades de dicho pa¨ªs hab¨ªan relajado el control de las salidas. Marruecos estaba especialmente descontento con la respuesta de Bruselas ante sus demandas de apoyo financiero y log¨ªstico para controlar la inmigraci¨®n irregular. De su buena disposici¨®n depende tambi¨¦n la aplicaci¨®n de convenios de readmisi¨®n, como el que el Gobierno est¨¢ desempolvando para expulsar de forma expr¨¦s a Marruecos a los subsaharianos que saltan las vallas de Ceuta y Melilla.

¡°La importancia de Marruecos es innegable. Es la frontera Sur de Espa?a y de la UE y el ¨²ltimo pa¨ªs de tr¨¢nsito de una de las principales rutas de acceso a Europa. A su vez, es un pa¨ªs del que huyen muchos j¨®venes¡±, sostiene Margarita Mart¨ªnez Escamilla, catedr¨¢tica de Derecho Penal de la Universidad Complutense de Madrid. ¡°Conoce esa posici¨®n y la hace valer. A veces de forma m¨¢s diplom¨¢tica y otras, menos¡±.

Mart¨ªnez Escamilla se muestra cr¨ªtica con la externalizaci¨®n de los controles fronterizos por parte de la UE y propone que cualquier ayuda a Marruecos se condicione ¡°al escrupuloso respeto de los derechos humanos¡±. ¡°No se trata de que no haya que prestar ayuda a Marruecos, la pregunta es para qu¨¦ es esa ayuda y qu¨¦ actuaciones estamos promoviendo, si no comprando. Hay que conocer el desglose de esos fondos y, por supuesto, ser¨ªa necesario un seguimiento de su uso¡±.

La catedr¨¢tica alerta de las pr¨¢cticas de las autoridades marroqu¨ªes para contener los flujos de subsaharianos que quieren llegar a Espa?a y que llevan a?os siendo denunciadas por ONG: ¡°Ojal¨¢ ese dinero se empleara en dignificar las condiciones de las personas extranjeras varadas en Marruecos o en salvar las vidas en el Mediterr¨¢neo¡±.